La Costa prepara un plan de 300 millones de euros para sacar las tuberías de todas las playas

Sobre la mesa, el evidente impacto visual en el mayor reclamo turístico andaluz, pero también pesan factores medioambientales porque buena parte de estas infraestructuras necesitan una renovación tras décadas de servicio que dan pie a roturas y vertidos, y porque su presencia también dificulta la regeneración natural de las playas. En su conjunto, la actuación conllevaría la sustitución de 80 kilómetros de la red general (otros 20 están fuera del dominio público marítimo-terrestre), medio centenar de estaciones de bombeo y unos 800 pozos.

La iniciativa la abandera la Junta de Andalucía, aunque para su ejecución reclamará el apoyo administrativo y económico del Estado. Administrativo, porque para trasladar las canalizaciones junto al límite del dominio público marítimo-terrestre o debajo de la N-340 hará falta la implicación de organismos como la Dirección General de Costas o la Dirección General de Carreteras. Y económico porque la inversión total podría rondar los 300 millones de euros ya que a las decenas de kilómetros de tuberías a sustituir se suma la complejidad de moverlas a unos terrenos que están urbanizados casi por completo y en el que también se verán afectadas fincas privadas. El proceso es largo, costoso y laborioso, aunque la maquinaria ya se ha puesto en marcha para acometer el bautizado como Plan Director de Saneamiento Integral de la Costa del Sol.

La Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible tiene listo el pliego de condiciones para sacar a concurso la redacción de un anteproyecto en el que se recogerán todas las actuaciones necesarias para trasladar tierra adentro el colector general existente en cada municipio y que discurre casi íntegramente por la arena. Este documento tendrá como base las aportaciones de Acosol como conocedora de la situación al ser la empresa responsable del mantenimiento de las instalaciones actuales desde Manilva hasta Benalmádena (las aguas de Torremolinos son tratadas en la depuradora de Málaga capital).

Con estos mimbres, se hará un diagnóstico exacto de los puntos negros a eliminar y se sectorizarán todos los proyectos para, a partir de ahí, ir impulsando cada obra de forma individual. «El objetivo es analizar las necesidades que hay y, una vez esté el estudio previo, priorizar las distintas actuaciones y redactar sendos proyectos para que sirvan de base para un convenio específico entre Gobierno, Junta y Mancomunidad ya que hay infraestructuras declaradas de interés general del Estado y también de la Comunidad», explican a este periódico desde la Dirección General de Infraestructuras del Agua de la Junta, donde indican que la redacción de este anteproyecto saldrá a licitación de forma inminente con un presupuesto de 400.000 euros y un plazo de ejecución de un año. Sobre la reubicación de estas conducciones, dependerá de cada zona, aunque consideran que lo más factible sería retranquearlas hasta la N-340.

En Acosol aplauden la predisposición del Ejecutivo regional a dar un salto en la mejora del saneamiento integral de la Costa, que hace años que tiene sus deberes hechos en materia de depuración y donde las carencias están en la antigüedad y la ubicación de las tuberías. «Desde hace dos años venimos trabajando en esta dinámica y todas las inversiones en saneamiento con fondos propios van destinadas a ese retranqueo. De momento, hemos retirado una veintena de pozos, pero es necesaria una mayor aportación para resolver una cuestión radial para la Costa, ya que la mayoría de colectores están en las playas y éstas son nuestra principal industria», afirma el consejero delegado ejecutivo de Acosol, Manuel Cardeña, quien también pone el acento en que la existencia de estas conducciones bajo la arena provocan el retroceso de algunas playas y dificultan su regeneración.

En cuanto a las actuaciones impulsadas por el ente dependiente de la Mancomunidad en colaboración con el Ayuntamiento de Marbella, destacan el retranqueo del colector principal y de ocho pozos en Ventura del Mar (477.000 euros), la reubicación de 650 metros de tubería y otros 11 pozos en Lindavista (1,3 millones) y los 4,1 millones para retirar toda la red existente entre Río Real y Los Monteros, incluida la demolición de la estación de bombeo situada frente a la playa del hotel.