¿Cuántos accidentes de tren ha habido en Málaga? Datos y curiosidades desde el siglo XIX

Son los tres primeros accidentes ferroviarios documentados en Málaga por la Federación Castellano-Manchega de Amigos del Ferrocarril en un monográfico meticuloso, exhaustivo y paciente dirigido por Manuel José Marcos Montero y que abarca siniestros en toda España. Ha sido publicado en enero de este año y SUR lo ha utilizado como valiosa fuente en conjunción con la propia hemeroteca del diario. A esta lista, hay que sumar el choque de dos trenes en la estación del Chorro el pasado sábado 16 y que se saldó con 13 heridos. La velocidad del convoy circulante, unos 30 kilómetros por hora, evitó males mayores. La investigación preliminar apunta a que el media distancia habría podido saltarse un semáforo en rojo pero las pesquisas tardarán aún unos días.

Del cruce de ambas fuentes, se puede extraer la conclusión de que en la provincia de Málaga se constatan al menos 100 siniestros ferroviarios, que se han saldado con más de 600 heridos y 38 personas muertas. Del estudio de los accidentes, se pueden determinar muchas causas: imprudencias en pasos a nivel; descarrilamientos por velocidades inadecuadas, mal tiempo o desprendimiento de materiales; errores en los cambios de agujas; vagones que se desenganchan de su convoy y van a chocar contra otros; maniobras incorrectas...

Cabe destacar que los accidentes eran muy habituales en el siglo XIX y, como es lógico, la mejora de los trazados, las maquinarias y los sistemas de seguridad ha ido aminorando su concentración. Así, por ejemplo, el 27 de abril de 1876 fallecieron en Cártama tres personas y 14 resultaron heridas por el vuelco de tres vagones producido por un fallo de la aguja de cambio de vías. Otros 3 muertos y 21 heridos fue el balance en Bobadilla un 9 de marzo de 1891 por el descarrilamiento de un tren correo de Málaga a Granada. El mal estado de la vía y las prisas por un retraso fueron los desencadenantes.

Ya en el siglo XX, especialmente trágico fue el siniestro ocurrido el 23 de mayo de 1937 en Campanillas, en la línea Córdoba-Málaga. Nada menos que 7 muertos y 40 heridos fue el luctuoso saldo de un choque de un servicio en esa línea con otro que cubría la Sevilla-Málaga. Los heridos graves fueron numerosos también, según las crónicas. Trece años después, el 30 de marzo de 1950, hubo 8 muertos y 30 heridos al descarrillar el Correo 982 de Madrid a Málaga en la entrada de las agujas de la estación. Estos dos accidentes han sido los que mayor número de fallecidos han dejado.

El análisis de los accidentes también sirve para recordar que Málaga una vez tuvo servicios ferroviarios que ya no existen, como la línea a Vélez, donde el 1 de diciembre de 1961 hubo 40 heridos al chocar un automotor con un tren de mercancías. En Almayate Bajo, el 30 de marzo de 1908, resultaron heridos el maquinista y el fogonero al descarrilar el tren por la existencia de piedras sobre la vía.

El tren del Puerto de Málaga también ha resultado accidentado. Así, el 5 de noviembre de 1910 se saldó con un herido el descarrilamiento en el Muelle Heredia de un tren de mercancías de los Suburbanos. Antes, el 25 de junio de 1888, nueve operarios resultaron heridos al caer vagonetas por el talud de un terraplén.

El Cercanías Málaga-Fuengirola también ha visto episodios negros, como el que causó la muerte de una persona y heridas a otras 59 por el choque frontal de dos automotores de viajeros. Fue un fallo del jefe de estación de Torremolinos tras una curva cerrada. En el 69, hubo 30 heridos por el descarrilamiento de un automotor.

En la era más actual, desde los 90 hasta nuestros días, casi todos los accidentes se han producido en pasos a nivel, habitualmente por la imprudencia de los conductores, y algunos otros se han saldado con descarrilamientos leves sin mayores consecuencias que las de los consiguientes parones en el servicio.

El metro de Málaga también ha registrado desde su estreno en el año 2014, 31 alcances, todos producidos porque el conductor no ha respetado las señales acústicas y luminosas del paso a nivel situado antes de la rotonda del Clínico, en el bulevar Jiménez Fraud.

La serie de episodios negros sobre raíles sería inabarcable si ampliamos el radio de acción a los servicios que tuvieron accidentes en un trayecto con salida, paso o llegada a la provincia, pero producidos en otros puntos de la geografía nacional. Como conclusión cierta, la tranquilidad de una seguridad creciente en los tiempos modernos. En todo caso, prudencia, especialmente en los pasos a nivel. Porque un tren a 160 kilómetros hora recorre 1.800 metros antes de detenerse.