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Los colegios e institutos públicos de la provincia ya se están pasando a las energías renovables y dan pasos firmes hacia el autoconsumo eléctrico. En ... 32 centros docentes de Málaga se están realizando actuaciones para la instalación de placas solares y de bioclimatización, que se encuentran en diferentes fases de desarrollo, y que en conjunto suman unos 9,7 millones de euros de inversión pública. Al finalizar estos proyectos, los centros serán autosuficientes en cuando al suministro de energía e incluso podrán suministrar a la red eléctrica.
La bioclimatización comenzó en 2020 con un plan piloto en el que se incluyeron tres centros de la provincia: el colegio Huertas Viejas de Coín y el instituto Fuente Luna de Pizarra, así como la colocación de paneles solares fotovoltaicos, de 15 kW de potencia instalada, para la producción de electricidad en el IES Juan de la Cierva de Vélez-Málaga. Estas tres intervenciones supusieron una inversión superior a los 193.000 euros, incluidos proyectos y obras.
Sobre la experiencia obtenida en estos programas, un año después, la Agencia Pública Andaluza de Educación incluyó en el Plan de Infraestructuras Educativas de 2021 un programa destinado a instalar bioclimatización, mediante refrigeración adiabática y con apoyo de energía solar fotovoltaica en un total de 430 centros educativos de Andalucía, con un presupuesto programado de 140 millones de euros. Dentro de este plan, actualmente en ejecución, en la provincia de Málaga se desarrollan un total de 30 intervenciones (20 en centros de Infantil y Primaria y 10 en institutos de Secundaria) por un presupuesto estimado superior a los 9,7 millones de euros. De ellas, ya están en construcción 25, tres están contratadas y pendientes de inicio y dos están en contratación.
Recientemente, la Agencia Pública Andaluza de Educación ha aprobado la Instrucción técnica sobre el diseño de las instalaciones para el acondicionamiento con técnicas bioclimáticas de los centros educativos dependientes de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, por la que los centros educativos de nueva construcción que se ubiquen en municipios con severidad climática nivel 3 y 4, según el Código Técnico de Edificación (CTE), deberán proyectarse con instalaciones de bioclimatización con refrigeración adiabática.
Esta instrucción es de aplicación directa a la totalidad de los centros educativos públicos que se construyan en los municipios de la provincia de Málaga, por ser considerados todos ellos de severidad climática 3 o 4.
la refrigeración adiabática es un sistema ecológicos de bioclimatización, alternativo al aire acondicionado convencional, que consiguen bajar la temperatura interior de las aulas mediante la evaporación de agua. Sus principales ventajas son el bajo consumo eléctrico (hasta un 80 por ciento inferior al del aire acondicionado) y las menores emisiones de CO2. Además, funcionan con las ventanas abiertas y utilizan siempre aire fresco, sin recirculación, mejorando la calidad del aire interior. Otras de sus características son que no emplean líquidos refrigerantes contaminantes, no resecan el ambiente y evitan cambios bruscos de temperatura, previniendo dolencias respiratorias.
Además, es un sistema de bioclimatización que va acompañado de energías renovables para reducir el gasto en consumo eléctrico, lo que supone un importante avance en la actualización y modernización del parque de centros educativos públicos de Andalucía.
Los trabajos consisten, por un lado en la instalación de refrigeración adiabática a fin de suavizar las temperaturas en las aulas durante los meses de verano y, por otro, en la colocación de paneles solares fotovoltaicos, de 15 kW de potencia instalada, para la producción de energía eléctrica. De esta forma se cubren tanto las necesidades de mejora de la climatización en los centros como las de ahorro, sostenibilidad y eficiencia energética de los mismos.
En concreto, las 31 instalaciones de placas solares en los centros educativos de Málaga (incluida la del plan piloto de 2020) supondrán una producción global fotovoltaica de 866.729 kWh/año y evitarán la emisión a la atmósfera de unas 450 toneladas de gases de efecto invernadero cada año. La energía generada se destinará a autoconsumo, con posibilidad de vertido a la red. La superficie media de paneles instalada en cada centro es de 200 metros cuadrados.
Uno de los centros que se pasa a la bioclimatización es el colegio San Sebastián de Archidona. Su director, Eusebio Córdoba, explica que en los últimos veranos, en el mes de junio han tenido que desalojar las aulas de la planta superior y reubicar a los alumnos en la planta baja. «Nos salíamos de los parámetros de rango de temperaturas admitidas. Algunos días llegábamos a los 35 y 36 grados dentro del aula, temperaturas con las que era imposible trabajar», explica. Como ecoescuela, trabajan con los alumnos el ahorro energético y de agua y confía en que las placas fotovoltaicas ayuden a reducir la factura de luz.
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