Sandel, este martes, en su charla en Málaga. marilú báez

Michael Sandel: «Hay que desarrollar la capacidad de saber escuchar a aquellos con quienes no estamos de acuerdo»

Pensamiento. ·

El filósofo político estadounidense defiende «un mayor compromiso con la educación cívica» para salir de la crisis en la que se encuentran las democracias

Miércoles, 1 de mayo 2024, 00:19

El estadounidense Michael Sandel es uno de los referentes internacionales de la filosofía política y hace casi tres décadas publicó 'El descontento democrático', un ensayo que ha actualizado en una nueva edición para analizar los peligros a los que se enfrenta la democracia. Un asunto ... que abordó este martes en el Museo de Málaga en una charla con el diplomático malagueño Bernardino León Gross en un acto organizado por el Centro Andaluz de las Letras (CAL) y en una entrevista con este periódico.

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En este sentido y ante el hecho de que la actualidad política en España está marcada por la decisión de Pedro Sánchez de seguir tras cinco días de reflexión y por su apelación a la «regeneración democrática», Sandel no entró al caso concreto de las decisiones tomadas por el presidente del Gobierno aduciendo «no estar cualificado» para opinar al respecto, pero sí se refirió en términos generales a la regeneración democrática apelando a que «hay que desarrollar la capacidad de escuchar al otro, especialmente a aquellos con los que no estamos de acuerdo».

A juicio de este catedrático de Harvard la regeneración democrática «no requiere solamente de una negociación entre los distintos partidos políticos que están en el poder, sino una regeneración de la vida cívica y de la creación de nuevos foros donde pueda haber un diálogo y un debate entre los ciudadanos». En este sentido, se refirió al papel de las redes sociales y los medios de comunicación. «El foro principal para las noticias y la información en general son las redes sociales, pero las redes sociales dañan la democracia porque aumentan la polarización. Las redes sociales dañan la democracia porque la empresas que la gestionan lo que hacen es capturar nuestra atención y hacen que nos enfurezcamos más y nos calentemos más contra las personas con las que no compartidos opinión. Necesitamos alternativas frente a esa forma de comunicarnos unos con otros. Hay que desarrollar la capacidad de escuchar al otro, especialmente saber escuchar a a aquellos con los que no estamos de acuerdo», subrayó.

Sandel, en su diálogo con Bernardino León Gross. marilú báez

«Es responsabilidad de los medios de comunicación crear esos foros de debate en los que no sólo haya un intercambio de opiniones políticas y de gritos, sino que haya un diálogo genuino entre los miembros de la sociedad para deliberar sobre los asuntos», añadió. Sobre los límites a la libertad de expresión, sostuvo que «hay determinados discursos de odio que dañan el respeto mutuo que requiere la democracia; esos discursos de odio están más en las redes sociales que en los medios tradicionales y es difícil de regular».

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Sistema judicial

Sobre el hecho de que en España el presidente del Gobierno haya puesto en el punto de mira de esa regeneración no sólo a los medios, sino también a la justicia, Michael Sandel sostuvo que contar con un sistema judicial «independiente y robusto es muy importante para la democracia» y añadió que algunos líderes «totalitarios como Orban en Hungría está tratando de destruir esa independencia judicial». «La independencia del sistema judicial es un elemento importante de esta regeneración de la democracia pero no es suficiente, lo que también es importante es que haya un compromiso mayor con la educación cívica, empezando en las escuelas, siguiendo en la universidad y en la sociedades en su conjunto creando la posibilidad de que haya debates y deliberaciones sobre distintos temas de forma abierta», recalcó.

En su diagnóstico sobre el estado actual de las democracias liberales occidentales, Sandel sostuvo que están en crisis «en distintos grados». «Los ciudadanos hoy en día están muy frustrados con el fracaso de las democracias y con el vacío del discurso político público. El discurso público político hoy en día en nuestras sociedades está completamente polarizado. El discurso político público hoy en día consta de un partido de gritos, de combates ideológicos y falta un discurso respetuoso y un intercambio de ideas», razonó.

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«Las redes sociales dañan la democracia porque las empresas que las gestionan lo que hacen es captar nuestra atención y nos enfurezcamos más contra aquellos con los que no compartimos opinión»

Sobre las causas que han llevado a esta situación, quien fuera Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales en 2018 argumentó que en el último medio siglo los partidos de centroderecha y centroizquierda estaban de acuerdo en llevar a cabo «una política neoliberal». «Eso ha creado beneficios económicos para los que están arriba, pero ha creado unos sueldos que están estancados y más desempleos para los de las clases medias y bajas y cada vez unas desigualdades mayores. La división entre los ganadores y los perdedores se ha ahondado y las protestas populares contra la élite reflejaban el resentimiento, la frustración, el odio de las clases trabajadoras que veían que las clases más pudientes los miraban con desdén. Los ciudadanos han sentido que su voz no se escuchaba, han tenido la sensación de que no tenían poder y no se sentían parte de la comunidad», dijo.

Una situación que, a su juicio, explica el auge de los partidos populistas y su triunfo en barrios obreros. «Trump ha tenido éxito porque ha sabido expresar ese resentimiento y ese enfado de las clases trabajadoras contra la élite. Paradójicamente a pesar de que los políticos de extrema derecha no han mejorado las condiciones de vida de la clase trabajadora. Trump redujo los impuestos para los ricos y las empresas y no hizo nada para ayudar a las clases trabajadoras», argumentó, al tiempo que abogó por que los partidos tradicionales busquen fórmulas para articular la identidad nacional (el patriotismo) de manera que no sea «manipulado» por los partidos de extrema derecha.

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«Los ciudadanos han sentido que su voz no se escuchaba y no se sentían parte de la comunidad»

Preguntado sobre cuál es la receta para revertir la actual situación de deterioro de las democracias, Michael Sandel manifestó que hay que destacar «la dignidad del trabajo» y por ir hacia la «justicia contributiva». «Los vencedores de la globalización, los profesionales, los que tienen títulos académicos deben reconocer que el resto de los ciudadanos sienten que no se les tiene respeto, que se les ha abandonado, que no se les ha tenido en cuenta», arguyó.

Sobre si se muestra optimista o pesimista respecto al futuro de la democracia, Sandel dijo que debe distinguirse entre optimismo y esperanza. «Es muy difícil, debido a la gran polarización que hay, ser optimista, pero es importante mantener la esperanza. Encuentro la mayor fuente de esperanza cuando hablo ante un público, sobre todo joven, donde encuentro que hay una inquietud y un compromiso por un discurso público mejor del que tenemos hoy».

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