Jorge de Amuedo miraba ayer con una mezcla de alivio y satisfacción su Mercedes GLK, que permanece semienterrado debajo del puente que atraviesa el cauce, normalmente seco, haciendo honor a su nombre, del río Seco, a su paso por Caleta de Vélez. «Soy muy consciente de que estoy vivo de puro milagro, he vuelto a nacer, y ha sido gracias a esos vecinos que me ayudaron a salir, lanzándome unas cuerdas», rememoró ayer a SUR a escasos metros del vehículo.
Publicidad
Paraguas en mano, confesó que está «muy jodido, tanto física como mentalmente» por lo sucedido. El pasado viernes, cuando salía de trabajar en las Urgencias del Hospital Comarcal, cruzó el cauce, que en ese momento llevaba un volumen considerable de agua. «Ya tenía el coche fuera, pero noté que se fue de atrás, se me giró por completo. Me arrastró más de 500 metros», dijo.
«Llamé al 112, pero a los 5 minutos colgué porque no dejaban de hacerme preguntas, y el coche seguía siendo arrastrado. Llamé entonces a mi pareja, y de repente el coche se quedó parado debajo del puente, a 100 metros de la orilla de la playa. La gente fue muy solidaria», apostilló. De Amuedo detalló que espera ahora el permiso de la Policía Local para poder retirar el vehículo con una grúa. «Mis hijos me dicen que me he hecho viral», confesó.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.