Si las gasolineras cerraron 2022 repletas de clientes dispuesto a exprimir hasta el último instante la bonificación universal de 20 céntimos por litro que aplicaba el Gobierno para paliar la escalada de precios, el arranque de año lo están recibiendo con menos actividad precisamente porque la mayoría de usuarios todavía tienen el tanque medio lleno, pero también con unos precios que no paran de crecer desde que la semana pasada se confirmó que desde el 1 de enero esta rebaja dejaba de aplicarse de forma generalizada a todos los consumidores y se mantiene únicamente para sectores ligados al transporte, la agricultura, la ganadería y la pesca.
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Según el informe diario del Ministerio para la Transición Ecológica que toma como base los precios de 286 estaciones de servicio de la provincia, el litro de la gasolina 95 se paga en Málaga a una media de 1,63 euros frente a los 1,59 que costaba el 27 de diciembre, día en el que el Consejo de Ministros anunció la supresión de este descuento y en el que también empezó a romperse la tendencia a la baja que los precios venían experimentando desde finales de octubre. En el caso del diésel, el litro se paga a una media de 1,69 euros frente a los 1,66 de hace justo una semana.
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Con estos datos, llenar un tanque de 55 litros (capacidad de los turismos habituales) costaría dos euros más en tan solo siete días, pero la diferencia real es aún mayor si se tienen en cuenta esos 20 céntimos de rebaja. De esta forma, si el repostaje completo sale ahora por 93 euros, el pasado 27 de diciembre costaba 80,3 de media; mientras que el de gasolina ha pasado de los 76,67 a los 89,65 En ambos casos, 13 euros más.
Este incremento de los combustibles se debe al alza que en las últimas semanas ha experimentado el precio del petróleo. Su reflejo está en el barril de Brent, que llegó a costar 76 dólares en diciembre pero que cerró el año en 86. Y se espera que vaya a más.
Con este panorama, no viene nada mal tener localizadas las estaciones de servicio más baratas, siempre que estén relativamente cerca para que el collar no acabe costando más que el perro. En cualquier caso, la realidad es que en función de la gasolinera de la provincia en la que se reposte el desembolso por llenar el tanque puede conllevar un ahorro de 14 euros en el caso del gasóleo A (el diésel más consumido) y hasta 17,5 en el de la gasolina 95.
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Tal y como reflejan los indicadores de precios, la gasolina sin plomo de 95 octanos más económica la suministraban este miércoles cuatro surtidores de Antequera (dos de Plenoil, una de Petroprix y otra de ASC Carburantes) a un precio de 1,449 euros/litro. Una tarifa muy por debajo de los 1,63 que cuesta de media en la provincia y más aún de los 1,768 que se pagaban en una gasolinera de El Burgo (Repsol), que marcaba el techo en tierras malagueñas, seguida por los 1,719 de otras dos de la misma compañía en Torremolinos y de la que Agla gestiona en Montecorto. Con estos precios, el sobrecoste o el ahorro a la hora de cargar el coche en la más cara o en las más baratas es de 17,54 euros (97,24 y 79,69 euros, respectivamente).
La situación es prácticamente un calco en el caso del gasóleo A. La mejor alternativa para los conductores volvía a estar en las mismas estaciones de Antequera, donde el litro costaba 1,525 euros; mientras en el lado opuesto también repetía la de El Burgo, con 1,779 euros. El precio medio en la provincia es de 1,69 euros/litro. Entre la más cara (98,845) y la más barata (83,87) hay una diferencia de 13,97 euros.
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Estas son las gasolineras más baratas para llenar el depósito en Málaga
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