El nuevo Gobierno socialista ha heredado el ritmo de tramitación del corredor ferroviario Algeciras-Bobadilla que había impuesto el anterior, del PP. Tal y como anunció a principios de esta semana en Cádiz el actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el Consejo de Ministros aprobó ayer la licitación de la primera fase del tramo Almoraima-San Pablo. Los trabajos costarán casi 15,4 millones y tendrán un plazo de ejecución de 12 meses y 15 días, según informó este organismo.
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Las obras contemplan la renovación de la vía y la infraestructura a lo largo de 26,7 kilómetros, entre los puntos 129,4 y 156,1; así como de las vías de apartado en las estaciones –salvo en Jimena de la Frontera, que será objeto de la fase 2. También está previsto el estudio de los pasos superiores existentes para que el gálibo permita la implantación futura de la electrificación. Junto a ello, se realizarán mejoras en las vías de las estaciones (salvo en Jimena de la Frontera, que quedará para el siguiente contrato); en el drenaje longitudinal y transversal, en los terraplenes y en las instalaciones de señalización y comunicaciones, necesarias para dar continuidad al servicio durante las obras.
Este proyecto no incluye la electrificación, que serán objeto de un proyecto independiente. La actuación será cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder 2014-2020) para el transporte sostenible. El ministro, que visitó Algeciras el pasado miércoles, dijo que este paso ratifica la voluntad del Gobierno socialista de no paralizar ninguna actuación ya programada, así como su compromiso de seguir avanzando. Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Javier Sánchez Rojas, dio ayer la bienvenida a la decisión del Gobierno, que supone «un paso importante» de cara a la modernización integral de la conexión con los dos corredores ferroviarios de la Red Transeuropea, el Mediterráneo y el Central. En cambio, el líder de la patronal advirtió de que el objetivo marcado por la Unión Europea para su culminación, en 2020, «está muy cercano y necesita esfuerzos adicionales muy importantes para cumplir con unos plazos a los que los empresarios de la provincia de Cádiz no queremos renunciar». Sánchez Rojas recordó la «llamada a la acción» que los empresarios del Campo de Gibraltar hicieron en abril, mediante la acción «Quiero corredor», para lograr una infraestructura que les permita competir en igualdad de condiciones respecto al resto de Europa.
El que se produjo ayer es un paso más en el proyecto para renovar el trazado entre Algeciras y Bobadilla, pero todavía queda mucho por hacer. La fase más atrasada y polémica es la que discurre entre Antequera y Ronda. El anterior equipo al frente del Ministerio de Fomento, del PP, descartó un trazado de alta velocidad, que se proyectó con los anteriores gobiernos socialistas. A falta de confirmar las intenciones de los nuevos gestores, otra vez bajo mandato del PSOE, la última propuesta es hacer lo mismo que en el resto de la traza: remozar la vía única existente, añadirle un tercer carril (de manera que se pueda usar con trenes de ancho internacional y convencional) y electrificar. Todo ello está en fase de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)desde finales de 2010, y ello bloquea el inicio de cualquier obra. Finalmente, salvo que haya un golpe de efecto inesperado, entre Bobadilla y Ronda (69 kilómetros) de momento sólo está abierta la contratación del diseño de la electrificación y señalización, con un plazo de ocho meses. La mejora de la plataforma está en fase de redacción.
Muy lejos quedan los años 2011 y 2012, cuando se llegó a proyectar una línea de AVE entre ambas ciudades malagueñas, con doble vía de ancho UIC, de 64,4 kilómetros entre la estación de Santa Ana (Antequera) y La Indiana, antiguo apeadero en las afueras de Ronda, donde se iba a construir una nueva terminal. Aquella actuación tenía un presupuesto de 711,47 millones. La comisión de Fomento del Congreso aprobó recientemente una proposición en la que se instaba al Ejecutivo a reactivar los trabajos en este eje, clave para mejorar las comunicaciones de la ciudad del Tajo.
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En cuanto a lo que sí se está ejecutando sobre el terreno, la única fase completada es la de Ronda-Cortes de la Frontera-San Pablo (realizada entre 2009 y 2011). Entre San Pablo y Almoraima, de 26 kilómetros, en los próximos días se licitarán las obras. Mientras, el pasado junio Adif autorizó la continuación de los trabajos entre Almoraima y Algeciras, tras aprobar la modificación de los dos contratos, sobre una extensión de unos 20 kilómetros. Incluyen el área logística de San Roque Mercancías, que se espera acabar este año. En octubre se adjudicó la adecuación de vías de apartado en la estación de Castellar de la Frontera, con capacidad para albergar trenes de mercancías de hasta 750 metros. También está en marcha la implantación del sistema de control de tráfico CTC, que próximamente estará activado en 106 kilómetros.
Las obras contemplan la renovación de la vía y la infraestructura a lo largo de 26,7 kilómetros de la línea, entre los puntos kilométricos 129/400 y 156/117, así como de las vías de apartadero en las estaciones, salvo en Jimena de la Frontera que será objeto de la fase 2. También está previsto el estudio de los pasos superiores existentes para que el gálibo permita la implantación de la futura electrificación.
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El ministro, que visitó Algeciras el pasado miércoles, indicó que de esta manera se ratifica la voluntad del Gobierno socialista de no paralizar ninguna obra ya programada, así como su compromiso de avanzar en las infraestructuras del país.
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