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Desde la escenificación hasta los mensajes que se trasladaron, la comparecencia que ofrecieron este viernes la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, la consejera de Empresa y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, y el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, tuvo ... como objetivo resaltar la importancia de la provincia de Málaga para el resto de Andalucía. Si la economía tiene un corazón, es aquí donde late con más fuerza. Fue una especie de estreno político para una legislatura que se intuye complicada, enmarcada en un contexto global muy complicado, en el que se conjugan varias crisis a la vez. Está la energética y la falta de suministros, sin olvidar que siguen cayendo bombas en Ucrania todos los días. Y con cada una de estas crisis ramificadas entre sí.
Para redondear el marco en cliché malagueño, los tres representantes que tiene la provincia en el Gobierno andaluz fueron presentados por Patricia Navarro, que acaba de tomar posesión como delegada del Ejecutivo regional en Málaga. Un cargo que reedita y que compaginará, en un futuro, con el de la presidencia del PP malagueño.
Nadie duda a estas alturas de la importancia y del peso que tendrá Málaga en esta legislatura. Los tres consejeros, cada uno en relación a sus competencias, se mostraron plenamente conscientes de que espera unos últimos meses de 2022 y un 2023 complicado. La inflación está dejando secos los bolsillos de los andaluces y amenaza con ralentizar la economía. Habrá otras prioridades y el dinero no se gastará con tanta alegría como aún se hace en estos meses. Pero los tres coincidieron en la necesidad de anticiparse a los problemas y amortiguar las consecuencias para el tejido empresarial y para el empleo.
¿Cómo? Apostando por seguir pulsando esas teclas que se sabe que funcionan, sobre todo en lo que turismo se refiere, y abriendo nuevas vías y canales que mantengan a Andalucía como una región pujante. Habrá líneas de ayudas directas a corto plazo, se apostará por crear nuevos títulos de formación profesional ligados al sector tecnológico y se «dejará la piel» para canalizar los fondos europeos Next Generation.
El maná de inversión procedente de Bruselas, lo remarcó España, «serán claves en esta legislatura». El reto está, precisó, en armar una maquinaria burocrática que sea efectiva. Tanto para que ese dinero llegue a las empresas, pero también para controlar luego que se ha gastado en el cometido acordado. «No nos podemos permitir ni devolver un céntimo», repitió varias veces España. Después de repasar algunas cifras macroeconómicas referentes a la provincia, destacó, sobre todo, el incremento del PIB del 5,5% con respecto al año anterior y el impulso exportador de las empresas malagueñas. «Ya son 2.800 firmas malagueñas las que han vendido fuera en este año. Y unas 1.000 lo hacen de manera regular», se congratuló. España también criticó al Gobierno central, al que culpó de dejar en ayuno todas las reivindicaciones que se le plantean desde Andalucía.
En este sentido, volvió a demandar un nuevo modelo de financiación autonómica para frenar la «discriminación» que sufriría la comunidad frente a otras. «Cada andaluz recibe 151 euros menos que la media de los ciudadanos de España. No queremos ser más, pero tampoco menos que otros», dijo y demandó, hasta que llegue ese nuevo marco de financiación, si es que lo hace, un «fondo de compensación transitorio».
Por su parte, Bernal apuntó a que los principales problemas para las empresas turísticas pueden venir, en los próximos meses, en lo que respecta a la liquidez. Pese a unos datos turísticos buenos, con 2,5millones de pernoctaciones en la provincia en el mes de julio, niveles prepandemia ya, la rentabilidad ha bajado por los altos gastos de producción.
Bernal adelantó que habrá líneas de ayudas directas a corto plazo, que tienen como fin aumentar el margen de maniobra de los hoteles, es decir el tiempo que pueden sobrevivir sin ingresos, de dos a ocho meses.
Además, anunció que su consejería ya está perfilando estrategias para promocionar a Málaga como destino en mercados que no son los comunes. «Vamos a ir a mercados más allá del alemán, francés o británico», resumió. En lo referente a la cultura, explicó que en las próximas semanas se presentará un proyecto «muy ambicioso» para que Málaga tenga un gran protagonismo en las celebraciones que harán España y Francia de manera conjunta para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Picasso el año que viene. El artista falleció el 8 de abril de 1973.
En materia de Empleo, Blanco anunció que su idea es crear nuevos programas de formación profesional que vayan enfocados a oficios demandados por el sector tecnológico. La consejera de Empleo y Trabajo Autónomo destacó, además, que «Málaga es uno de los grandes motores económicos de Andalucía y también uno de los grandes polos tecnológicos.» En relación al desempleo, admitió que las cifras siguen siendo «altas», pero que confía en no se produzca una sangría elevada con el fin de la temporada alta. En este sentido, anunció que su consejería ya tiene un fondo para inyectar hasta 5.000 euros a las empresas que decidan contratar a desempleados de manera indefinida.
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