Daniel Pérez gana con holgura las primarias y liderará la nueva etapa del PSOE de Málaga

Con una participación del 63,02% de los militantes a las urnas, se emitieron 3.988 votos de los que Pérez logró 3.179 (el 79,83%) de las papeletas, mientras que Gómez cosechó 764 papeletas (19,19%). Hubo 39 votos en blanco y seis fueron declarados nulos, según los datos oficiales facilitados por el PSOE tras el escrutinio. Un recuento que ambos candidatos siguieron desde la sede provincial socialista acompañados por parte de sus equipos.

Una vez conocido el resultado ambos comparecieron junto a Ruiz Espejo y otros cargos públicos y orgánicos. En sus primeras declaraciones como secretario general electo, Daniel Pérez destacó que de este proceso de primarias sale un PSOE «fuerte y unido». «Hemos sido capaces de debatir, de hablar, de estar en las agrupaciones y de abrir el partido. Con este resultado demostramos la fuerza del PSOE de Málaga, que es la fuerza de la militancia», afirmó.

Pérez asumió el cargo con «un enorme orgullo y responsabilidad» y prometió que trabajará para lograr «los muchos retos» que el partido tiene por delante en la provincia entre los que citó recuperar la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de la capital, contribuir a que Juan Espadas sea presidente de la Junta y Pedro Sánchez continúe en el Gobierno, y «mejorar la vida de los malagueños».

Asimismo, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital tuvo palabras de agradecimiento para la labor de José Luis Ruiz Espejo, de quien dijo que es «presente y futuro de este partido».

Por su parte, José Antonio Gómez tomó la palabra tras «pedir permiso a mi secretario general» y se puso a disposición de él «sin pedir nada a cambio para lo que estime el partido». Además, destacó el hecho de que se hayan podido celebrar primarias para que la militancia de la provincia «se haya podido pronunciar en las urnas y haya podido elegir su futuro, demostrando que somos un partido demócrata y libre».

Con este resultado, Daniel Pérez consigue un apoyo mayor que el logrado por José Luis Ruiz Espejo en 2017 (obtuvo el 68% de votos en su pugna con Rafael Fuentes) y cifra el peso del sector crítico en la provincia en torno al 20%. Su victoria también supone un triunfo de Juan Espadas, que avaló la candidatura del portavoz en el Ayuntamiento de la capital, que logró aglutinar a la mayoría de las corrientes del socialismo malagueño.

La unidad no fue total y ahora, el nuevo secretario general tendrá que coser internamente al partido, sobre todo, en municipios como Torremolinos donde fue derrotado por José Antonio Gómez. En sus primeras declaraciones aseguró que «va a cumplir» su compromiso de unir al partido.

A este respecto tiene por delante varias semanas antes de que el 12 de diciembre se celebre en un hotel de Benalmádena el congreso provincial que ratificará su liderazgo y donde se conocerá la nueva ejecutiva del PSOE de Málaga. Cuando se sepan sus integrantes se podrá visualizar y analizar si ha habido integración o no. En este sentido, una de las incógnitas a despejar es si incorporará a Gómez a su equipo.

En la ejecutiva, tal y como anunció el vencedor durante la campaña, el secretario de Organización (un puesto de un gran peso político en la estructura interna del partido) será José Bernal, portavoz en la Diputación de Málaga, exalcalde de Marbella y un político muy cercano a Ruiz Espejo y a quien fuera integrante de la dirección andaluza socialista Francisco Conejo.