VisionTir: a la caza del coronavirus con cámaras termográficas

Alejandro Torres tiene 31 años. Como otros, está aprendiendo que el teletrabajo consiste en vivir pegado a una pantalla. Es ingeniero mecánico y el director de desarrollo de VisionTir. En estos momentos, su vida transita en varios husos horarios. Por la mañana, cuando abre el correo, empieza a contestar las preguntas y las solicitudes que llegan de países lejanos como la India o Colombia. Cada día que recibe más correos que el día anterior y hay crecimiento exponencial en su buzón.

Por la tarde, Alejandro repite la operación con las peticiones que le llegan de España. La demanda por lo que sale de las cintas de esta empresa tecnológica, compuesta por 20 trabajadores, se ha disparado y la razón viene a continuación: VisionTir cuenta con una amplia experiencia en la fabricación de cámaras termográficas. El uso tradicional de estos aparatos se concentraba en procesos industriales o al sector de la automoción. Por ejemplo, para medir la temperatura de determinados materiales. O a grandes superficies o centros comerciales, donde se instalaban por motivos de seguridad. La cementera de La Araña o Prosegur forman parte de la cartera de clientes. Motivados por la crisis del coronavirus y ante la oportunidad de cubrir un enorme hueco de mercado que se les estaba abriendo ante sus ojos, el equipo de ingenieros ha logrado desarrollar un sistema de detección de fiebre en humanos.

La precisión en la medición es muy alta (+/-0,3ºC) y no tiene nada que ver con productos similares que proceden de otros países como China. «Nuestro sector se ha llenado de oportunistas, que ofrecen cámaras que luego no cumplen lo que prometen», se lamenta Alejandro y defiende el «made in Spain», que viene de Málaga.

Alejandro explica a continuación cómo funcionan estas cámaras que se instalan en horas. «El sistema toma imágenes en tiempo real con la temperatura de cada persona, identificando a las que tienen fiebre, y generando una alarma en ese caso. Todo sin contacto y permitiendo respetar el distanciamiento social», resume.

¿Qué pasa en un día de terral en Málaga, cuando la temperatura corporal se eleva de forma natural? «El sistema nos permite cambiar los parámetros a nuestro antojo, por lo que no habría problema», detalla Alejandro y ofrece después un abanico amplio de negocios o infraestructuras a los que le encajaría esta tecnología: «Es un sistema ideal para instalarlo a la entrada de hospitales, hoteles, colegios, edificios públicos, aeropuertos, centros de trabajo, centros industriales, centros logísticos, estadios de fútbol, entre otros muchos».

El rango de precios para la instalación de este sistema bautizado como 'FeVir' comienza a partir de los 4.000 euros.