Una de cada cuatro viviendas vendidas en la capital malagueña durante el mes de noviembre llevaba anunciada una semana o menos. Son datos del portal ... inmobiliario idealista. Con todo, no es la ciudad en la que más rápidamente se logran comercializar los inmuebles. De hecho, es la décima. El ránking lo encabeza Sevilla, donde el 35% de las casas vendidas durante el mes pasado se colocaron en menos de una semana. En Huesca, Teruel, Valencia y Madrid la proporción de viviendas protagonistas de estas «ventas exprés» supera el 30%. Y también Granada, Zaragoza, Barcelona, Girona y Tarragona rebasan el ritmo de ventas malagueño.
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En España, de media, de acuerdo con cifras de este portal inmobiliario, el 21% de las viviendas que se vendieron en noviembre llevaba como mucho una semana en el mercado. Otro 10% se demoró en venderse entre una semana y un mes; el 23%, entre uno y tres meses; mientras que el 33% llevaba entre tres meses y un año; y el 13% restante, más de un año.
En el caso de la capital malagueña, la mayor parte de las viviendas vendidas el mes pasado, un 30%, prácticamente una de cada tres, llevaba en el mercado entre tres meses y un año. Y otro 26% estaba anunciada entre un mes y un trimestre. Sólo un 8% llevaba más de un año.
Si tenemos en cuenta el conjunto de la provincia, la venta de viviendas se demora algo más: sólo un 21% consigue venderse en la primera semana anunciada y un 13% se ha demorado más de un año para su comercialización.
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En relación con esta cuestión, Carlos Smerdou, consejero delegado de la firma inmobiliaria Foro Consultores, explica a SUR que los propietarios de viviendas de segunda mano puestas a la venta pronto podrían comenzar a aceptar negociaciones de los precios desde los niveles de salida, puesto que estos inmuebles son los primeros en sufrir la desaceleración del mercado inmobiliario. De hecho, en el último mes del que hay cifras, octubre, mientras que las ventas de viviendas nuevas subieron en comparación con un año antes, las operaciones con viviendas usadas siguieron a la baja.
Mientras tanto, Ferrán Font, director de estudios de Pisos.com, ha constatado que este fenómeno está sucediendo ya: los vendedores ya aceptan ofertas por sus pisos por debajo de los precios que piden. Ello habla de tres posibles circunstancias: por un lado, de que el ritmo de ventas se está ralentizando; de que los propietarios son conscientes de que tener el piso con el anuncio de «se vende» lo «quema», lo deteriora; y, en tercer lugar, que los precios pueden comenzar a flaquear en el corto plazo o, al menos, pueden dejar de subir.
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