El precio de una vivienda nueva en Málaga es ahora 135.000 euros más caro que hace seis años

Es una de las cifras más llamativas que se extraen del último 'Pulsímetro Inmobiliario' elaborado por Real State Business School (Rebs) y presentado este martes en la capital malagueña. «Una de las primeras conclusiones del estudio tiene que ver con el liderazgo de Málaga tanto en el mercado andaluz como en el conjunto nacional», lanza el CEO de Rebs, José Antonio Pérez, antes de poner en contexto ese incremento de 135.436 euros en el precio medio de venta de las viviendas nuevas en Málaga al comparar los datos de 2016 con las estimaciones de este año: «Se trata del volumen provincial. Hay que tener en cuenta que las promociones de obra nueva de gama muy alta que se desarrollan en La Zagaleta, por ejemplo, y otras zonas de la Costa del Sol tiran de la estadística del conjunto de la provincia».

El último informe de Rebs también detalla que el precio de los pisos usados en la provincia ha crecido en estos seis años al mismo ritmo que las tarifas de la obra nueva, en ambos casos, muy cerca del 70%. «Si hubiera más obra nueva, la segunda mano no estaría tan demandada y tensionada», defiende Pérez. Y, pese a todo, el especialista sostiene que el mercado inmobiliario en Málaga está «saneado». Para apuntalar su conclusión, Pérez echa mano de varios parámetros.

El primero tiene que ver con el hecho de que casi la mitad de las casas que se compran en Málaga se firman sin necesidad de suscribir una hipoteca. Es más, el 'Pulsímetro inmobiliario' confirma que, aunque los precios siguen en ascenso, el importe medio de una hipoteca en Málaga apenas ha crecido un 0,79% en los últimos seis años y se mantiene por debajo de los 180.000 euros.

«Se está produciendo un ajuste evidente entre la oferta y la demanda en el mercado malagueño. Se van acabando las promociones conforme se van vendiendo», apostilla el CEO de Rebs, que por ahora ve lejos las sombras de una posible crisis inmobiliaria como la vivida en 2008. «Ni hay crisis financiera como la de entonces ni nada por el estilo. El mercado está haciendo algo sano, porque la oferta se está ajustando a lo que hay. Ahora casi nadie compra a ver qué pasa», defiende Pérez.

De este modo, el CEO de Rebs reitera que la falta de obra nueva está tirando de los precios de las viviendas de segunda mano en la provincia. «Es algo que ya vivimos cuando se creó Teatinos y se desarrollaron otras zonas de expansión en la ciudad. Si los pisos nuevos en Colinas del Limonar, por ejemplo, están a 400.000 euros, un propietario de un inmueble en el Mayorazgo va a subir el precio», esboza Pérez antes de poner de nuevo el acento en la importancia que tendría el desarrollo de nuevas promociones de viviendas para rebajar la «tensión» sobre el mercado de la segunda mano.

Eso sí, el informe de Rebs ya pone números al enfriamiento del mercado inmobiliario malagueño. Basta analizar la evolución de los precios en los últimos años para comprobar esa ralentización. Por ejemplo, los pisos nuevos en Málaga se encarecieron un 11,05% en 2021 respecto al año anterior, mientras que este año la subida quedaría en el 4,43% y el año próximo estaría en el 4,54%.

Más acusado todavía sería el cambio de tendencia en el mercado de la vivienda de segunda mano. Porque si el año pasado se cerraba con un incremento de precios del 17,96%, este año el margen quedaría en el 12,38% para bajar más de la mitad de ese porcentaje en 2023 hasta situarse en el 5,01%. «Está cantando un ajuste en 2023», sostiene Pérez, que aleja las nubes negras de un parón brusco «siempre y cuando no aparezca la sombra del desempleo y la morosidad» espoleada por la subida de tipos de interés y el encarecimiento del coste de la vida provocado por la inflación.

«El ajuste que hay es natural a la incertidumbre de quien ve cómo merman los ingresos», cierra el CEO de Rebs sobre el último informe que toma el pulso al mercado inmobiliario malagueño, convertido ya en tema de conversación.