La demanda eléctrica sigue por debajo de máximos en Málaga, pese a los episodios de terral

Pero, con todo y con eso, con frigoríficos, ventiladores y aires acondicionados funcionando, se presume, a pleno rendimiento, la demanda eléctrica de la provincia no ha llegado a ni a superar, ni siquiera a igualar, los máximos históricos, ésos que en Málaga se marcaron el 8 de enero de 2009, cuando se alcanzaron los 1.471,29 megavatios. De acuerdo con cifras facilitadas por Endesa, la punta de demanda en el verano en curso tuvo lugar el pasado 1 de agosto –es decir, justo en pleno terral– pasadas las nueve y media de la noche, con 1.399,95 megavatios. Esto significa que la demanda eléctrica ese día fue un 5% inferior a la de un récord que no se ha sido capaz de superar en los últimos quince años.

El fin de semana que siguió a ese episodio de altas temperaturas el calor dio una tregua y el termómetro fue más benigno. Así, el sábado, 3 de agosto, la demanda eléctrica se situó en los 1.238,42 MW en la provincia de Málaga, lo que supone un descenso de cerca del 12% respecto al 1 de agosto, al día de gran terral. Ésa puede ser la medida del impacto de las olas de calor malagueñas en la demanda eléctrica: algo más de un 10% o, en otros términos, alrededor de 160 MW.

Aunque en el segundo episodio de terral, en vísperas del gran puente del verano, el día 13 de agosto, la demanda eléctrica marcó un pico minutos antes de las diez de la noche en los 1.377,48 euros, con lo que se quedó tanto por debajo del máximo histórico como de la cifra del 1 de agosto.

De todas maneras, pese a que en Málaga la demanda eléctrica no ha batido su máximo histórico, es la provincia andaluza que más cerca ha estado este año de alcanzarlo (el día 1 de agosto, ya se ha visto, estuvo a una distancia inferior al 5%).

La segunda provincia de la autonomía que más cerca se ha encontrado este año de sus registros máximos históricos ha sido Huelva (el pico que marcó el 29 de julio pasadas las dos de la tarde en los 676 MW está a una distancia del 9% de los 744,77 del 19 de septiembre de 2014).

Por el contrario, la que se encuentra más lejos es Granada: los 683,79 MW que se alcanzaron cerca de las diez de la noche del 30 julio distan un 30% del récord que marcó el 9 de febrero de 2012 en los 983,15 MW. Y algo parecido sucede en Cádiz: los 1.146,92 MW del 24 de julio de este año están un 29,86% por debajo de los 1.635,4 del 21 de agosto de 2012.

Sevilla, por su parte, se encuentra en un punto intermedio entre Málaga y estas dos últimas provincias: la cifra más elevada de demanda de este último verano –1.712,38 MW– está un 17% por debajo de los 2.065,10 MW en que se marcó el récord provincial en septiembre de 2016.

Precisamente, ese pico de demanda eléctrica de Sevilla es el más alto registrado en el conjunto de Andalucía, lo que es lógico, debido a que es la provincia más poblada de la región.

Pero en el ránking no la sigue Málaga, como correspondería debido a su peso demográfico, sino que el récord gaditano, los más de 1.635 MW de agosto de 2012 por el peso de la industria en ese territorio, está por encima del que marcó Málaga en los 1.471 en 2009. Pero, al margen de lo sucedido en la historia reciente, en la actualidad, Málaga (1.399,95 MW) es la que registra el segundo pico de demanda más importante de toda Andalucía, sólo por detrás de Sevilla (1.712,38), y muy por delante de Cádiz (1.146,92).

En cualquier caso, en ninguna provincia se han igualado los datos históricos de demanda. Las medidas de eficiencia energética adoptadas por los consumidores tanto particulares como empresas, el incremento del peso del autoconsumo, además de la subida de precios y la racionalización del gasto asociada al incremento de la factura son causas que explican que las puntas de demanda sigan lejos de las del pasado.