El consejero de Turismo: «Tenemos que reflexionar sobre el impacto de los cruceristas en los habitantes de la ciudad»

En la inauguración esta mañana del congreso internacional de cruceros, Seatrade Cruise Med, que se va a celebrar durante esta semana en el Palacio de Ferias de la capital, en principio se esperaba una relación de los buenos resultados de visitantes e ingresos por este segmento. En cambio, el consejero de Turismo de la Junta, Arturo Bernal, empleó su tiempo de intervención para reflexionar sobre los riesgos que esta actividad conlleva para las ciudades donde se desarrolla, y la necesidad de dar respuestas ante el debate ciudadano que se ha concitado sobre la saturación de los centros históricos.

«La llegada de cruceros tiene aspectos que generan debates, como la contaminación y el impacto de los pasajeros en los habitantes de la ciudad», comenzó Bernal, y advirtió de que los pasajes de estos barcos son ahora siete a ocho veces superiores a los que había hace años. De hecho, recogió la definición que un medio hizo de este fenómeno: «Turismo de oleadas».

El año pasado (2023) pasaron por los puertos andaluces 802 cruceros, con 1,2 millones de pasajeros, esto es, un 30% más. «Hay que saber hacer la digestión de esos datos, hay debate en las comunidades locales al que no podemos ser ajenos». «Tenemos que reflexionar sobre el presente y el futuro del turismo de cruceros, cómo afrontar el impacto en los residentes y la obligada sostenibilidad medioambiental; estamos en un punto decisivo para encauzar los desafíos de la sostenibilidad».

Al respecto, el consejero abogó por «trabajar con los destinos para esponjar las rutas y no concentrarlo todo en los centros históricos de las ciudades». «Andalucía quiere ser protagonista de este debate con las comunidades locales, sabe escuchar y se adelanta a las tendencias».

A su juicio, la comunidad local es el elemento diferencial de la experiencia turística que un crucerista espera: «No espera llegar a parques temáticos ni a ciudades vacías o saturadas, sino que sean amables y que les acojan en entornos amigables».

Al respecto, el titular de Turismo puso de relieve los adelantos del sector en cuanto a formación del personal y para la transformación de los cruceros, para hacerlos más sostenibles y compatibles con la población local. «Debemos conseguir que esa compatibilidad sea un hecho, porque si no estaremos perjudicando al principal elemento diferencial que es la experiencia del crucerista».

Coincidió con el consejero el alcalde de Málaga. Para Francisco de la Torre, el objetivo tiene que ser consolidar a la capital como espacio para cruceros de lujo y premium: «La apuesta tiene que ser en calidad y no tanto en cantidad». «Cuando llegan cuatro o cinco cruceros en una mañana eso se nota en la ciudad, mientras que deja más riqueza cuando es un crucero de nivel más alto», si bien celebró que el 35% del turismo de cruceros ya sea de este tipo. A ello, añade la petición para que el puerto pueda tener la potencia eléctrica necesaria para que los barcos no contaminen mientras permanezcan amarrados.

Carlos Rubio, presidente de la Autoridad Portuaria, celebró que por segunda vez consecutiva la feria Seatrade Med haya elegido a Málaga como sede, algo que sucede por primera vez, y además con récord de expositores y asistentes, con 106 expositores de 97 países, más de 2.000 profesionales acreditados y 26 navieras.

El año pasado en Málaga se cerró con algo más de 300 escalas y 520.000 pasajeros; este año se espera mantener esas mismas cifras, aunque para 2025 hay previsiones de un crecimiento notable. «Las infraestructuras tienen capacidad, las tres terminales podrían trabajar hasta con un millón de pasajeros, por lo que estamos muy por debajo del límite».

En cuanto a las restricciones que se han planteado en otras ciudades, Rubio considera que no es necesario: «La concentración de cuatro o más cruceros se da sólo cinco a siete días en todo el año, esto no es todavía un problema en Málaga». A ello, se une que cada vez un porcentaje mayor de los pasajeros vienen en cruceros premium o de lujo; junto con la actividad de puerto base, para que los embarques y desembarques se hagan aquí, lo que genera mayor gasto de los viajeros.

Por otra parte, Bernal anunció que su Consejería aspira a ser la sede del Centro Europeo de Turismo Sostenible y Gestión del Dato». Esta es una opción a la que Andalucía se ha postulado, y que se conocerá previsiblemente a finales de este año. La sede estaría dentro del Hub de inteligencia turística de Marbella.

En un primer avance sobre los resultados turísticos generales del verano, Arturo Bernal puso de relieve que previsiblemente este será «el mejor verano de la serie histórica, y no tanto por el número de turistas», que ha crecido un 2%; sino por los ingresos (5% más) y en el empleo (+3,5%). «En el capítulo de ingresos estamos en el entorno de 2.000 millones de euros en julio, sólo con el turismo internacional, que es algo que no se había producido nunca en la historia». En lo que va de verano, ya suman casi 10.600 millones de ingresos, y 11.000 empleados incorporados.

En el debate sobre la tasa turística, el consejero de Turismo aboga por una modificación de la Ley de Haciendas Locales (de titularidad estatal). «Cualquier imposición de un nuevo tributo debe hacerse desde la herramienta del sistema tributario en España, que prevé las figuras tributarias de los ayuntamientos»; y rechaza «medidas populistas» y «ocurrencias» que han tenido algunos ayuntamientos del norte de España.

En cualquier caso, no ve el encaje de la tasa como solución, puesto que la experiencia en las ciudades donde se ha impuesto no ha resuelto los problemas de financiación ni de concentración de turistas. «Hay que buscar otras herramientas».

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