Las cifras de la sequía en Málaga: días de lluvia desde 2019, meses a cero y el oasis de la pandemia

El contexto es sabido, en la Axarquía hace tiempo que han cobrado vida los fantasmas de los cortes de suministro y en la Costa Occidental comienzan a asomar. En Málaga capital y el Guadalhorce hay algo más de tranquilidad pero los grifos ya notan cierta bajada de presión porque hay que ir ahorrando. Mientras, las previsiones de Aemet dibujan las primeras lluvias del año para este jueves y viernes con una bajada general de las temperaturas. Lluvia en enero que vendría como agua de mayo si se confirma.

Hemos llegado hasta aquí por una mezcla de falta de inversiones de los proyectos históricos y un régimen de lluvias rácano. En el quinquenio comprendido entre 2019 y 2023 se recogieron en el Aeropuerto 1613,2 litros por metro cuadrado. Eso arroja una pobre media de 322,6 litros al año.

En estos cinco años, ha llovido 232 días. Eso sería algo así como un día de lluvia a la semana, pero, claro, hay maneras y maneras de llover. En casi la mitad de esas jornadas (162) no se recogieron ni 5 litros por metro cuadrado. Pero es que en casi un tercio de los días la cubeta no registró ni 1 litro.

El recuento de aportes de lluvia más generosos indicada que en estos cinco años ha habido: 45 días con más de 10 litros recogidos; 21 días, con más de 20; 14 jornadas que superaron los 30; 8 días por encima de 40 litros, y 4 en las que el pluviómetro marcó más de 50.

En este lustro las mayores alegrías las brindaron, por este orden, los días 8 de enero de 2021 (61,7 litros por metro cuadrado); el 20 de marzo de 2019 (60,3) y el 25 de marzo de 2022 ( (60,2 litros).

Una buena racha se produjo entre el 20 y el 25 de enero del año 2020, en la antesala de la pandemia. Llovió cinco días seguidos. Y se recogieron 145 valiosos litros.

Pero, para prolijo, el régimen de lluvias del confinamiento por el Covid-19, que duró, con sus distintas etapas de desescalada entre el 15 de marzo y el 21 de junio de 2021. Los malagueños vimos llover desde nuestras casas 26 días en aquel tiempo y se recogieron 209 litros por metro cuadrado.

En el lado opuesto, el periodo más largo sin llover ni una gota se produjo entre el 25 de abril de 2019 y el 14 de septiembre de ese mismo año, algo, en cierta medida, lógico y que se vio refrendado en otros años con ausencia de lluvias veraniegas. Y en 9 de los 72 meses que componen el periodo de estudio no llovió una mísera gota.

Es sabido que el 2023 ha sido el año más seco desde que se tienen registros oficiales (1942) pero también oficiosos (siglo XIX). En el Aeropuerto se han recogido 179,3 litros por metro cuadrado en 37 días de lluvia. Le sigue en pobreza el 2019, cuando las precipitaciones hicieron acto de presencia en 31 días. Dejaron 207,2 litros.

El mejor año fue el 2020, el de la citada pandemia. Llovió 56 veces y se acumularon 459,8 litros. También se superaron los 400 litros (415) en el 22, con 55 jornadas lluviosas. En el centro quedó el 2021, con 353,7 litros repartidos en 53 días.

En el imaginario colectivo sigue muy presente, máxime en el contexto actual, la metasequía del 95, que fue el colofón a un lustro paupérrimo en precipitaciones. Desde 1990 y en años sucesivos sólo se recogieron en el Aeropuerto, 330, 398, 320, 468, 304 y 315 litros por metro cuadrado. Al año siguiente, 1996, llovió, y de qué manera: 1.120 litros, muy parecidos a los 1.307 del año 78 y los 1.169 de 2010. Tiempos mejores para los pantanos, el campo y la industria, sin duda.