La creación de empleo pasa de largo ante la Málaga rural

«Hay comarcas donde se ha perdido empleo, como Nororma o Guadalteba; y comarcas que absorben el 90% del empleo creado, como Málaga capital, la costa del sol occidental y, en menor medida, Axarquía», afirma el secretario provincial de CC OO Málaga, Fernando Cubillo. El sindicato ha elaborado un estudio que concluye que entre 2019 y 2022, la afiliación de trabajadores asalariados ha aumentado un 7,1% de media en la provincia, pero hay dos comarcas que tienen menos empleo que antes de la pandemia: Nororma (-2,2%) y Guadalteba (-0,2%). «El incremento de afiliación respecto a 2019 se concentra demasiado en Málaga capital y la Costa del Sol occidental, de tal forma que entre las dos absorben el 90% de este crecimiento, de forma especial la capital, que concentra el 77,6% de todo el incremento respecto a 2019», revela este informe.

La evolución en el último año (entre 2021 y 2022), cuando el crecimiento del empleo se ha acelerado en la provincia, sigue esta misma línea poco equilibrada entre comarcas. En términos absolutos (es decir, en número de puestos de trabajo), Málaga capital concentra más de 18.000 de los 40.500 empleos generados (+7,6%); le siguen la Costa del Sol occidental, con más de 15.000 (+12,5); la Axarquía, con unos 3.000 (+10,2%); y el valle del Guadalhorce, con 1.600 (+8,6%). El resto de comarcas (todas localizadas en el interior) se quedan por debajo de los mil puestos de trabajo creados cada una, con Nororma, Sierra de las Nieves y Guadalteba a la cola.

El sindicato concluye que la recuperación económica y del empleo está pasando de largo de la Málaga rural, lo que a su vez va a alimentar el círculo vicioso de la despoblación. Por eso Cubillo pidió ayer a la Diputación Provincial «unos planes de desarrollo económico que faciliten la cohesión territorial en términos de empleo» y ayuden a despegar a las comarcas que se han quedado rezagadas.

El sindicato también denuncia las profundas diferencias que hay entre los barrios de la propia capital malagueña en términos de empleo, tasa de pobreza y renta media. «Hace falta un plan integral donde se coordinen las políticas sociales con las políticas de empleo y de formación, porque hay barrios donde los índices de desempleo y pobreza son altos, a pesar de que hay muchas personas trabajando, y otros barrios en los que la renta per cápita es muy superior a la media», afirmaba ayer Cubillo.

El estudio de CC OO se para a analizar, con datos, la gran paradoja de la economía malagueña: pese a haber 34.400 personas ocupadas más que en 2007 (+5,4% en términos proporcionales), la tasa de empleo es menor ahora que entonces (46,6% frente a 51,5%) y la tasa de paro es casi del doble (18,3% frente a 10,8%, con 70.000 parados más que en 2007). ¿Por qué? Porque el crecimiento del empleo, a pesar de ser intenso, lo ha sido menos que el de la población activa (15%), y no ha logrado cubrir el aumento de personas que quieren trabajar en Málaga. «Tendrían que haberse creado 70.000 puestos de trabajo más para que tuviéramos una tasa de empleo similar a la de 2007», resume Cubillo.

La incorporación masiva de mujeres al mercado laboral ha tenido mucho que ver en este incremento de la población activa en los últimos 15 años. El informe de CC OO detalla que entre 2007 y 2022 el número de mujeres trabajando ha aumentado en 46.300 (+17,9%), mientras que el de hombres ha caído en 11.900 (-3,2%). El estudio detalla cómo en la crisis 2008-2013 el empleo masculino «cayó bruscamente» (influido en buena parte por el desplome de la construcción), mientras que el femenino lo hizo más levemente. Como consecuencia, la tasa de empleo en los hombres ha descendido casi diez puntos (del 61,8% del 2007 al 52,2% del 2022). Por el contrario, en las mujeres incluso ha subido medio punto (del 40,8% del 2007 al 41,3% de 2022). En 2022 se ha producido un cambio de tendencia, con un aumento del empleo masculino, pero no llega a empañar el fuerte incremento del empleo femenino que se observa en el periodo 2007-2022.

Otra noticia positiva es el aumento del trabajo a jornada completa en el colectivo femenino, que ha sido especialmente intenso el año pasado (a pesar de lo cual, las mujeres siguen protagonizando el 70% del empleo a jornada parcial). También es positiva la reducción de la temporalidad como consecuencia de la reforma laboral, aunque en este caso tiene matices. «En ambos sexos se produce un aumento del empleo indefinido y un retroceso en el empleo temporal. Pero se producen con más intensidad en los hombres. Se ve muy bien con las cifras netas: el aumento de empleos indefinidos netos ha sido en 2022 de 36.800. Pues bien, de éstos 28.800 son empleos masculinos, y solo 8.000 empleos femeninos. El descenso en el empleo temporal se cifra en 7.600 empleos netos. De éstos 5.900 eran empleos masculinos, y 1.600 eran empleos femeninos«, refleja el informe.

CC OO alerta de otro hecho preocupante: el «contraste que existe entre el nivel formativo de las trabajadoras y las ocupaciones que se les ofrecen en el mercado laboral». «La gran mayoría ocupa puestos de trabajo de menor categoría formativa a pesar de que tienen estudios superiores a esos empleos», aseguraba ayer la secretaria de Mujeres e Igualdad de CC OO Málaga, Susana Torres. «La mayor parte del empleo que se crea lo asumen personas que tienen los tres primeros cursos de la ESO o nivel equivalente, siendo las mujeres el 73% de ese aumento. En cuanto a ocupaciones, el mayor incremento se da en el grupo de personas trabajadoras no cualificadas (peones y limpieza) y las mujeres acaparan toda la subida, estando ya dos de cada tres empleos no cualificados en manos de mujeres, con frecuencia con una formación superior que debería permitirles trabajos con mejores condiciones», explicaba.