El uso de agua regenerada de Nerja y mejoras en los canales de riego, actuaciones del nuevo decreto en Málaga

Para tratar de paliar esta situación y ayudar a los agricultores, especialmente a los de la Axarquía, la zona más azotada por la sequía, y el Valle del Guadalhorce, la Junta de Andalucía ha proyectado un nuevo paquete de obras de emergencia, valoradas en 120 millones de euros en el conjunto de la comunidad, dentro del tercer decreto que aprobó este martes el Consejo de Gobierno. De estas obras, el 40% están dirigidas a avanzar en el uso de los tratamientos terciarios de las depuradoras que permiten obtener aguas regeneradas aprovechables para el riego de cultivos.

Así, se acometerán actuaciones para aumentar la disponibilidad de agua regenerada con la incorporación a la zona regable del Plan Guaro de los recursos de la depuradora de Nerja, en funcionamiento desde octubre de 2020. Para ello, será necesario ejecutar una conducción de unos 20 kilómetros de longitud hasta la zona de Algarrobo, dentro de la margen izquierda, tal y como han solicitado los regantes de la Junta Central de Usuarios de la Axarquía, que conforman ya una veintena de comunidades, que suman 2.800 hectáreas de cultivos, principalmente subtropicales e invernaderos.

La Junta tiene previsto invertir cuatro millones de euros en estos trabajos en la depuradora nerjeño, pero no ha concretado el plazo que tendrá la incorporación de estos recursos de agua regenerada desde la localidad costera más oriental de la provincia. Cabe recordar que desde el pasado 1 de octubre las 6.308 hectáreas de cultivos situadas por debajo de la cota de 140 metros de altitud sobre el nivel del mar no están recibiendo agua del embalse viñolero, al 10% de su capacidad, con apenas 16,4 hectómetros cúbicos, cuando hace un año tenía 27,6.

Precisamente, otra de las actuaciones incluidas en este tercer decreto será la ejecución de acciones para aprovechar al máximo los escasos recursos que quedan disponibles en la presa axárquica, tal y como ya avanzó SUR la semana pasada. Así, entre las medidas que se plantean están la retirada de todas las especies animales que siguen en la lámina de agua, para evitar la contaminación, y la instalación de bombas de extracción superficiales para evitar que el líquido elemento que se envía a la planta de tratamiento de El Trapiche para su potabilización tenga un déficit de oxígeno y un alto grado de metales pesados, lo que impediría su consumo por la población. Estos trabajos tienen un coste de 2,5 millones de euros.

Por su parte, en la zona del Valle del Guadalhorce, donde se ha acordado una reducción del 25% en la dotación para el riego de unas 10.000 hectáreas de cítricos, hortícolas y subtropicales para lo que queda de año hidrológico, tal y como ya publicó SUR, la Administración regional tiene previsto ejecutar una obra para modernizar las canalizaciones, una demanda histórica de los regantes de la zona, que denuncian pérdidas del 25% por roturas, averías y fugas. En concreto, se va a mejorar el tramo número dos del canal principal, con una inversión estimada de unos cinco millones de euros.

Por su parte, en materia de abastecimiento se van a invertir 500.000 euros en mejorar el bombeo de Rojas, lo que permitirá aumentar la capacidad de envío de agua para abastecimiento humano desde la capital y el sistema Guadalhorce-Limonero hacia la Costa del Sol Occidental y también en sentido inverso, según ha detallado la consejera de Agricultura y Agua, Carmen Crespo. Asimismo, ha hecho referencia a la incorporación de los pozos de Aljaima y Fahala, en Cártama, que podrían aportar entre 200 y 400 litros por segundo para el abastecimiento de la capital. La obra, prevista ya en el segundo decreto de sequía, tiene un presupuesto de 5.745.603 euros y ha sido encargada a la empresa pública Tragsa, con un plazo de ejecución previsto inicialmente de diez meses.

En su comparecencia, la consejera ha recordado que se están ultimando las obras de conexión de las depuradoras del Peñón del Cuervo y Rincón de la Victoria con las fincas de la margen derecha del Plan Guaro, en Almayate, en una actuación que suma una inversión de 42 millones de euros, dentro del segundo decreto de sequía. Se prevé que esté finalizada en el plazo de menos de dos meses. Con estos 12 hectómetros cúbicos serán ya 21 los que dispondrán los regantes del Plan Guaro. Además, para abastecimiento se han incorporado otros diez, siete procedentes de la desalobradora del Atabal y tres desde los pozos del río Chíllar en Nerja.

Crespo ha recordado que en la zona de la Axarquía se mantienen vigentes las restricciones para el baldeo de calles y el llenado de piscinas con agua potable, permitiéndose únicamente desde pozos y recursos no destinados al abastecimiento, tal y como está en vigor desde junio de 2021, cuando se aprobó el primero de los decretos de sequía.

Sobre la desaladora de la Axarquía, la consejera ha recordado que está siendo impulsada por la Administración regional, en un procedimiento de concesión de 25 hectómetros cúbicos anuales, ampliables a 37,5, para su ejecución por parte de la iniciativa privada. No obstante, Crespo ha reclamado que esta actuación sea declarada de interés general del Estado, lo que permitiría incorporar financiación pública.