Las distracciones, el aumento del tráfico y la vejez de los coches están detrás del aumento de víctimas en Málaga

¿A qué se debe este aumento tan elevado? SUR ha trasladado esta pregunta a varios expertos del sector, que citan como causas directas o indirectas más probables las distracciones al volante, fundamentalmente por el uso del móvil y otros dispositivos; pero también el aumento del tráfico durante este verano que ha dejado cifras turísticas récord y la vejez del parque móvil, que agrava las consecuencias en caso de siniestros.

La DGT, en su informe, ya da pistas de las causas principales según los investigadores de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. La «conducción distraída» está detrás de seis de los nueve accidentes con víctimas mortales, y es el factor principal, con gran diferencia. El resto son el adelantamiento antirreglamentario; la enfermedad sobrevenida; el alcohol; el cansancio o sueño y no respetar la prioridad. Además, cuatro de los fallecidos y tres de los hospitalizados no hacían uso de los elementos de seguridad en el momento de producirse el accidente.

En cuanto a la ubicación, empatan las autovías y las carreteras convencionales. Y por tipo de siniestro, la colisión frontal entre dos vehículos ha sido el principal, seguido del alcance, el atropello, el choque contra obstáculo o elemento de la vía y el choque frontolateral.

«Teniendo en cuenta que el factor concurrente más común de los nueve accidentes mortales ha sido la distracción, opino que se ha relajado la precaución debida cuando conducimos un vehículo a motor, hemos bajado la guardia y probablemente en muchos casos el exceso de confianza ha estado presente», sentencia Aída Vilaret, jefa provincial de la DGT en Málaga.

Otra cuestión que destaca Vilaret es la concurrencia de varios accidentes donde perdieron la vida dos personas a la vez: «Del triste balance de este año, también es significativo que desgraciadamente tres siniestros han costado la vida en el acto a seis personas». Y también llama la atención por el hecho de que todavía haya usuarios que prescindan de los cinturones: «De los 12 fallecidos, el 33% no llevaba ningún elemento de seguridad en el momento del accidente, lo que al menos podría haberles salvado la vida». se lamenta.

Pero hay otras causas que, según los expertos, también tienen influencia en este sentido. Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), apunta al aumento del tráfico que se ha producido este verano. «Con respecto a Málaga, es cierto que ha habido un incremento de la siniestralidad, de los muertos y de los heridos graves. En mi opinión, esto se produce porque ha habido un aumento en el volumen de tráfico, y no sólo en los recorridos nacionales», comenta. Según sus estimaciones, por las ventas de carburante, este habría sido de un 10%.

En cambio, según los datos de la DGT, los movimientos de corto recorrido han crecido en verano un 1% en la provincia; mientras que los de largo recorrido se quedan casi igual que el año pasado, salvo por la operación retorno de final de agosto (+2,3%). Por tanto, no son cifras que por sí puedan justificar un aumento tan abultado de los siniestros mortales.

Arnaldo hace un paralelismo con países del entorno europeo, como Francia e Italia, donde ha subido igualmente el tráfico pero los accidentes mortales han bajado, mientras que en España suben. En el acumulado del año, donde hay más problemas es en la red secundaria, y en este punto el portavoz de Automovilistas advierte del mal estado de conservación de estas vías. «El mantenimiento es insuficiente, especialmente peligroso para las motos cuando la rodadura está en mal estado».

Otros factores que, a su juicio, no se están teniendo en cuenta son la incidencia de la eliminación del margen de 20 km/h más en los adelantamientos; así como del paralelo aumento de velocidad que se ha permitido para los camiones.

Todavía hay otro vector que, sin ser generalmente la causa directa del accidente, sí que contribuye a que los resultados sean más graves. Se trata de la antigüedad del parque móvil de España en general y de Málaga, en particular. Este punto es clave para Carlos Oliva, presidente de la Asociación Malagueña de Automoción (AMA, la patronal de los concesionarios).

«Este es uno de los factores fundamentales», opina. «Estamos centrados en el cambio a la electrificación de los coches, pero esto ha reducido mucho el cambio de vehículo, y más del 50% de los usados que se venden tienen más de diez años... Hasta los desguaces se quejan de que no tienen piezas para la altísima demanda que hay», exclama. «La realidad es que tenemos millones de coches de más de 15 años circulando por nuestras calles, y es uno de los factores que contribuye a la inseguridad al volante».

«Son vehículos que tienen muchas menos medidas de seguridad frente a los modernos, el cambio es abismal, y todo eso tiene una repercusión, con siniestros mucho más peligrosos, tanto por las medidas de seguridad activas y pasivas, como por el deterioro de sus componentes».