La cesta de la compra de los malagueños sigue más cara en plena cuesta de enero

La cesta de la compra pesa cada vez más para miles de malagueños. Y no precisamente por los kilos que cada cual eche en la bolsa y el carrito, sino por el precio de los productos básicos que llevar a la despensa. Porque la subida de los precios (conocida en términos económicos como inflación) no da tregua a la economía doméstica de los malagueños, que ven cómo las tarifas de los alimentos y de las bebidas han subido en el último año un 12,93%, por encima de la media nacional, que queda en el 12,63% a la luz del último Índice de Precios al Consumo (IPC) publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Y con esos datos en la mano, desde que el INE mide los precios con su actual sistema de análisis hace más de dos décadas, no había un registro con semejante aumento en el precio de la cesta de la compra de los malagueños.

Los datos del IPC se refieren al pasado mes de diciembre, si bien las previsiones y los primeros indicadores vaticinan la misma tendencia en plena cuesta de enero. Un repecho más en la yincana en la que se ha convertido para muchas familias malagueñas cuadrar las cuentas domésticas. Y en ese quebradero de cabeza, la palma se la sigue llevando el precio de los alimentos, que en diciembre se mantiene desbocado en Málaga, con un aumento anual del 17,7%, muy por encima de la media nacional (15,9%) y apenas una décima menos que el dato registrado en la provincia el mes anterior.

El encarecimiento de los alimentos hace palidecer el alivio de los precios en otros apartados de las cuentas de los malagueños. La mejor noticia en ese sentido llega desde el precio de la energía, con una bajada del 21,6% en la provincia para las tarifas de luz, gas y otros combustibles. Se suma a las buenas noticias la factura del agua y de otros suministros relacionados con la vivienda, que se rebaja un discreto 0,6%.

El inicio de las rebajas a finales del mes pasado también deja su ligera huella en los datos del IPC de diciembre en Málaga, con levísimas caídas del 0,9 y del 0,4% en los precios del vestido y del calzado, de manera respectiva. Del otro lado de la balanza, los gastos relacionados con la vivienda siguen marcando su ley en el retrato de la inflación malagueña. Aquí despuntan subidas en el precio de los artículos textiles para el hogar (16,7%), la conservación y reparación en el inmueble (14,4%), los muebles y accesorios (13,2%) hasta llegar a la subida media en el precio de los alquileres fijada en el 2,4%, por encima de la media nacional registrada del 1,9% en comparación con el mes de diciembre de 2021.

Con este panorama, la inflación general en Málaga durante el mes de diciembre queda de nuevo por encima de la media nacional, con un alza de precios en la provincia del 6,1% frente al 5,7% contabilizado en el conjunto del país. Quien busque algo de consuelo puede fijarse en que esos datos representan una subida mensual del 0,1% en Málaga y de un 0,2% en todo el país. También puede encontrar alivio quien se detenga en la evolución del IPC nacional durante el último año, con una caída superior a un punto.

Sin embargo, los motivos para la preocupación regresan cuando se trata de analizar la llamada inflación subyacente; es decir, aquella que se calcula sin tener en cuenta los precios de los alimentos no elaborados y de la energía, que se consideran más sensibles a cuestiones 'externas', como en este caso podría ser la guerra en Ucrania. En ese apartado, la tasa sube siete décimas hasta colocarse en el 7% anual. Se trata de la cifra más alta registrada por el INE desde 1992 y deja una distancia superior a un punto respecto al IPC general.

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