¿Quién debería vacunarse este año del Covid?

Dentro de unos días, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía anunciará las fechas de la nueva campaña de vacunación, ante la cual muchos ciudadanos se preguntan si deberían o no vacunarse, en función de su edad, su estado de salud y su ocupación profesional.

El doctor y geriatra José Antonio López Trigo explica que se han establecido siete grupos de riesgo o prioritarios de cara a la vacuna. Por un lado, todos los mayores de 60 años, ya que la edad constituye un riesgo. «Nos hace más proclives a poder padecer cualquier tipo de infección», matiza. Luego, aquellos menores de 60 años, pero que tengan alguna enfermedad crónica de fondo, fundamentalmente enfermedades cardíacas, respiratorias, renales o diabetes. Además, habría que añadir aquellas personas que tienen un riesgo especial porque están siguiendo un proceso contra el cáncer o tengan alguna enfermedad grave.

También dentro de estos grupos esenciales están aquellas personas mayores de cinco años que estén institucionalizadas, es decir, que estén en un centro de discapacidad, un centro de atención a personas con necesidades especiales, o aquellas personas que aún no siendo mayores de 60, vivan en alguna institución, como una residencia. «Y por otro lado, aquellos grupos que consideramos que pueden ser elementos transmisores de la enfermedad y que necesitan una protección especial por atender, o bien a personas en situación de riesgo en los grupos anteriormente mencionados, o bien personal que trabaja en centros sanitarios y sociosanitarios. Y no solo el personal sanitario de estos centros, sino cualquier persona que trabaje en este ámbito», matiza el doctor.

López Trigo hace referencia además a un grupo especial que constituyen las embarazadas, y sostiene que en cualquier trimestre del embarazo es recomendable la vacunación. Y por último, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

A pesar de la importancia de la vacunación en estos grupos como algo prioritario, el geriatra recuerda que éstos tienen un riesgo añadido, pero que la única forma de que el virus cuando circule infecte de una forma distinta, «de una forma menor», es que el resto de la población, también se inocule el medicamento. «Si nos vacunamos ahora, el virus no va a tener tan fácil circular y luego se producirá ese efecto de inmunidad de grupo. Se ha demostrado que cuando circula entre personas vacunadas, las consecuencias sobre la salud son menores en el sentido de gravedad. Por lo tanto, hay una recomendación universal de vacunación.

Sin embargo, el doctor es pesimista en cuanto a esta vacunación universal. «No veo una conciención al respecto y no creo que ocurra. Hemos analizado grupos en los que el virus ha tenido una especial incidencia en cuanto a gravedad. Personas que han pasado por UCI, que han tenido neumonía y que ya no estaban vacunados correctamente o se habían saltado la última vacuna. Pero en muchos casos son personas que no tenían esa pauta completa de vacunación», lamenta.

Sobre todo esto, José Antonio López Trigo insiste en un fenómeno que le resulta «interesante». «Ya no es que muchas personas no se han hecho el test; es que solo estamos registrando aquellos casos en personas mayores de 60 años. Por debajo de esa edad no se está registrando, con lo cual lo que estamos viendo de aumento de prevalencia solo corresponde a un sector concreto de la población. Esta semana, cuando han salido los datos del acumulado de la semana pasada, el aumento de prevalencia en mayores de 60 años era de un 5%, que es un aumento muy importante porque no estamos en época de infecciones respiratorias todavía», alerta.

En cuanto a la fecha óptima para comenzar esta vacunación, el médico recuerda que es un asunto que se debate en el Consejo Interterritorial de Salud, que es donde se incorporan todas las comunidades autónomas con el Ministerio de Sanidad para tomar decisiones. «El Consejo Interterritorial lo deja en manos de cada comunidad autónoma. La previsión y lo último que ha fomentado la Consejería es que va a ser a mediados de octubre. Pueden ser dos días antes o tres días después», explica.

Datos del verano

La Feria de Málaga, por ejemplo, fue uno de estos eventos que evidenciaron la movilidad del virus en estos últimos meses. Tal como apuntaban los datos de la Junta de Andalucía en esos días, se habían detectado 290 casos en 14 días en la provincia, mientras que en el conjunto de Andalucía se habían contabilizado 1.032 casos en los últimos 14 días.

Los casos totales desde el inicio de la pandemia en Málaga sumaban ya 325.979, mientras que en Andalucía eran 1.659.909. Con ello, la incidencia en esos 14 días de final de agosto en Andalucía era de 49,9, y en Málaga 70,6. Aun así, la tendencia era descendente, especialmente si se comparaba con el año pasado. Hay que recordar que en junio de 2022 se alcanzaba un pico de incidencia cercana a los 500 puntos.

Según algunos expertos consultados, esta incidencia no tendría por qué haber reflejando la situación exacta, ya que la sintomatología más leve del covid no evita que los ciudadanos compren los test, pero sí que acudan al centro de salud o al hospital, que es donde se contabilizan los positivos de forma oficial. A ello había que sumar, además, que la compra de los test se realiza tras la aparición de síntomas que no tienen por qué ser solo de covid, como el caso de los catarros veraniegos, la gripe o la gripe A.

Este incremento vino precedido además desde principios de agosto de la venta del medicamento antiviral Paxlovid –de la farmacéutica Pfizer– que también había aumentado en Málaga un 15 por ciento en el último mes, según datos proporcionados por la cooperativa Bidafarma. Paxlovid es un medicamento antiviral compuesto por dos fármacos: uno bloquea una enzima clave que el coronavirus necesita para replicarse y el segundo bloquea el metabolismo del primer fármaco en el hígado para que no abandone el cuerpo tan rápidamente.

Este fármaco está indicado para el tratamiento de la enfermedad por Covid-19 en adultos que no requieren aporte de oxígeno suplementario y que tienen un riesgo alto de progresar a covid grave. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicara el pasado mes de mayo que la Covid-19 ya no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional, en estas últimas semanas los datos han aumentado ligeramente.