Colegios e institutos de Málaga retoman el curso con la incertidumbre por el aumento de contagios y bajas

El director del CEIP Eduardo Ocón, Miguel Mellado, asegura que los maestros y personal «retomamos el curso con ganas, ilusión y fuerzas. Todos estamos dispuestos a trabajar y colaborar para sacar el curso adelante. Podemos conseguirlo». En los días previos se ha enviado al profesorado información sobre los protocolos actualizados, que son en esencia los mismos que desde el comienzo de curso, aunque se incide en su seguimiento en estos momentos de máximo de contagios por la sexta ola. «Insistiremos en la distancia de seguridad, la limpieza e higiene de manos y la mascarilla en todo momento».

A las puertas del colegio, las conversaciones entre padres y madres giran en torno a la Navidad y el coronavirus. Laura, una alumna de quinto curso, regresa al colegio después de casi un mes: los últimos días tuvo que hacer cuarentena por positivos en la familia. La madre, Elena, destaca que fueron contagios «externos al colegio», por lo que acude con confianza la centro educativo.

Al colegio Virgen del Carmen Damián y Susana llevan a su hijo menor, Paco, de 3 años, mientras que el mayor está escolarizado en el San Patricio. Aseguran no tener ningún miedo y que el mayor se vacuna este jueves. «Tenemos que hacer vida normal, y los colegios son seguros», afirmaron. Germán, otro de los niños escolarizados en el Virgen del Carmen, llega al centro con su abuela María. «Los niños son un ejemplo a seguir, se comportan mejor que los adultos y están muy bien enseñados; mi nieto no se quita la mascarilla ni en el parque», explica la mujer, para quien «los niños tienen que venir al colegio».

A las puertas de la guardería Lucerito, en calle Mendoza, un grupo de padres y padres aguardan para dejar a sus hijos. Entran de uno en uno y Montse, una de las monitoras, toma la temperatura de los pequeños y pone aerosol desinfectante en las mochilas y bolsas que llevan los niños. El padre de Izan señala que «no tenemos más remedio que traer al niño a la guardería», pues los dos trabajan. Además, esta Navidad han pasado el Covid, cree que por contagio del hijo en el hospital cuando acudieron a hacerle una prueba.

El director del colegio Flor de Azahar, en Cártama Estación, Aurelio Caballero, destaca la «normalidad y sosiego» con la que se ha producido la vuelta a clase. «Queremos transmitir tranquilidad y buena predisposición, llevamos dos años trabajando intensamente en los protocolos Covid, en mantener la mayor normalidad posible. Existen dificultades con la nueva variante, como el aumento de bajas del profesorado, más riegos de contagios, pero con las medidas adoptadas los centros educativos van a seguir siendo lugares seguros y toda la comunidad educativa volverá a ser un ejemplo en esta pandemia como lo venía demostrando», afirma.

En Archidona, el colegio San Sebastián registra este primer día de colegio en torno a un 10 por ciento de bajas entre profesores y alumnado. Las clases se imparten con ventanas abiertas, a pesar del frío. La temperatura en esta mañana de lunes era de 5 grados y el centro enciende la calefacción unas horas antes para amortiguar el frío, señala el director, Eusebio Córdoba. Gracias al AMPA y al Ayuntamiento de Archidona el colegio cuenta con filtros HEPA y con algunos medidos de CO2 adquiridos por el propio centro.

En los institutos la jornada también transcurrió con normalidad. En el Gaona, la ausencia del alumnado se centró en segundo de Bachillerato, y por «contagios externos al centro», destacó su directora, Julia del Pino. En el Sierra Bermeja faltaron un par de profesores, del centenar en plantilla, informó Antonio Gálvez, su director.

Desde la Federación de AMPA de Málaga, su portavoz, Pilar Triguero, destaca su defensa de la presencialidad, «pero no a cualquier precio. Llevamos dos años de pandemia y las distintas administraciones no han aprendido nada, y los más perjudicados siguen siendo las niñas y los niños, esos que van a seguir dando clases con puertas y ventanas abiertas y mascarilla constante. No se ha hecho una apuesta por los filtros HEPA, ni siquiera por medidores de CO2», señala.

Sobre los nuevos protocolos de actuación ante casos en las aulas, Triguero considera «una tomadura de pelo» que a unos días del inicio de las clases se hayan modificado los protocolos Covid «con el único objetivo de no confinar clases, ni contactos estrechos con positivos. Eso puede bajar los números en las estadísticas pero no supone ninguna tranquilidad para las familias».

Los sindicatos de profesores han coincidido el reclamar más profesores en las aulas y la bajada de la ratio. Además, consideran necesario que se instalen medidores de CO2 en las aulas. CSIF ha pedido además que la cobertura de bajas se haga con la máxima celeridad posible de forma que, en el caso de coincidir varias bajas en un mismo centro, se recurra a llamamientos telefónicos de profesionales sustitutos sin tener que esperar a una convocatoria a través del sistema automatizado de provisión de interinidades. El sindicato de la concertada FSIE también ha pedido la «máxima celeridad» desde la administración para que se autorice la sustitución desde el primer día, «sin excepciones».

En este sentido, la Consejería de Educación ha asegurado que «daremos una respuesta lo más rápida posible» a las bajas laborales, incluidos los llamamientos por teléfono como complemento al sistema automatizado, que en esta primera semana tendrá dos convocatorias de plazas, el martes y el jueves.

Por su parte, el Consejo Andaluz de Enfermería ha pedido la contratación de enfermeras escolares para hacer más segura la vuelta al colegio tras las vacaciones de Navidad, dada la gran incidencia que está suponiendo esta sexta ola del Covid-19. Además, denuncian que esta labor la están realizando los propios docentes, lo que está fuera de sus competencias.