La Universidad de Málaga y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, estrechan lazos y suman sus esfuerzos para impulsar la investigación hortofrutícola en Málaga. La presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, ha visitado esta mañana las instalaciones que tienen en La Mayora y, después, se trasladó a Teatinos, donde el Consejo y la UMA levantan un edificio para en Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea, ejemplo de colaboración entre dos instituciones, ha destacado el rector, José Ángel Narváez, durante la visita a las instalaciones, que estarán totalmente equipadas de aquí al verano. Está previsto que en el último trimestre de 2020 se trasladen los investigadores de La Mayora y del instituto, que tiene ahora su sede en el edificio de investigación de la UMA, junto a la Facultad de Ciencias.
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Sacar adelante este proyecto ha sido todo un reto para los agentes implicados, pues el ambicioso diseño de sus inicios se vio recortado y seriamente en peligro por la crisis económica. El CSIC retiró parte de su financiación, que asumió la Universidad, pero los tres módulos iniciales quedaron en dos y se recortó también el presupuesto. El CSIC sí ha financiado el equipamiento de material. La presidenta también ha anunciado la contratación de más personal investigador para el centro.
En este nuevo edificio se va a concentrar toda la investigación básica relativa a los cultivos de frutas y hortalizas, la biotecnología o todo lo relacionado con protección vegetal, que ahora se reparten la UMA y el CSIC en instalaciones universitarias y en la estación experimental de La Mayora, situada en Algarrobo Costa, donde continuarán los invernaderos y fincas donde se realizan los ensayos. La directora ha mantenido aquí un encuentro con su director, Enrique Moriones; vicedirectores, Eduardo Rodríguez y Rafael Fernández; y gerente, Antonio Cordón.
El rector se ha referido al CSIC como el «aliado necesario» en un proyecto que se ha convertido en «herramienta de transformación» de la agricultura malagueña y andaluza.
Rosa Menéndez ha mostrado su satisfacción por este proyecto, que acerca a investigadores de ambas instituciones y que, «sin duda se va a rentabilizar por su implicación directa en el sistema productivo». La presidenta del CSIC, en el cargo desde noviembre de 2017, se mostró «sorprendida» por las instalaciones del instituto, y también por lo que vio durante la mañana en la finca La Mayora, unas instalaciones «únicas en España y punteras en Europa. Tenemos un potencial tremendo», ha afirmado durante su visita. El rector ha apuntado, en este mismo sentido, que el instituto será «un ejemplo de cómo el conocimiento puede transformar la sociedad.
Este centro de investigación estará operativo a finales del próximo año, tras una inversión de 11 millones. Además de los laboratorios, cuenta con un invernadero, de 360 metros cuadrados, que acaba de duplicar esta superficie, donde se ensaya con diferentes cultivos, como la fresa, el tomate o el olivo.
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