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Cassá mira de reojo hacia Salado y Maldonado, antes de iniciarse el pleno. Salvador Salas
La dirección nacional de Ciudadanos decidirá el futuro del pacto con el PP en la Diputación de Málaga

La dirección nacional de Ciudadanos decidirá el futuro del pacto con el PP en la Diputación de Málaga

Los populares desoyen a su socio y mantienen a Cassá como portavoz y los liberales admiten que quedan en una situación «muy complicada»

Jueves, 2 de julio 2020, 00:29

La dirección nacional de Ciudadanos tendrá la última palabra sobre si mantiene el pacto de gobierno que desde el inicio del mandato tiene con el PP en la Diputación de Málaga o decide romperlo después de que sus socios no atendieran la exigencia de retirar a Juan Cassá –abandonó las filas naranjas en mayo para pasar a diputado no adscrito–, las competencias como portavoz del equipo de gobierno y delegado de Relaciones Institucionales.

El secretario de Acción Institucional de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, es quien está en contacto estos días con los portavoces en la Diputación y el Ayuntamiento, Juan Carlos Maldonado y Noelia Losada, respectivamente, para trazar la estrategia. Entre los tres hay «buena sintonía» y coincidencia en la necesidad de incidir en el mensaje de la regeneración, según fuentes consultadas.

De esa dirección nacional también forma parte Guillermo Díaz, quien según las fuentes está «muy pendiente» de las negociaciones y mantiene una buena relación con Losada y Maldonado, amén de ser uno de los pesos pesados del partido en la provincia.

La pelota está en el tejado de Ciudadanos que deberá decidir qué hacer después de haber lanzado un órdago al PP para que sacara a Cassá del gobierno provincial aduciendo que era «un tránsfuga» y haber perdido la apuesta ya que los quince votos del grupo popular más el de Cassá sumaron ayer en el pleno la mayoría absoluta necesaria para tumbar la petición de la formación naranja en una moción urgente de que el PP diera marcha atrás en los nombramientos de Cassá.

Tras la postura de firmeza de sus socios populares de no rectificar, Maldonado, que es vicepresidente primero de la institución, reconoció que su grupo queda en una situación «muy, muy complicada». La formación naranja aún confía en una rectificación del PP que no se vislumbra en el horizonte, por lo que queda por despejar la incógnita de si el único diputado naranja se mantendrá en el gobierno con Cassá tras criticarle duramente o se irá a la oposición.

Debate sobre transfuguismo

El debate político volvió a girar ayes sobre si se debe considerar un tránsfuga a Cassá, que no tomó la palabra. Maldonado insistió en la tesis que viene defendiendo su partido de que es «un tránsfuga» y de que se deben acabar con estos comportamientos para regenerar la política. «Decir que no es un tránsfuga es jugar con la inteligencia de esta Cámara y de los malagueños», dijo. El pasado mayo cuando se le preguntó sobre si consideraba a Cassá un tránsfuga, Guillermo Díaz dijo: «Ahora mismo no es un tránsfuga; se queda con un acta que no le corresponde».

Juan Carlos Maldonado, que puso en valor la lealtad de su partido con el PP, le lanzó un dardo a su antiguo compañero de partido al afirmar: «Nosotros sí estamos en política para trabajar y no sólo para cobrar». Una alusión a los casi 90.000 euros que percibirá Cassá entre lo que cobrará en la Diputación y el Ayuntamiento de la capital.

El presidente de la Diputación, Francisco Salado, no entró en el debate y fue el portavoz del PP, Francisco Oblaré, quien calificó de «postureo» la moción presentada por Ciudadanos y recalcó que Cassá «no es un tránsfuga» porque sus atribuciones no cambian la mayoría que ya existía desde el principio del mandato en la institución.

Oblaré destacó que Cassá «suma porque tiene capacidad de trabajo, experiencia municipalista y cumple sus funciones». «Estamos satisfechos de la incorporación de Cassá», dijo el portavoz popular, quien confió en «limar asperezas» con Ciudadanos y mantener el pacto, aunque visto lo ocurrido en el pleno, el acuerdo está en el aire.

El portavoz del PSOE, José Bernal, acusó al PP de provocar «la inestabilidad y denigrar la imagen de la Diputación» y añadió: «Muy seguro debe estar el PP para dar esta tremenda hostia a un socio de gobierno leal (Ciudadanos)». Además, sostuvo que detrás de esta situación está la pugna entre Elías Bendodo y Francisco de la Torre.

Su homóloga de Adelante Málaga, Teresa Sánchez, lamentó la «inestabilidad» en la Diputación y vaticinó que finalmente Maldonado «será el cabeza de turco».

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