Es inútil intentar transmitir con palabras el impacto y el dolor que la pérdida de nuestro compañero, de nuestro amigo, Fran Ruano tiene en todos los que trabajamos codo a codo con él, en SUR y en Vocento. Y más aún por las trágicas circunstancias, por el horror, de un accidente que no tenía que haber ocurrido. Por eso aún es difícil de creer, de asumir, de aceptar. SUR ha sido zarandeado ya en demasiadas ocasiones por la tragedia y esta viene a sumergirnos de nuevo en la pena más grande. La imagen fatal de su mesa vacía, allí donde fluía todo su talento profesional, su humanidad, su compañerismo, su elegancia y su extraordinario criterio, nos pondrá a todos a prueba como grupo humano y diría que como la familia que somos en SUR. Y habrá que apoyarse para seguir adelante, precisamente, en todo el incalculable legado personal y emocional que nos deja Fran.

Publicidad

Porque Fran Ruano se ganó a pulso el reconocimiento profesional en el mundo del diseño gráfico y del periodismo gracias a su enorme contribución a todos los periódicos de Vocento durante los últimos 20 años, pero sobre todo se ganó el respeto y la admiración como persona de todos aquellos que tuvimos la suerte de conocerle y de trabajar con él. Él era uno de los pilares de SUR y dejará un espacio imposible de reemplazar. Su extraordinaria capacidad de trabajo, su esfuerzo permanente, su buen gusto y su dedicación a los demás, a todos sus compañeros sin excepción, fueron y serán una inspiración para todos nosotros, una forma de recordarle y de honrarle. Pero además Fran nos enseñó la importancia del compromiso social, eje de sus principios y valores personales y profesionales, curtidos y construidos desde la lucha y la determinación, y especialmente con la defensa de la igualdad y la diversidad. Y su contribución, de incalculable trascendencia, se irá reconociendo con el paso de los años.

Fran, nos quedaremos con el recuerdo de tu vida, de la plenitud de tu existencia, de tu bonhomía y no de tu muerte. Intentaremos seguir la estela de tu activismo social, de tu profesionalidad y de tu actitud ante la vida, porque esa es la forma de tenerte siempre presente. Nos quedaremos con tu sonrisa y con tu mano siempre tendida y amable. Allá donde esté SUR habrá siempre una parte de ti. Y, creo que hablo en nombre de todos los que te quisimos, siempre estarás entre nosotros como recuerdo de la persona extraordinaria que fuiste. Descansa en paz compañero. Hasta siempre amigo

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad