Imbroda espera de la ministra consenso y dinero para organizar el próximo curso escolar

Este lunes, la ministra de Educación aseguró en una entrevista que, si para el inicio del próximo curso no hay vacuna contra el coronavirus, las clases tendrían reducirse a un máximo de 15 alumnos y sería necesario compaginar la docencia presencial con la telemática. Un plan recibido con sorpresas por docentes y autoridades autonómicas: el coste de desdoblar grupos es inasumible e ir a clases por turnos plantea problemas de conciliación en las familias y de organización de la docencia a los profesores.

Tras reunirse el lunes con representantes de la comunidad educativa, la Consejería está analizando las propuestas y aportaciones de sindicatos de profesores, asociaciones de padres y madres, inspectores y directores de centros para elaborar un plan de desescalada en el ámbito educativo y en coordinación con la Consejería de Salud y Familia. «Creo que fueron realmente positivas y les agradezco a todos su colaboración. Estoy convencido de que en una situación tan compleja como la que estamos viviendo, es más necesario que nunca mantener una comunicación fluida y un diálogo permanente entre todos los que trabajamos por la educación en Andalucía»», señaló el consejero respecto de esas reuniones.

En estas reuniones con la comunidad educativa, los sindicatos dejaron claro al consejero su oposición frontal a que se retomen las clases en lo que resta de curso y que se trabaja para conseguir un regreso a la normalidad con todas las garantías de seguridad en septiembre. «Tenemos claro que cualquier decisión estará respaldada por las garantías que dicten las autoridades sanitarias», dijo el consejero.

El sindicato ANPE consideró que no tiene sentido el «esfuerzo colosal que habría que hacer (desinfección de centros o instalación de medidas de seguridad) para un par de semanas de clase. «Creemos que la mejor apuesta es una buena planificación del siguiente curso para reforzar y recuperar los contenidos y destrezas que no se hayan podido trabajar de forma óptima en el último trimestre del presente año académico». CSIF señaló que «es el momento de preparar el curso próximo y todos los esfuerzos han de conducirse en ese sentido, tanto desde un punto de vista pedagógico y curricular, como desde un punto de vista de sanitario y de seguridad, prevención y protección». Comisiones Obreras consideró que la reincorporación a los centros no es posible hasta el mes de septiembre, y con las medidas sanitarias de protección para estudiantes, profesores y personal. La Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE), de la concertada, subrayó que «es completamente necesario» un protocolo sanitario para los centros educativos que garantice la seguridad y la salud laboral de todos los profesionales, docentes y no docentes.