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Ciudadanos (Cs) ha cerrado esta mañana su campaña electoral en Málaga. El número uno al Congreso, Guillermo Díaz, ha pedido el voto a los electores moderados. Las previsiones no son buenas para Cs, pero el candidato malagueño cree que su partido ya ha demostrado en anteriores citas que sale mejor de las urnas de lo que se vaticina. «Si hemos tumbado al Astoria, podemos tumbar las encuestas», ha considerado. Díaz también ha querido recordar, con estas declaraciones, que Cs ha apoyado en el Ayuntamiento la revitalización de este espacio en una de las plazas más singulares de la capital. La última foto de esta campaña ha sido, precisamente, con las ruinas del antiguo cine de fondo. Díaz ha estado acompañado por miembros de su candidatura como Damián Caneda y cargos municipales en el Ayuntamiento, como Noelia Losada, Alejandro Carballo y María Jesús Palacios, además del concejal de Cs en el Ayuntamiento de Torremolinos, David Obadía.
Díaz ha defendido que Cs es el único partido que puede moderar los ánimos y garantizar el desbloqueo político del país sin hacer elegir a los españoles entre asuntos que Díaz considera de suma importancia, como la unidad de España y el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo. «Esta repetición electoral ha buscado desmovilizar al votante moderado y pragmático. Buscan que se quede en casa, y que todo recaiga en manos de los extremos y de los nacionalistas», ha asegurado.
Llegados a este punto, ha reivindicado el papel que ocupa Cs en el tablero político. «Somos una alternativa política única, que garantiza el desbloqueo pero que no da a elegir entre la unidad de España y el matrimonio homosexual. No damos a elegir entre bajar impuestos y perseguir el fraude fiscal», ha defendido.
Esta campaña ha sido muy difícil para Cs. A las malas encuestas, Díaz ha señalado que la mayoría de andanadas han ido dirigido a su partido. Sin nombrar directamente a ningún partido, Díaz ha lamentado que durante esta campaña se habría caído, por momentos, en el «populismo más extremo». En el posible trasvase de votantes, Cs teme que se produzca una fuga de sus votantes hacia el partido de Abascal.
La campaña de Cs vivirá esta noche su último momento álgido. Albert Rivera, el candidato a la Presidencia, encabezará un acto multitudinario en Barcelona. El propio Díaz se ha dirigido después de su comparecencia al aeropuerto para tomar un vuelo hacia la capital catalana. Irán más cargos malagueños, como el parlamentario Javier Pareja.
«La España del futuro está muy determinada por lo que ocurra con el nacionalismo en general. No es solo Cataluña. Está Balerares, Navarra, o el País Vasco», ha advertido. En todo caso, Díaz ha señalado que su presencia en Barcelona tiene cierta carga simbólica. «Es donde tenemos que estar los que queremos una España de libres e iguales», ha sentenciado.
El 28-A, Cs fue la segunda fuerza más votada en al provincia de Málaga, detrás del PSOE. Guillermo Díaz e Irene Rivera obtuvieron escaños para el Congreso. En este caso, el objetivo del partido pasaría por defender su representación por Málaga. Las encuestas le dan un diputado.
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