

Secciones
Servicios
Destacamos
La alianza de Juan Cassá y Juan Carlos Maldonado ya es un hecho. Después de que ambos hayan abandonado Ciudadanos, los ahora dos diputados no adscritos hacen causa común desde la posición que les dar ser la llave de la gobernabilidad en la Diputación de Málaga y en una carta firmada por ambos piden a la dirección nacional del PP una reunión «urgente» para exponerles «personalmente» la situación creada en la institución provincial y darle estabilidad a la misma.
En vísperas de que este viernes se celebre el pleno extraordinario para aprobar los presupuestos de la Diputación de 2022, Cassá y Maldonado enviaron en la tarde de este jueves una misiva donde explican que desde las elecciones municipales de 2019 y cuando se llegó a un acuerdo de gobierno entre el PP y Ciudadanos «hemos ejercido nuestras funciones institucionales desde el compromiso con los malagueños y con la lealtad al gobierno al que pertenecemos. Lo hemos hecho siempre con el máximo rigor y anteponiendo los intereses de los malagueños a los de nuestro propio partido».
A continuación, denuncian que «no hemos sentido que desde el partido que ustedes representan se nos haya tratado con el mismo respeto y la misma lealtad institucional, con decisiones que han dañado nuestra imagen y la de nuestro equipo y han puesto en entredicho la labor que realizamos. El último episodio ha sido retirar competencias a Juan Carlos Maldonado en un acuerdo, a nuestras espaldas desde Sevilla, entre las direcciones andaluzas de Ciudadanos y el PP».
Una declaración con la que Cassá hace suyas las denuncias formuladas por Maldonado en su carta de baja de Ciudadanos y en la entrevista con SUR donde sostuvo que había «un pacto oscuro» para retirarle esas competencias. A ello se unió el ataque el vicepresidente primero hizo contra el popular Francisco Salado, a quien acusó de ser «un presidente que no está a la altura de los malagueños y que está al compás de lo que le dicen Juan Marín y el PP andaluz».
De la carta se deduce que Cassá y Maldonado no quieren como interlocutor ni al PP de Málaga ni de Andalucía y por ello solicitan la reunión con la dirección que encabeza Pablo Casado. En la misiva sí dejan claro que su «deseo y total compromiso» es dotar de estabilidad la a la Diputación de Málaga junto al PP «con un acuerdo que se cumpla y anteponga el interés de los malagueños por encima de las siglas. Sin injerencias externas interesadas cuyo único objetivo ha sido el debilitar la gestión que llevamos haciendo desde hace más de dos años».
El PP cuenta con 15 representantes en la Diputación de Málaga, a uno de la mayoría absoluta. Desde 2019 gobierna en coalición con Ciudadanos en virtud de un pacto de gobierno. Sin embargo, la formación naranja se ha quedado sin miembros en la institución porque sus dos diputados han abandonado el partido liberal. En mayo de 2020 fue Juan Cassá quien dejó Ciudadanos aunque mantuvo el acta, lo que le valió las críticas de Juan Carlos Maldonado, quien el pasado lunes anunció que también dejaba la militancia siguiendo el camino de su excompañero, con el que ahora se reencuentra.
Maldonado es el vicepresidente primero de la institución y Cassá es diputado de Relaciones Institucionales. Se da la circunstancia además de que este último forma parte de la dirección provincial de Por Mi Pueblo, partido independiente de corte municipalista que ha dejado abierta las puertas a Maldonado para su incorporación al mismo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.