Cinco desaladoras portátiles y nuevos sondeos: así salvará Málaga seis meses de suministro

La hoja de ruta fijada, a la que ha tenido acceso SUR, incorpora durante el año que viene intervenciones y obras que sumarán 58 valiosos hectómetros cúbicos a las reservas de la provincia. Es el equivalente a un pantano de La Concepción lleno, al consumo de la provincia en seis meses o al de Málaga capital durante todo un año.

Se trata de actuaciones que fundamentalmente se pueden resumir en desaladoras (agua de mar) y desalobradoras (agua de pozos) portátiles, en la realización de nuevos sondeos y en el acondicionamiento de otros antiguos para su puesta en uso con garantías de suministro.

Esta planificación, en la que los buques cisterna son el último recurso, se incluye en el plan Sequía Plus y tendrá un mayor desarrollo en el próximo Decreto de Sequía, que será el cuarto y verá la luz previsiblemente en enero. Los escenarios que se manejan son a corto plazo (actuaciones antes del verano que viene) y a medio (otoño).

Emasa está haciendo los preparativos de limpieza, acondicionamiento y recuperación de nueve pozos de esta zona, para los que tiene firmado un convenio con la Junta de Andalucía. Se trata de recursos que se activaron durante la metasequía de 1995, que volvieron a estar disponibles durante la de 2005 y que luego quedaron arruinados por una riada acontecida en 2012. La previsión de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural es la de sumar 10 hectómetros cúbicos al suministro de Málaga capital. Estos pozos se encuentran en Cártama.

Situados en Álora y Coín, la Junta pretende añadir otros 10 hectómetros cúbicos con estas reservas en desuso y quiere hacerlo por la vía de emergencia.

Una actuación relacionada en cuanto al ámbito territorial, pero a más largo plazo, es la rehabilitación de la estación potabilizadora de Pilones, que permitirá que los municipios de este entorno se puedan abastecer de los pantanos y no sólo de los recursos del subsuelo como hasta ahora. Se trata de beneficiar a la propia capital y a los municipios de Alhaurín de la Torre, Alhaurín El Grande, Álora, Pizarra, Coín y Cártama.

¿De qué se trata? De sentar las bases para la construcción de una planta capaz de abastecer a los municipios del Bajo Guadalhorce, planta a las que llegará un agua bruta similar a la que llega a la potabilizadora del Atabal. La obra será llevada a cabo por fases que se pondrán en servicio según se vayan terminando.

Con esta intervención, los responsables autonómicos buscan sumar 2 hectómetros cúbicos de agua que serían captados de estos recursos e irían directamente al embalse de La Viñuela, técnicamente muerto. Otra actuación complementaria es la que ya se deja ver con las bombas flotantes que permiten usar más agua, al no poder utilizarse la toma de fondo debido al ínfimo nivel.

Con la filosofía de ir a cuenca única y de trabajar en la 'autopista del agua', los recursos de esa zona de la provincia de Cádiz (Campo de Gibraltar) tienen clara influencia en la Costa del Sol, como también la tendrá la futura presa de Gibralmedina (que enviará agua en bruto para ser tratada y suministrada por Acosol).

También en Cádiz, se proyecta aprovechar unos 27 hectómetros cúbicos de volumen muerto con una toma flotante en el embalse de Guadarranque, a lo que hay que sumar una conducción al norte de San Roque con un aporte de 9 hectómetros cúbicos.

La Junta trabaja en duplicar el bombeo de Rojas (Churriana), que actualmente tiene una capacidad de unos 250 litros por segundo. Y lo importante es que, en conjunción con el bombeo de la Rosaleda, servirá para mover 12 hectómetros cúbicos al año entre los diferentes lugares de la provincia en función de las necesidades de cada lugar. En puridad no generan nuevas reservas pero sí es decisivo para la mejor distribución del agua y en sintonía con la mencionada 'autopista'.

La desaladora de Marbella, construida en tiempos de Jesús Gil, presentaba un gran deterioro de membranas e instalaciones. De los 15 hectómetros aproximados de capacidad inicial, tan sólo se pueden utilizar unos 8. Las obras para recuperar algo más de 6 hectómetros se encuentran avanzadas y concluirán en la primera mitad del año que viene. La voluntad a largo plazo tanto de Acosol como de la Junta es elevar su capacidad hasta los 30 hectómetros cúbicos al año. Ahora mismo, está siendo decisiva en el suministro a la Costa, a la que aporta el 21% del caudal que entra en red.

Al mismo tiempo, se prevé acoplar una desaladora portátil contenerizada, similar a la que propone Estepona en su término municipal, con una capacidad de tratamiento de unos 8 hectómetros cúbicos anuales. Eso elevaría la capacidad a unos 20 en un horizonte próximo. Es agua extra para al menos un trimestre en la Costa. Las desaladoras portátiles se instalan en menos de 5 meses desde su encargo y, en este caso, al acoplarse a una infraestructura existente, se ahorran todos los trámites ambientales, el principal caballo de batalla de estos proyectos.

Muchos de los recursos del subsuelo malagueño están altamente salinizados, unas veces 'per se' y otras porque se ha alcanzado una profundidad considerable en su explotación. Para desalar estas valiosas reservas, la Junta prepara la instalación de pequeñas desalobradoras portátiles.

Se trata de intervenir en dos sondeos de la urbanización Guadalmansa, en Estepona, lo que sumará 4 hectómetros cúbicos. Aquí está previsto que la actuación la lleve a cabo la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, con posible ayuda de la Diputación. Otros 4 hectómetros se pretenden aprovechar de un sondeo de Fuengirola y 4 más en el Trapiche (Axarquía), también con la concurrencia de la Mancomunidad y la Diputación.

La Junta de Andalucía pretende elevar cada vez más el uso del terciario e investigar soluciones como las recargas de acuíferos. En una primera fase, su voluntad es la de elevar en unos 4 hectómetros cúbicos estos recursos. A largo plazo, se pretende llevar la cifra a 30 hectómetros cúbicos y demás prevén nuevos terciarios en Nerja, Antequera y Málaga capital.