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«Las políticas para la renovación de coches están fallando; tenemos un parque envejecido, que consumen más». Es la reflexión de Carlos Oliva, presidente de la Asociación Malagueña de Automoción (AMA, la patronal de los concesionarios) cuando se le pregunta por la cuestión del elevado ... gasto de combustibles en la provincia, justamente cuando se supone que las ventas de híbridos y eléctricos tendrían que ayudar a rebajar esa factura. «La lógica dice que debería bajar, pero la realidad es que no».
Al contrario, el experto en el mundo del motor advierte de que se están sustituyendo coches viejos por otros que son igual o incluso menos eficientes, en el mercado de segunda mano. «Mucha gente cambia coches de 18 años por otros de diez a doce, con lo que no ganamos ni en seguridad, ni en eficiencia ni en consumo».
Otra dinámica del mercado que afecta al paso por las gasolineras es lo que llama «la fiebre de los SUV», que implica el cambio a vehículos más pesados e ineficientes. «Los grandes números no engañan, no está habiendo una sustitución general por coches más eficientes, por lo que el parque es cada vez más gastoso».
Aunque los híbridos son la gran mayoría de gasolina, lo que podría explicar en parte el auge de este combustible, Oliva, que también es director de Cotri, concesionario Honda, destaca que estas sustituciones sí conllevan un incremento de la eficiencia del 30 al 40%. «El problema real es que la sustitución no se da al mismo ritmo que en los vehículos de más de 15 años: el 50-60% de las transferencias tienen mas de 12 años, incluso importados de otros sitios».
A ello, se añade que la venta de eléctricos (los únicos con cero consumo de combustible) no termina de cuajar. «La mayoría de los clientes no los ven como una opción; aquí sube porque veníamos de una cifras muy bajas, pero en Europa se está frenando, incluso decrece». «La tecnología tiene que ser más asequible y facilitar los puntos de recarga».
Como conclusión, el presidente de AMA reclama al Gobierno dos cambios sustanciales en la política de subvenciones para la renovación: primero, que las ayudas se tienen que aplicar directamente en la factura, con un descuento directo en el precio de compra; y segundo, que se tenga en cuenta en los planes de achatarramiento a los híbridos, que son más eficientes pero también más baratos.
Juan Peña, gerente de Garum Motor y expresidente de la patronal malagueña, destaca que la tendencia del mercado actual apunta hacia un mayor consumo de gasolina frente al gasóleo. «Los últimos 3-4 años, los particulares han dejado de comprar coches diésel; en 2023, sólo el 7,6% de las matriculaciones de particulares fueron de este tipo, un descenso de un 30% frente al año anterior.
Por tanto, el mercado cada vez tiende más a la gasolina, pero estos coches por lo general consumen más litros que los diésel. Por tanto, el mercado debe ir hacia un mix de híbridos, enchufables y eléctricos. «Un híbrido enchufable como el Kuga tiene 70 kilómetros de autonomía 100% eléctrica, suficiente para los recorridos diarios por ciudad».
Pero, sobre todo, el experto tiene claro que el cambio no será posible sin que el Gobierno «ponga dinero». En este punto, aboga por una rebaja de impuestos: «En un coche medio se paga un 25,75%, la única forma de ir a una movilidad eléctrica es amortiguar esa carga, quitar el IVA a estos vehículos». Y denuncia la realidad que se vive en los concesionarios: «El plan Moves funciona fatal porque a la gente no le compensa, quieren descuentos directos en la compra, no dentro de dos años».
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