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La resaca de las primarias del PSOE de Andalucía que proclamaron como vencedor a Juan Espadas se vivió este lunes en el partido en Málaga con sentimientos contrapuestos. De un lado, la alegría de quienes apoyaron al alcalde de SevRilla y de otro la decepción ... de los que apostaron por la derrotada Susana Díaz. Fue el de ayer un día de asimilación de la nueva situación en la que queda el socialismo andaluz, y por ende el malagueño, y de análisis sobre las perspectivas que se abren cara al futuro, donde se otea en el horizonte la celebración, si no hay adelanto electoral en la comunidad autónoma, del congreso provincial al final de año. En plena celebración de la Eurocopa, en términos futbolísticos el veredicto dictado por las urnas deja en la provincia un claro ganador y un derrotado.
La fuerte apuesta que José Luis Ruiz Espejo hizo por Díaz lo deja en una difícil posición para poder optar a repetir como candidato a la secretaría general provincial en el próximo congreso. El político antequerano ha jugado un papel muy activo en la campaña de la aspirante derrotada y ese rol le podría pasar factura cara al futuro. Y es que aunque la votación de los militantes ha sido en clave regional, su posición y la de su ejecutiva provincial, ha quedado debilitada. «Es un pato cojo», afirmó una fuente consultada en referencia a lo que se dice en la política americana sobre un presidente que está todavía en el mando pero no tiene autoridad porque ya hay otro elegido.
Ruiz Espejo, que ayer no quiso hablar y estuvo devolviendo llamadas de teléfono y sondeando el escenario, es un político bien considerado entre los militantes y cuadros del partido en la provincia –también entre los espadistas–, hasta tal punto que hay fuentes que sostienen que parte de la victoria de Susana Díaz en Málaga (una de las tres únicas provincias donde ganó) se debe al compromiso de los afiliados con él. Este hecho lleva a sostener a algunas fuentes, que el también parlamentario andaluz podría seguir jugando un papel político, en otro ámbito y responsabilidades, en el futuro. Y es que, como recordaron, el partido «no suele dejar tirado» a quienes han sido secretarios generales.
A ese respecto y referente a los parlamentarios andaluces por Málaga, las fuentes añadieron que «más difícil» para reubicarlos políticamente en el futuro lo tienen Francisco Conejo (uno de los más estrechos colaboradores de Díaz) y el exconsejero Javier Carnero. En una posición intermedia se encontraría Beatriz Rubiño.
En el campo de los vencedores, la figura que sale reforzada es la de Daniel Pérez. El portavoz en el Ayuntamiento de la capital hizo una fuerte apuesta por Juan Espadas en la que se jugaba, políticamente, mucho, y que, a la postre, le ha salido bien. Aunque ya conocía desde hace años al alcalde de Sevilla (ambos coincidieron trabajando en la sectorial de Medio Ambiente del PSOE), las relaciones se han ido solidificando y estrechando desde que Pérez asumió el liderazgo socialista en la Casona del Parque.
Una fecha clave fue el pasado Viernes Santo cuando Espadas visitó la Semana Santa de Málaga y compartió una jornada con Pérez. En ese momento, comenzó la paulatina 'conversión' del portavoz socialista en 'espadista' abandonando las filas del susanismo y convirtiéndose en la persona de mayor confianza del regidor hispalense en Málaga, hasta tal punto que el pasado domingo estuvo en la primera fila (junto a Ángeles Ferriz y María Márquez) durante la celebración de la victoria.
Aunque tendrá que someterse a unas futuras primarias, todo apunta a que Daniel Pérez será el candidato del PSOE a la Alcaldía de Málaga en las elecciones de 2023. Sobre sus opciones como posible secretario general de los socialistas malagueños, Pérez evita pronunciarse con el argumento de que no es su prioridad y aún quedan muchos meses para la celebración del congreso y la política es muy cambiante y volátil.
Junto a Daniel Pérez, el resultado de las primarias deja a otros políticos malagueños reforzados cara al futuro y cuyo papel y decisiones va a ser relevantes en el ámbito orgánico. Es el caso de alcaldes como José Ortiz (Torremolinos), Antonio Moreno Ferrer (Vélez-Málaga), Mercedes Montero (Archidona) y Jorge Gallardo (Cártama); concejales como el veleño Víctor González; la exparlamentaria andaluza María Nieves Ramírez, de Torrox; la secretaria general de Ronda, Isabel Aguilera y su homólogo de la agrupación de Carretera de Cádiz en la capital, Javier Salas; o el líder de la corriente sanchista, diputado nacional e integrante de la dirección federal del partido, Ignacio López.
Aunque en el horizonte se prevean cambios en el ámbito orgánico, en el espacio institucional no se prevén movimientos, sino que la pauta será seguir la línea marcada hasta ahora, según las fuentes. Así y más allá de a quienes hayan apoyado en las primarias, no están previstos movimientos de envergadura en el grupo municipal de la capital o de la Diputación Provincial, cuyo portavoz es José Bernal, alineado con Susana Díaz. A ella también la respaldaron dos de los principales alcaldes socialistas de la provincia, Víctor Navas (Benalmádena) y Josele González (Mijas), sin embargo la fortaleza de ambos en sus municipios y la gestión que vienen realizando hace que no vayan a pagar factura por sus apoyos.
Sea como fuere, los próximos meses se presentan intensos en el seno del socialismo andaluz, que ha abierto una nueva etapa, que siempre lleva a procesos de catarsis y al surgimiento de nuevos liderazgos y caras.
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