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El clima de polarización política entre los bloques de izquierda y derecha vivido en el Congreso de los Diputados durante el proceso de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno es el mismo que transmiten las declaraciones y sensaciones de los diputados malagueños que han estado en estos días en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo. Unas impresiones que van desde la alegría que muestran PSOE y Unidas Podemos y la preocupación que evidencian PP, Ciudadanos y Vox.
El diputado socialista Ignacio López no podía ocultar este martes su satisfacción por la elección de Sánchez -en cuyo proyecto político, el malagueño se involucró desde el primer momento hasta ser la cabeza visible del sanchismo provincial-. «Hoy es un día de alegría», ha afirmado en declaraciones a este periódico. Aunque López ha reconocido que han sido días «duros» por las presiones a las que se han visto sometidos y que han compartido protagonismo, según dijo, con los mensajes de ánimo, «bien está lo que bien acaba».
En este sentido, ha subrayado que lo importante es que se va a formar un Gobierno «progresista» para dar respuesta a las demandas de la mayoría de la ciudadanía y ha censurado la actitud «impropia» de PP, Ciudadanos y Vox durante la investidura.
Desde las filas socialistas, el líder del partido en la provincia, José Luis Ruiz Espejo, ha puesto en valor que el nuevo Ejecutivo supone «esperanza e ilusión» para afrontar los importantes retos de Málaga y España y solucionar «los problemas reales de la gente». El secretario general del PSOE malagueño se ha mostrado muy crítico con los partidos del centro-derecha: «Han fracasado en su estrategia de bloqueo político del país demostrando que jamás les ha dolido España sino el no poder gobernar».
Entre sus socios de coalición, Alberto Garzón, diputado por Málaga y futuro ministro de Consumo, se limitó a poner un mensaje en la red social Twitter donde se leía: «Lo conseguimos, gracias». Y añadió que este martes era un día «feliz». Desde su partido, IU, el coordinador provincial, Guzmán Ahumada saludó «con optimismo, alegría e ilusión» al nuevo Gobierno porque Málaga «necesita las medias sociales del acuerdo suscrito» como la derogación de la reforma laboral, la subida del Salario Mínimo Interprofesional, el blindaje de las pensiones o la defensa de los servicios básicos como la educación o la sanidad.
El panorama que dibujan desde la oposición es diametralmente diferente. Pablo Montesinos, diputado por Málaga y portavoz nacional del PP, ha calificado el de hoy como un día «triste» en el que con la elección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno culmina una «gran mentira» ya que durante la campaña electoral dijo que no iba a pactar con ERC y Bildu, quienes finalmente, con su abstención, han permitido que el socialista continúe en La Moncloa.
Montesinos se ha mostrado muy crítico con los dirigentes socialistas que no han alzado su voz contra la estrategia de Sánchez y ha ensalzado el papel jugado por el líder nacional del PP, Pablo Casado, durante el debate de investidura en defensa de la Constitución, el Rey y las víctimas del terrorismo. A este respecto y ante la legislatura que se inaugura, ha lanzado un mensaje de «esperanza»: «El PP va a estar a la altura de las circunstancias y no va a permitir ninguna reforma que suponga que un malagueño tenga menos derechos que un barcelonés o un bilbaíno».
Guillermo Díaz, diputado por la provincia y responsable de Comunicación de la gestora que dirige Ciudadanos, ha declarado a SUR que ha vivido la investidura con una preocupación «creciente», especialmente tras escuchar las intervenciones de ERC y Bildu. «Yo me metí en política para luchar contra el nacionalismo excluyente y lo visto en estos días me hace reafirmarme aún más en mis ideales y seguir luchando», ha subrayado.
Díaz ve con «preocupación» al nuevo Ejecutivo porque, a su juicio, no va a ser bueno para Andalucía y Málaga. «Los andaluces y los malagueños no van a salir ganando porque es un Gobierno de un gran calado nacionalista», ha añadido.
Por su parte, Patricia Rueda, diputada de Vox, ha admitido que han sido días de «mucha intensidad» y ha mostrado su preocupación por la constitución de un Gobierno «de la mentira y el fraude; con integrantes comunistas vinculados a dictaduras». Asimismo, ha criticado que en sus intervenciones en el Congreso tanto Pedro Sánchez como la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, hayan tratado a Vox con «desprecio e infamia» y, en cambio, hayan utilizado «un guante de seda para referirse a sus aliados comunistas, golpistas y filoterroristas».
«Seremos firmes en el Congreso, en los tribunales y en la calle con todas las herramientas de la ley», ha subrayado Rueda, quien ha recordado que Vox ha convocado una concentración el próximo domingo, 12 de enero, a partir de las 12 del mediodía en todos los ayuntamientos españoles contra este Gobierno.
Por otro lado, en la votación definitiva de este martes ha habido protagonismo malagueño porque el sorteo por insaculación que se celebra para elegir el diputado por el que se empieza el llamamiento nominal para emitir el voto deparó que la primera fuera la diputada malagueña por el PSOE Mariló Narváez. La exalcaldesa de El Burgo votó 'sí' en un clima de expectación.
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