Los cortes de suministro afectan ya a 261.874 malagueños aunque la capital apurará al máximo

Esta cifra de malagueños supondría más de la mitad con respecto a los andaluces afectados por medidas drásticas, a tenor de lo explicado por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ante el comité de expertos frente a la sequía el pasado jueves.

De momento, todo apunta a que los grandes ayuntamientos van a mantener las políticas generales de bajadas de presión sin llegar a tomar decisiones más drásticas en el horizonte de Semana Santa.

Los otros municipios con interrupciones son Villanueva de la Concepción, Casabermeja (pretende salir de ellos con una obra nueva), Rincón de la Victoria, Vélez, Torrox, Almáchar, Benamargosa, El Borge, Sedella, Iznate, Maro y Periana.

En Málaga capital son cinco zonas (Palma-Palmilla, Guadalmar-Plaza Mayor-San Julián, Asperones, Campanillas y zona alta de Churriana), especialmente de noche y en horas valle, en las que se ha bajado la presión. Pese a que los efectos sobre el ahorro son grandes (se estima que donde se baja la presión un 30% se dispara el ahorro hasta el 60%) no se nota especialmente en los hogares y Emasa pretende que siga siendo así, aunque se anuncian bajadas de presión generalizadas y de hasta el 50% en el mes de abril, una vez pasada la Semana Santa que, como es lógico, todas las administraciones intentan salvar habida cuenta de los efectos económicos y sociales que tiene en la provincia.

En cualquier caso, el Ayuntamiento ha encargado otros 50 equipos de control de la presión para ir extendiendo progresivamente la medida a todo el mapa urbano. La intención es la de tener completamente sectorizada la ciudad para ir jugando en todo momento con los recursos.

Emasa apurará al máximo para realizar cortes completos para evitar daños en las tuberías y los habituales acopios de agua en recipientes por los vecinos.