Estos son los diez medicamentos más caros que financia la sanidad pública

La atrofia muscular o algunos tipos de cánceres son las dolencias que -en principio- requieren de tratamientos más caros, al menos en lo que tiene que ver con los medicamentos. Preguntados por cuáles son y cuánto importe suponen por las arcas públicas andaluzas, desde la Consejería de Salud recalcan que la prestación farmacéutica se rige por su normativa específica aprobada en el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio.

En este texto se establece que para la financiación pública de los medicamentos y productos sanitarios será necesaria su inclusión en la prestación farmacéutica mediante la correspondiente resolución expresa de la unidad responsable, la dirección general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, estableciendo las condiciones de financiación y precio en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Lo más relevante que dice la legislación es que las comunidades autónomas no podrán establecer, «de forma unilateral», reservas singulares específicas de «prescripción, dispensación y financiación de fármacos o productos sanitarios», con el fin de garantizar así el derecho de todas las personas a un acceso a la prestación farmacéutica en condiciones de igualdad en todo el territorio nacional. Dicho de otra manera, que la competencia en materia de financiación de medicamentos es exclusiva del Estado, y en el momento en que el organismo competente a nivel estatal resuelve financiar un medicamento, esta financiación es efectiva en todo España.

Medicamentos de alto impacto económico

Dentro de todo el catálogo de medicamentos, desde hace algunos años se viene observando el impacto económico extraordinario que tienen algunos de ellos que se incluyen en la financiación pública. «Muchos de estos medicamentos, en su mayoría innovadores, se comercializan a precios muy elevados y están amparados por unas condiciones de patentes exclusivas», recalcan desde la Consejería de Sanidad, que recuerda que muchos de ellos son de origen biológico. De forma más reciente, se han incluido también en el arsenal terapéutico los medicamentos de terapia avanzada.

Casi la totalidad de estos fármacos innovadores se incluyen en la financiación pública con calificación de medicamentos «de dispensación hospitalaria» o «de uso hospitalario», ya que esta es la vía que el Ministerio de Sanidad está siguiendo, desde hace años, para la autorización de prácticamente de todos los medicamentos novedosos y caros que llegan al mercado farmacéutico.

«A partir de su inclusión en la financiación pública, estos medicamentos están disponibles para su prescripción y administración a los pacientes que reúnan las condiciones establecidas en las correspondientes fichas técnicas, toda vez que se gestionen los procedimientos que se requieren para su adquisición, conforme a lo establecido en la Ley 9/2017, de Contratos del Sector Público», añaden desde el organismo público.