Álvaro Cruces:«Habría que pensar en un desarrollo urbanístico ordenado de los terrenos por encima de la autovía»

–¿Cómo es que recala en el Círculo Mercantil?

–Dado que siempre hemos estado asesorando a los empresarios, éste era un foro en el que entramos como pez en el agua. Queríamos participar en el Círculo Mercantil por lo que éste hace por Málaga. Así que cuando surgió la oportunidad con la nueva etapa que encabezó Federico Terrón –a quien ahora toma el relevo en la presidencia–, que lo volvió a poner en marcha, pues nos adherimos. Terrón y unos cuantos socios más echaban en falta contar con un foro como éste y por eso se reactivó.

–¿Cuáles han sido los hitos de estos últimos años en que se ha involucrado el Círculo Mercantil?

–El Círculo es un foro de debate que fomenta la realización de eventos para hablar sobre el desarrollo de Málaga. Para mí, el más sonado fue el del Tren Litoral, el año pasado. Vino un ingeniero que ha hecho un proyecto para su desarrollo: expuso todas las dificultades y la importancia de buscar financiación privada por la imposibilidad de que eso pudiera ser sufragado por la financiación pública porque hay proyectos que se han comprometido antes.

–¿Y en qué va a poner el acento durante su presidencia?

–En esta nueva etapa queremos llegar a la opinión general malagueña, porque es una pena que no se conozca más lo que hace el Círculo. Ésta es una institución independiente. Aquí no hay color político. Los socios son empresarios profesionales, no tienen una vida política activa. Así que también tenemos que ser independientes en lo económico: el Círculo sufraga sus gastos con las aportaciones de los socios, que hasta ahora se recaudaban para los eventos que se hacían. Pero en adelante queremos institucionalizar una cuota pequeña, porque no vamos a tener grandes gastos, pero sí los mínimos suficientes para divulgar todas las acciones del Círculo.

–¿En qué acciones están pensando? Como el fin es el avance de la ciudad: ¿qué ven prioritario para que se siga desarrollando?

–La ampliación del aeropuerto; queremos organizar alguna jornada para debatir y explicar su necesidad. No descartamos ahondar y seguir haciendo ruido sobre el Tren Litoral. Además, hay algún desarrollo ferroviario nacional que puede afectar muy positivamente a la provincia de Málaga en conexión con el puerto seco de Antequera, que puede ser muy diferencial para la provincia. Y también, el Plan Litoral. Es decir, todos esos grandes proyectos que pueden ayudar a Málaga y a su desarrollo.

–¿El Círculo Mercantil es un lobby, una patronal...?

–Es una asociación. Y hay empresarios, profesionales y directivos. Somos casi 50 por ahora, pero en breve se nos unen un buen número de mujeres: queremos fomentar la asociación al Círculo de empresarias y profesionales malagueñas de prestigio para potenciar el foro.

–¿Cómo ve Málaga? ¿Temen ese riesgo de «morir de éxito» que ya hasta el alcalde verbaliza?

–Málaga es grande y uno de sus grandes problemas es la falta de vivienda y su encarecimiento. Los políticos se tienen que preocupar de aportar soluciones. Habría que darle una vuelta a un desarrollo urbanístico ordenado de todos los terrenos que hay por encima de la autovía, que son muchos, y que permitan el crecimiento de la ciudad y romper esa aparente frontera que hay en Málaga.

–¿Patea los barrios, se va de aquí, de La Malagueta, a la Trinidad, por ejemplo?, ¿qué opina de lo que ve?

–Sí. La Malagueta, desde el desarrollo y promoción del Muelle 1, vivió un cambio radical y tenemos miles de visitantes todos los días. Miles de personas paseando terminan llenando las aceras de la ciudad. Eso puede provocar incomodidad, pero esos turistas gastan en Málaga y la economía se beneficia notablemente. Hace algunas décadas Málaga capital no era un destino turístico. Ahora lo es por mérito principalmente del alcalde. Aunque, como somos más, se encarece la vivienda, los alquileres, los restaurantes... Málaga no es perfecta, hay que trabajar.

–También me refería con la pregunta a si observa la desigualdad, si en el Círculo Mercantil les preocupa la cohesión social.

–Nos importa, por supuesto. Lo que pasa es que nosotros tenemos nuestros trabajos y nuestras ocupaciones. El Círculo es un mero foro de debate. Claro que hay diferentes niveles de renta en el mundo y para ello el sistema fiscal de todo país desarrollado recauda más entre los que más ganan y menos o nada entre los que no ganan.

–El IVA lo paga todo el mundo.

–Me refería a la imposición directa. El IVA lo paga todo el mundo, pero las grandes rentas pagan renta y las rentas bajas, no, y ni falta que hace. En el siglo XXI no hay nadie en contra de la redistribucion de la renta. Pero tiene que tener un límite, que está en que el sistema no sea confiscatorio. Y ya estamos en el límite. El actual sistema tributario se acerca ya a lo confiscatorio. Hay que preocuparse de que la gente que no tiene renta la pueda obtener, pero no porque se le quite a otro que gana más.

–Hablemos de su negocio. Cada vez hay más competencia, con más despachos de abogados y más grandes tras las fusiones.

–Hay trabajo para todo el sector, porque la tarta es muy grande. Nosotros llevamos más de diez años creciendo a dos dígitos. Hemos crecido con Málaga, pero también fuera: tenemos clientes en todas las provincias andaluzas y cuarenta en Madrid. Los atendemos desde aquí: tras la Covid-19 hemos dejado de viajar tanto; había años que hacíamos más de 35.000 kilómetros visitando a clientes.

–¿Qué singulariza su despacho?

–Hemos sido punteros en la tecnología: hace ocho años incorporamos a un ingeniero de datos y tenemos un equipo de 'business analytics' que hace consultoría. Nuestra especialidad es el Derecho Tributario, pero tenemos un área fiscal, legal, laboral, auditoría y consultoría. Este despacho lo fundó mi padre en 1956, tiene solera, yo me incorporé en 1992 y entonces éramos cuatro, pero ahora somos más de 60.

– ¿Cómo ha cambiado el negocio en este tiempo?

–Ha cambiado por la tecnología: ahora prestamos servicios más eficientes y rentables. La clientela sigue siendo la misma, salvo por el hecho de que con el desarrollo de Málaga, han aumentado los clientes extranjeros, los grandes grupos y los fondos de inversión. Antes no los teníamos y ahora forman parte de nuestro día a día.