El dueño del asador Guadalmina de Marbella denuncia que fue detenido y que pasó una noche en el calabozo en Cáceres

El empresario José Eugenio Arias-Camisón, dueño del asador Guadalmina de Marbella, se hizo popular hace unos años por sus polémicas declaraciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez y en general contra los partidos de izquierda. Simpatizante de VOX y autodenominado «antirrojos», el empresario empezó a salir en los medios de comunicación en 2011, al declararse en rebeldía con la ley antitabaco que impedía fumar en el interior de los restaurantes.

Ahora, Arias-Camisón denuncia en un vídeo que ha difundido por redes sociales que ha sido detenido por la Policía Nacional cuando pasaba la noche en el Parador Nacional de Cáceres y vuelve a hablar de «persecución política». «A las 2.00 de la madrugada llegó la Policía Nacional con una orden de detención, tuve que pasar la noche del jueves al viernes en un calabozo, que no os quiero contar lo que es pero os lo podéis imaginar», relata. «El motivo, no sé si ha sido un error judicial o ha sido por la persecución política a la que estoy sometido desde hace varios meses, porque este Gobierno no permite que nadie se meta con él, porque en estos momentos lo que tenemos en el país en una dictadura».

Según explica el empresario en el vídeo, un juzgado de Málaga quería entregarle una notificación para un juicio «y desde marzo no han conseguido dar conmigo. Nadie sabe que soy el dueño del asador Guadalmina, en Málaga nadie debe saber donde vivo... Bueno, la cosa es que me tuve que pasar una noche en los calabozos».

El hostelero insinúa que esa detención se produce por sus críticas públicas contra el Gobierno. «No habrá juzgado o político que me haga callar, para eso me tienen que meter en la cárcel o pegar dos tiros, que estos son capaces de todo», cuenta.