El encarecimiento del combustible multiplica el uso del coche compartido en Málaga

Ante esta situación, la opción de compartir coche se ha convertido en una tabla de salvación, y la tecnología permite casar la oferta y la demanda con gran precisión. A cambio de perder un poco de intimidad y de la independencia de elegir la hora de salida y el trayecto, se puede conseguir que el viaje cueste la mitad o incluso menos, al repartir el coste entre varios.

Aplicaciones como Blablacar se han situado en el centro de la movilidad para cientos de malagueños. También se ha hecho más habitual en los grandes centros de trabajo, como el Parque Tecnológico; y entre colectivos como los profesores, que se organizan sobre todo a través de grupos de Whatsapp, redes sociales y plataformas fomentadas por las empresas.

Desde principios de mes, cuando el petróleo marcó su récord histórico, se ha disparado la oferta de publicación de viajes en la 'app' más popular para encontrar compañeros de viaje, por encima de los 20.000 cada semana, y eso teniendo en cuenta únicamente los que tienen origen en la provincia de Málaga.

Ello supone un crecimiento del 20% de las ofertas en la semana del 7 marzo frente a la anterior, según los datos aportados por la compañía, que tiene en Málaga uno de sus principales mercados nacionales. No en vano, unos 440.000 malagueños están dados de alta, lo que supone la cuarta parte de la población de la provincia (casi 1,7 millones de habitantes). Andalucía es la comunidad con más usuarios: De los siete millones de españoles que lo usan, dos millones son andaluces.

Entre los desplazamientos más habituales, dentro del territorio provincial destaca la conexión entre la capital y Marbella. En cambio, es en las distancias medias, con viajes interprovinciales, cuando este servicio multiplica sus adeptos. La distancia media que recorren los usuarios de Málaga es de 155 kilómetros, y los principales destinos son, por este orden: Granada, Sevilla, Barcelona, Córdoba, Madrid y Almería. El precio medio que se paga por los trayectos es de ocho euros.

Otra clave interesante, que muestra cómo impacta el encarecimiento de la energía en la población, es que la media de edad está creciendo. Cuando se puso en servicio la aplicación el perfil más habitual era el de un joven universitario, mientras que ahora una cuarta parte de los conductores malagueños tienen más de 35 años.

Conforme el combustible marca sucesivos récords históricos, también lo ha ido haciendo la adhesión a esta forma alternativa de viajar. «En los 13 años que lleva BlaBlaCar en España, nunca habíamos visto el volumen de publicación de viajes que estamos viendo estos días», asegura Itziar García Sagarzazu, directora de comunicación y relaciones institucionales de BlaBlaCar para España y Portugal. El coche compartido ya alcanzó cifras récord en el último trimestre de 2021, en gran medida motivadas por el encarecimiento previo del precio de la gasolina. «En diciembre hicimos una encuesta a más de 600 usuarios españoles y el 45% de los conductores aseguraron utilizar con más frecuencia BlaBlaCar para ahorrar desde el principio de verano, cuando empezó a subir el combustible», y apunta: «Los nuevos precios históricos que estamos viendo esta semana han incrementado exponencialmente esa tendencia».

El hábito de compartir coche se está manifestando en un doble sentido. De una parte, los usuarios que ya estaban presentes publican sus ofertas para compartir viaje con mayor frecuencia; y a ello se suma el alta de nuevos miembros en la plataforma, «en gran medida, movidos por el incremento del precio de la gasolina». A nivel nacional, son más de 1.000 conductores los que se suman a diario, lo que supone más del doble de los que se llegaban en una semana normal de marzo antes de la pandemia.

Además, Blablacar ha desarrollado una tecnología, que ha llamado 'Boost', basada en inteligencia artificial, lo que ha permitido crecer en la conexión de pequeñas localidades. Por poner un ejemplo práctico: si un conductor va a viajar de Granada a Málaga y un pasajero quiere ir de Archidona a Málaga, la plataforma localiza esta necesidad y le propone al conductor que recoja al pasajero en Archidona. «Esto supone una mayor probabilidad de ahorro para el conductor, un desplazamiento punto a punto para el pasajero y un desbloqueo para localidades de cualquier tamaño que pueden conectarse con cualquier punto de la red de una forma directa».

Esta funcionalidad suponía en 2019 menos del 10% de los viajes compartidos, mientras que ahora supera el 20%. «Para hacernos una idea, en el último año Blablacar ha conectado más del 95% de las localidades andaluzas». A todo ello, se suma, según Itziar García Sagarzazu, la mejora de la concienciación social sobre la necesidad de optimizar no sólo los costes, sino también de las emisiones. «El ahorro sigue siendo el motivo principal por el que se comparte coche, pero cada vez más usuarios contemplan la sostenibilidad y la eficiencia como motivos decisivos».

A nivel nacional, Blablacar está registrando récords de demanda casi semana tras semana, que la compañía justifica por el incremento acelerado en los precios de los carburantes. En la última semana se publicaron un 15% más de viajes en comparación con la semana anterior, que también marcó un máximo. Para Florent Bannwarth, director de operaciones de BlaBlaCar para España y Portugal, «el precio de los carburantes continúa impulsando el que muchos conductores quieran compartir los gastos de sus viajes. En los 13 años que llevamos operando en España nunca habíamos observado datos como en las dos últimas semanas», y añade: «En el contexto actual, el uso del coche compartido permite ahorrar parte de los costes asociados al viaje, ofreciendo a los usuarios una forma de viajar económica y eficiente».