Jorge Padilla, Antonio Navarro y Dani Pérez, de izquierda a derecha, en una imagen de archivo. sur
Bajo Lupa

La crisis del PSOE de Torremolinos, la última patata caliente para Dani Pérez

Análisis. ·

La dirección provincial del PSOE deberá nombrar una gestora en la localidad, que se sumará a las ya existentes por diversos motivos en Fuengirola, Sierra de Yeguas, Periana y Ardales

Miércoles, 10 de abril 2024, 00:14

La moción de censura para revocar a un secretario general es una figura recogida en los estatutos del PSOE, pero no es habitual su presentación y, menos aún, que salga adelante. En el caso de Málaga no se recuerda ninguna en los últimos años. Por ... ello es singular lo ocurrido el pasado lunes por la noche en Torremolinos, donde la mayoría de la militancia provocó la caída de Antonio Navarro como líder del partido en la ciudad, en el que es, por el momento, el último episodio de la división interna a nivel local desde que a finales de 2021 los socialistas perdieron la Alcaldía y tras los malos resultados cosechados en las últimas elecciones municipales.

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La crisis del socialismo torremolinense es la última patata caliente encima de la mesa del secretario general del PSOE de Málaga, Dani Pérez, quien deberá nombrar una gestora al frente del partido hasta la elección de un nuevo liderazgo local. Fuentes consultadas explicaron que los componentes de este órgano que dirigirá el partido en Torremolinos se nombrarán en los próximos días y que tendrá como objetivo unir a un partido ahora fracturado en diferentes 'familias' y buscar un nuevo secretario general que logre aunar a estas sensibilidades. Asimismo, no está previsto que haya cambios en el grupo municipal, donde hace unas semanas Jorge Padilla sustituyó a Maribel Tocón, que fue la candidata a la Alcaldía; un movimiento que ahondó en la división interna del partido.

Esta nueva gestora será la quinta que tendrá el PSOE en la provincia. Al igual que sucede en Torremolinos, la de Fuengirola y la de Sierra de Yeguas vienen motivada por la división interna del partido en estas localidades. En la agrupación de la Villa Blanca el pasado octubre se creó una gestora, cuyo mandato expira el próximo 16 de abril –según fuentes consultadas, se prorrogará su vigencia–, después de que la dirección local incumpliera los estatutos de la organización al no convocar en tiempo y forma una asamblea pedida reglamentariamente por los militantes y donde se iba a presentar una moción de censura a la gestión de la dirección local que encabezaba como secretaria general Carmen Segura. En el caso del otro municipio la dimisión de la ejecutiva por desavenencias con el secretario general, Francisco Sojo, provocó el nombramiento de una gestora.

En Periana fue la dimisión del secretario general la que provocó el nombramiento de una gestora a la espera de que se convoque un proceso interno para elegir al nuevo secretario general, mientras que en Ardales fue la ausencia de un candidato al liderazgo en el último proceso asambleario lo que originó que hoy no haya una ejecutiva, según explicaron fuentes consultadas, que enmarcaron en un ámbito de «normalidad» la creación de gestoras y recordaron que en el caso de Jaén hay ocho o una decena en Sevilla.

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Ámbito local y provincial

Respecto a lo ocurrido en Torremolinos, fuentes consultadas de la dirección provincial explicaron que las alianzas que Antonio Navarro tejió para vencer en las primarias por la secretaría general a Antonio Ruiz «las ha ido dinamitando», lo que ha generado una situación «compleja y complicada» y circunscribieron esta crisis al ámbito local sin consecuencias en el ámbito provincial.

Sin embargo, otras fuentes consultadas apuntaron a que hay «vasos comunicantes» entre lo ocurrido en Torremolinos y la situación del PSOE en Málaga que ha llevado al partido a una situación de «descomposición orgánica por la falta de liderazgo» del actual secretario general, Dani Pérez. Cabe recordar que en los últimos meses ha ido incrementándose el malestar interno con el actual líder provincial del partido, aunque por el momento son movimientos latentes que no han aflorado a la espera de que el partido abra sus procesos congresuales internos que, si no hay cambios, se celebrarían a finales de 2025.

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