Educación endurece los criterios de corrección en las oposiciones: suspenso con cinco faltas de ortografía

Aunque la labor de los tribunales ya ha comenzado con la revisión de la unidad didáctica que han tenido que presentar con anterioridad los candidatos y que constituye la segunda parte del proceso selectivo, con su exposición pública y defensa ante el tribunal. Estos ya están revisando estas unidades y, en aplicación de estos criterios, ya se han suspendido algunas por contener faltas de ortografía.

La circular enviada desde la Dirección General del Profesorado y Gestión de Recursos Humanos es clara al respecto: «Se invalidará el ejercicio escrito que presente cinco o más faltas de ortografía, según las normas de la Real Academia Española». En este sentido, la Academia considera que también son faltas de ortografía los errores en la acentuación.

La penalización es además acumulativa: una falta resta 0,5 puntos, la segunda suma un punto más, la tercera penaliza otro punto que se añade a las anteriores y la cuarta suma otro punto y medio. Con cinco faltas, se suspende esa parte de la prueba (ya sea ejercicio escrito o unidad didáctica), con 0 puntos. Además, la repetición de una misma falta de ortografía se considerará como una única falta.

El año pasado se dio difusión pública a los criterios de corrección, algo que levantó bastante polémica tras publicar SUR que se podía aprobar una oposición para profesor de Lengua y Literatura con hasta nueve faltas ortográficas. Otras de las especialidades a examen el año pasado, para profesores de Secundaria y FP, no ponían límite a las faltas y penalizaban con un máximo de entre 2 y 2,5 puntos.

En esta ocasión, la Consejería de Educación ha unificado criterios para todas las especialidades convocadas con estos criterios únicos de penalizaciones según el número de faltas y la invalidación del examen si se llega a un número de cinco.

Virginia Rodríguez, profesora de Lengua y directora del IES Concha Méndez de Torremolinos, considera que un docente «no se puede permitir tener faltas de ortografía, por mucho que domine su materia. El ejemplo y la enseñanza que dé a sus alumnos tiene que ser integral», afirma. José Luis Aguilera, profesor de la misma materia, coincide en que un futuro profesor no debe permitirse cometer faltas, pero también entiende que en un examen los nervios pueden jugar «una mala pasada», por lo que el límite de cinco falta le parece una medida acertada.

Juan Ignacio Santos, presidente de la junta de personal docente no universitario en la provincia de Málaga y director del IES Mediterráneo, señala que «toda medida que incida en una exigencia académica más alta para los que quieren ser futuros docentes en Andalucía ha de entenderse como necesaria y acertada. Si esta medida es común a todos los cuerpos y especialidades docentes mejor que mejor». Que los docentes sean solventes en el uso escrito y hablado de una lengua «es determinante para poder comunicar y enseñar, máxime en un contexto como el actual donde hay un considerable empobrecimiento del lenguaje y un abandono de la observancia de las más elementales reglas ortográficas en las redes sociales», afirma.

Y añade que la profesión docente sale beneficiada, ya que «ganará en cualificación y prestigio, mejorando la calidad de la educación pública frente a otras opciones donde no se establecen pruebas de selección y acceso del profesorado, caso de la educación concertada o la privada».

Las oposiciones docentes de este año arrojan cifras inéditas: 7.613 personas se examinan este sábado para conseguir una plaza de maestro o profesor de Secundaria. Este volumen de opositores ha requerido de un elevado número de aulas, 247, en diferentes facultades y aularios de la Universidad de Málaga. También se tienen que utilizar otras instalaciones no universitarias, en este caso los institutos Teatinos y Torre Atalaya. Para facilitar la conciliación, se han reservado 17 aulas de lactancia.

De forma extraordinaria, en este 2024 se celebrarán exámenes para acceder a los cuerpos de Maestros y de Profesores de Secundaria y FP (la norma es que se iban alternando cada año). Tras el acto de presentación de los candidatos del sábado día 15, mañana tendrá lugar el examen teórico. Al ser un procedimiento extraordinario de estabilización, se ha eliminado la parte práctica (aunque sí tendrán que hacerla algunas especialidades de FP), la fase de oposición no es eliminatoria y la fase de concurso (en la que se valoran los méritos de los candidatos) tiene también un mayor peso que en una convocatoria ordinaria. La oposición cuenta un 60% del total de la nota y el concurso, el 40%. El examen escrito es el 40% de la fase de oposición y la unidad didáctica cuenta el 60% restante (en las especialidades con examen práctico, 50% unidad didáctica y 50% práctica).