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Al mismo tiempo que los niños de San Ildefenso iban cantando números en el tradicional sorteo de Lotería de Navidad, el pleno de la Diputación se dispuso a aprobar sus presupuestos para el año 2023. Como viene siendo costumbre, los equilibrios de fuerza ya consolidados en la institución provincial también han sido, en esta ocasión, los que han servido para aprobar unas cuentas que alcanzan los 374,3 millones de euros. Los 15 diputados del PP, además de Juan Cassá, diputado no adscrito, han dado el «sí», frente a los votos en contra de los doce diputados del PSOE y de los dos representantes de Adelante Málaga. Juan Carlos Maldonado, el otro diputado no adscrito, que empezó este mandato formando parte del equipo de gobierno de la Diputación, ha optado por la abstención.
El pleno para sacar adelante ha evidenciado la visión antagonista que tienen de estas cuentas el equipo de gobierno del PP y los partidos que conforman la oposición. El diputado de Economía, Hacienda y Administración Electrónica, Víctor Romero, ha defendido que estos presupuestos son las mejores posibles para dar respuesta a las necesidades que tienen los ayuntamientos y las entidades sociales que dependen de la Diputación.
Las críticas a estos presupuestos han llegado por el flanco de la oposición. El portavoz del PSOE en la Diputación, José Bernal, ha lamentando que los presupuestos no plantean soluciones a los problemas que reportan los alcaldes de la provincia.
Además, ha sido muy duro con las formas en las que se habría ninguneado a los partidos de la oposición en la configuración de estas cuentas. «Nos llegan estos presupuestos, extensísimos, a poco más de 24 horas para su aprobación. Es una falta de respeto y una chulería hacia la oposición», ha considerado.
En la misma línea se ha expresado la portavoz de Adelante Málaga, Teresa Sánchez, que ha lamentado que «las propuestas que hemos hecho ni tan siquiera les han merecido una mención». Por lo demás, Sánchez ha asegurado que es «poco comprensible» que en un contexto económico difícil «las partidas para ayudas sociales se hayan congelado o haya, incluso, disminuido».
En un turno de réplica, Romero ha negado que no se haya tenido en cuenta a la oposición en la configuración de los presupuestos y ha achacado la ausencia de propuestas de otras formaciones al hecho de que nadie se le haya acercado para trabajar sobre asuntos concretos. «Han tenido ustedes cuatro meses y no ha habido nada. Mi despacho está abierto siempre y mi teléfono disponible las 24 horas», ha insistido.
Del montante total, la Diputación como tal cuenta con un presupuesto de 318,7 millones de euros (un 6,22% más que en 2021); la empresa Turismo y Planificación Costa del Sol contará con 15,3 millones, un incremento del 15%; mientras que el Patronato de Recaudación contará con 40,2 millones, un crecimiento del 3,5%.
Una de las principales novedades es la inclusión de un plan específico para los municipios dotado con 17,5 millones de euros y que debe dedicarse a obras hidráulicas y de mejora del abastecimiento. Con ello se pretende hacer frente a la realidad plasmada en un reciente estudio de la Diputación en la mitad de las localidades de la provincia donde se constató que el volumen de agua que pierden las redes de abastecimiento, bien por fugas o por un uso fraudulento, alcanza los 7 hectómetros cúbicos (7.000 millones de litros); un despilfarro que se produce cuando Málaga vive una profunda sequía.
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