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Las elecciones generales de este domingo dejan en la provincia un nuevo escenario político marcado por la victoria del PSOE, un PPque recupera la segunda posición con Vox pisándole los talones, una caída de Unidas Podemos y el desplome de Ciudadanos. El bipartidismo (socialistas y populares) ha recuperado terreno en Málaga al subir tres puntos porcentuales respecto a las generales del pasado abril y se sitúa en el 51,56% de los votos, aunque lejos del 61,41% que representaba tras los comicios generales de 2016.
En dura pugna con Vox hasta la recta final del escrutinio, el último diputado –el undécimo de Málaga– se lo llevó el PP (Mario Cortés) y lo ganó con 54.192 votos, mientras que el partido de Santiago Abascal se quedó a apenas 275 papeletas. Con el reparto que establece la ley D´Hont, el PSOE logró los diputados número uno, cuatro, ocho y diez; el PP consiguió el segundo, sexto y undécimo; Vox logró el tercero y el séptimo; Unidas Podemos consiguió el quinto y Ciudadanos el noveno.
Desde antes del inicio de la campaña, Unidas Podemos alertó de que la presencia de Más País-Equo en Málaga haría peligrar el segundo escaño de la coalición de izquierdas. Ylos datos confirman estos temores. Si el partido de Íñigo Errejón no se hubiera presentado en la provincia y todos los votos que consiguió (14.004) hubieran ido a Unidas Podemos, habría sumado 111.107 papeletas que, en la división para asignar representantes, le habría permitido lograr el segundo escaño a costa del tercero del PP.
El único de los partidos que concurrieron a las generales en Málaga que ganó votos en los 103 municipios de la provincia respecto a los comicios de abril fue Vox. Las subidas porcentualmente fueron desde el 4,65% que creció en Cañete la Real hasta el 200% que lo hizo en Cuevas Bajas. En los 16 municipios de más de 20.000 habitantes, el partido de Santiago Abascal ganó 40.108 papeletas; en los doce que tienen menos de 20.000 y más de 5.000 logró 3.613 sufragios más; mientras que en los 75 de menos de 5.000 habitantes consiguió 3.832 votos.
Los 92.736 votos perdidos por Ciudadanos desde las generales de abril suponen que en término porcentuales el partido liberal se dejó en la provincia seis de cada diez papeletas. En términos absolutos, la formación naranja cayó en apoyos en todos los municipios excepto en Atajate –la localidad con menor población de Málaga– donde repitió el resultado de diez votos. Porcentualmente, en 90 localidades, Ciudadanos perdió más de la mitad de sus votos.
El PP subió sus apoyos un 12,46% en la provincia en las elecciones de este domingo respecto a las del 28 de abril. Un crecimiento sustentado en los incrementos de votos en las grandes ciudades, especialmente en la capital. De las 103 localidades, los populares perdieron papeletas en 52 localidades, de las que 49 fueron municipios de menos de 5.000 habitantes (allí donde tradicionalmente le ha costado más entrar a los populares, aunque en estos pueblos Vox subió) y tres ciudades medias: Algarrobo, Álora y Mollina.
Excepto en Igualeja, donde repitió resultado respecto al 28-N (156 papeletas), el PSOE perdió apoyos en los 102 municipios restantes de la provincia, aunque resistió bien el desgaste en las ciudades más pobladas –las de más de 20.000 habitantes– donde el descenso osciló entre el 6,98% de Nerja y el 14,22% en Alhaurín de la Torre. En los pequeños pueblos, donde el socialismo tiene gran fortaleza, la caída fue desde el 2,37% en Serrato al 40% en Alpandeire.
Unidas Podemos perdió votos en 102 municipios de la provincia (en Benalauría repitió los quince logrados el pasado abril), mientras que el partido de Íñigo Errejón no recibió ni un sólo voto en Genalguacil, Igualeja, Pujerra y Salares, según los datos oficiales de Interior.
Resultados y escrutinio de las elecciones del 10-N en Málaga
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