El Corredor ferroviario del Mediterráneo avanza a duras penas en Málaga

El punto 14 del informe, recién publicado, hace referencia a los tramos que tienen que ver directa o indirectamente con Málaga. En el primero, entre Almería y Algeciras, advierte de que no existen planes ni compromisos del Gobierno para llevar un trazado por el litoral andaluz. En cuanto a los tramos que sí están proyectados, entre Almería y Granada (necesario para dar salida a los viajeros y a los productos malagueños hacia levante), «solamente está en estudio», cita textualmente el documento.

Actualmente, existe un trazado de vía única de ancho ibérico; y se ha presentado un estudio para la conexión Almería-Granada-Antequera (por el interior) en ancho internacional, electrificado y con señalización avanzada ERTMS. Sí está en obras un cambiador de ancho de vía en Granada, y la previsión es que entre en servicio en diciembre. El objetivo inicial, que será difícil de cumplir puesto que actualmente no hay fecha, era el de tener este eje preparado en 2025.

En el caso de Granada-Antequera, ya existe una línea en servicio de alta velocidad, aunque el balance empresarial alerta sobre la demora en la ejecución de la variante de Loja, que es actualmente un cuello de botella para la circulación, al verse los trenes obligados a cruzar por el trazado antiguo. Se espera que este escollo esté resuelto en 2026.

En todo el sistema, la obra clave es la modernización del eje que conecta Bobadilla y Algeciras, por unir el principal puerto de España con el mayor nudo logístico del sur del país. En este punto, el informe resalta que hay 15 actuaciones en marcha, por lo que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está trabajando tanto para habilitar un tercer carril como para la electrificación y los apartaderos en las estaciones, entre otras mejoras. En cambio, el tramo que va entre Ronda y Antequera todavía está pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), y no hay fecha para culminar todos los trabajos.

A tenor de estos datos, el movimiento #QuieroCorredor, impulsado por la Asociación Valenciana de Empresarios junto a otros colectivos e instituciones, mostró su preocupación por el ritmo al que avanzan las obras del Corredor Mediterráneo, y que no es el anunciado y prometido por el Gobierno. Así lo refleja el primer chequeo semestral de las obras realizado en 2022, una iniciativa que ya ha analizado hasta en once ocasiones el estado de una infraestructura clave, según esta plataforma, para la competitividad del transporte de personas y mercancías en España.

Los técnicos ferroviarios que colaboran con #QuieroCorredor, Francisco García Calvo y Xavier Lluch, aseguraron que al ritmo al que van las obras no se cumplirán los plazos previstos, entre otros, para la línea Bobadilla-Algeciras. Además, añaden que el tramo Almería-Granada no tiene todavía proyecto, y que el túnel pasante de la ciudad de Valencia «amenaza con ser el semáforo de Europa si las obras no se aceleran».

El presidente de los empresarios valencianos, Vicente Boluda, añadió que, si bien «las obras van, no van al ritmo que se esperaba», y coincidió en apuntar al túnel pasante de Valencia, «que no está siquiera diseñado», y que constituye una de las «mayores preocupaciones» para el colectivo.

El segundo chequeo semestral de 2022 tendrá lugar el 17 de noviembre en Barcelona y coincidirá además con un acto empresarial, similar a los celebrados en años anteriores en otras localidades, en el que se espera congregar a decenas de empresarios y representantes de la sociedad civil.