La economía malagueña apuntala su recuperación

Diversos indicadores confirman que la economía malagueña sale del largo túnel en el que entró con el primer estado de alarma allá por marzo de 2020. Por ejemplo, las estadísticas elaboradas por el Ministerio de Trabajo y Economía Social detallan que en la provincia hay más empresas registradas en la Seguridad Social (55.379) que hace un año (53.235), según los datos al cierre del pasado mes de noviembre. Lo mismo sucede con el número de trabajadores afiliados, ya que la provincia ha ganado 43.139 profesionales en activo respecto al mes de noviembre de 2020.

Si echamos la mirada un poco más atrás para asomarnos a lo más oscuro de la crisis desde el punto de vista de las estadísticas económicas, en abril de 2020, el repunte surge con más decisión. No en vano, Málaga ha recuperado 5.615 empresas en ese periodo y 64.257 trabajadores censados en la Seguridad Social, tal y como detallan las cuentas del Ministerio de Trabajo. Y como la recuperación siempre va por barrios, destaca el comportamiento que presenta en la provincia el sector de la construcción, con 6.116 sociedades activas en noviembre, la cifra más alta de los dos últimos años.

«Después de la fuerte caída en 2020, que en Málaga fue más acusada por el peso de la actividad turística, casi todos los indicadores van en la línea de la recuperación económica», aporta la coordinadora de estudios de Analistas Económicos de Andalucía, Felisa Becerra. «El número de empresas registradas en la Seguridad Social crece y están casi al mismo nivel no sólo de 2020, sino de 2019, mientras que las sociedades mercantiles superan las cifras de 2019. La actividad inmobiliaria también supera las cifras de 2019, empujada en buena medida por la vivienda nueva», esgrime la especialista.

Tanto Becerra como González de Lara se detienen en uno de los parámetros que ilustran con mayor claridad ese vuelo ascendente de la economía malagueña: las exportaciones. Los informes de Extenda (la Agencia Andaluza de Promoción Exterior) detallan que el volumen de exportaciones registrado en la provincia de Málaga entre enero y septiembre de este año (la estadística oficial más reciente) se ha incrementado un 7,19% respecto al mismo periodo del año anterior para situarse en los 1.847 millones de euros sumados en esos nueve meses.

«Málaga es la ciudad que más crecerá de Andalucía este año», recuerda el presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Sergio Cuberos. Su reflexión viene al hilo del informe elaborado por Analistas Económicos de Andalucía que calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) de Málaga crecerá este 2021 un 6,9%. Ese porcentaje mejora las previsiones realizadas por la sociedad de estudios el pasado mes de junio y se sitúa por encima de la media andaluza, colocada en un aumento del 6,2%.

La coordinadora de estudios de Analistas Económicos de Andalucía reitera esas buenas estimaciones y las pone en un contexto más amplio. «En el sector turístico, por ejemplo, también se aprecia esa recuperación, aunque los niveles todavía no llegan a las cifras de 2019, sobre todo por la ralentización de la demanda extranjera», añade Becerra, quien sitúa la mejora, sobre todo en el mercado de trabajo, a partir del pasado mes de agosto.

Justo uno de los parámetros más llamativos en el marco de la recuperación de la economía malagueña llega con un dato que vincula la industria turística y el mercado laboral: el número de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social en la provincia. Aquí, las estadísticas del Ministerio de Trabajo concretan que en Málaga hay 4.591 empleados foráneos más que hace un año. Y no sólo eso, durante el pasado verano hubo casi 10.000 profesionales de otros países empleados en la provincia más que en el mismo periodo de 2020.

«Los principales indicadores –sigue Becerra– muestran esa recuperación, pero hay que insistir en que estamos ante un momento de gran incertidumbre, sobre todo por la entrada en escena de la variante ómicron. Aun así, todo indica que la actividad económica se está recuperando».

«Cualquier recuperación, también la económica, requiere estabilidad», apostilla González de Lara. «Estamos ante un acelerador de procesos, pero también ante un gran generador de incertidumbres, que han afectado a cuestiones cruciales para la economía como los hábitos de consumo o los procesos de trabajo. Hemos iniciado la senda de la recuperación, pero los próximos meses van a ser esenciales», remacha el presidente de los empresarios andaluces.

Para consolidar esta recuperación, González de Lara reclama «poner a las empresas en el centro de la toma de decisiones». Y acto seguido, el presidente de la CEA amplía su receta para consolidar la senda económica ascendente: «Tenemos que trabajar de manera conjunta para ver cómo rebajar los costes energéticos, desde los carburantes hasta el consumo eléctrico, sin olvidar el encarecimiento de las materias primas y las complicaciones derivadas de las necesidades logísticas».

En esa línea, el presidente de la Cámara de Comercio también muestra su preocupación ante la carestía de las materias primas y las complicaciones logísticas en el escenario internacional. Sin embargo, Cuberos confía en que la situación se estabilice «a principios del próximo año».

Con las líneas maestras de la reforma laboral consensuadas entre el Gobierno y los agentes sociales, el presidente de la CEA reivindica «normas que respeten la flexibilidad de las empresas» y reclama a las administraciones públicas «decisiones que no sean restrictivas para las actividades empresariales» en la búsqueda de la contención de la pandemia. «Después de casi dos años creo que ya hemos aprendido que debemos frenar la actividad económica lo menos posible», sentencia González de Lara.

«Debemos también corregir las deficiencias del mercado laboral, pensado en la inserción de los jóvenes, abordar la sostenibilidad del modelo de pensiones, reformar nuestro sistema fiscal para que sea más beneficioso para la actividad empresarial y ahondar en la simplificación administrativa. Todos esos elementos pueden ayudar a que Andalucía y Málaga sean territorios más competitivos», comparte González de Lara, que saluda con entusiasmo el decreto de simplificación administrativa recién aprobado en el Parlamento Andaluz. «Es una iniciativa muy acertada», abrocha el presidente de la CEA sobre la norma que quiere aligerar 150 procedimientos de hasta 33 ámbitos distintos, del medio ambiente al turismo, pasando por la energía o el urbanismo.

«La recuperación económica se ha iniciado, pero tenemos que estar muy atentos a esta sexta ola», recuerda Cuberos antes de apostillar: «Es posible que la actividad se ralentice, sobre todo en los sectores afectados por la movilidad, como el hotelero y la restauración, que han perdido buena parte de su campaña navideña, que suele ser muy buena».

Una llamada a la prudencia que no hace olvidar al presidente de la Cámara de Comercio de Málaga los signos alentadores que llegan desde diferentes sectores de la economía provincial: «En el sector agrario el escenario es muy bueno en cuanto a los precios, sobre todo en el aceite, la aceituna o los frutos subtropicales, aunque aquí el problema es el agua. La pujanza del sector tecnológico está ayudando muchísimo a la actividad económica de la provincia y aunque el comercio presencial sigue sufriendo, las ventas 'on line' se están manteniendo bien».

Y con ese repaso general, cierra Cuberos: «Estamos mucho mejor que hace un año. Toca seguir peleando».