'Cascos Verdes' para salvar el ecosistema andaluz

Malagueños ha habido dos centros entre los premiados. Los primeros agraciados han sido los estudiantes del Colegio La Reina: «La demolición de edificios antiguos y la retirada de árboles viejos provoca cada año la pérdida de numerosos ejemplares de aves urbanitas». Así explican el problema que quieren abordar estos jóvenes. «Estas aves se alimentan de mosquitos y otros insectos por lo que su pérdida se traduce en un aumento de plagas urbanas», abundan. Ante ello, de la mano de la asociación SEO Birdlife, buscan concienciar a jóvenes y adultos de la importancia de las aves urbanas además de fabricar cajas nido con impresoras 3D y corte láser de madera para instalarlas en la ciudad. De esta forma esperan hacer más vivibles las ciudades para las aves.

El otro proyecto de la provincia premiado ha sido el del Instituto de Educación Secundaria Huerta Alta que, junto con la Asociación Eo-eo, está llevando a cabo la reforestación de una zona calcinada por un incendio reciente. Para lograrlo, está utilizando un sistema de almacenamiento de que permite proveer de agua a los plantones. Este sistema está compuesto por un armazón de celulosa prensada y biodegradable que es capaz de almacenar 35 litros de agua y dejarla infiltrar poco a poco para que la planta se vaya desarrollando a pesar de la sequía.

En Cádiz, el Colegio Amor de Dios, con Agaden, está trabajando en la restauración y mejora de un hábitat de interés comunitario del litoral: limpieza de playas, conservación de dunas, replantación de especies dunares y estudio exhaustivo del ecosistema completo son algunas de las actividades que están realizando, además de la concienciación y la expansión de la que llaman 'Ciencia Ciudadana'.

También en Cádiz, el Instituto San Juan de Dios y la Asociación Amigos de la Naturaleza están trabajando en la recuperación de tres senderos de la localidad de Medina Sidonia que estaban abandonados. Además de la limpieza de basuras, el desbroce, las podas, también se quiere instalar un panel interpretativo de la zona, así como balizas de señalización, cajas nido, pasos de madera, a lo que hay que sumar la repoblación forestal en los márgenes de los caminos. Naturaleza para el paseo y el disfrute.

Pero... ¿qué hay del aire que respiramos? El IES Mar de Poniente de Cádiz tiene el proyecto de colocar una estación del muestreo del aire para tomar datos en tiempo real sobre los valores químicos que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos de la zona. A partir de las cifras... vendrán las soluciones, para las que contarán con la ayuda de WWF.

Otro centro gaditano, el IES Arroyo Hondo, busca la recuperación del camaleón con la creación de un pasillo ecológico que conecte las diferentes poblaciones y evite el aislamiento de esta especie en extinción. ¿Cómo se plantean lograr este objetivo? Con la creación de un espacio verde de vivero de plantas autóctonas y árboles.

Los escolares del jienense IES Fuente de la Peña han puesto el foco, por su parte, en la reforestación de zonas degradadas del monte usando especies autóctonas y llevando a cabo riesgos para velar por una amplia supervivencia de los ejemplares plantados. Junto con la ONG Operación Encina, se creará un vivero forestal en el que se cultivarán especies obtenidas de semillas de la zona para luego usar esos plantones en futuras reforestaciones.

En Huelva, los estudiantes del Colegio Río Piedras quieren salvar el ídem. su proyecto consiste en la limpieza y la medición de las variables propias del agua de un río para determinar su nivel de calidad y poder actuar en consecuencia para favorecer la conservación de los ecosistemas a él asociados. A ello se sumará la recuperación vegetal de la ribera y concienciación sobre la necesidad de proteger el río, el agua y su entorno.

Que la naturaleza, que la flora y la fauna que pueblan los pies de La Silleta de Padul, entre en el centro escolar. Ésa es la ambiciosa misión del Colegio Internacional de Granada de Dílar. Para ello, trabajan en la creación de un banco de semillas y plantas polinizadoras, la rehabilitación del parque y del lago colindante al centro y en la reintroducción de la lechuza blanca para favorecer su recuperación.

Y algo similar proyectan los alumnos del centro de educación infantil y primaria Mar Mediterráneo de Almería: tienen un plan para la recuperación y revegetación de un entorno degradado dentro del colegio, para convertirlo en un recurso didáctico con el que aprender biodiversidad, ecosistemas, cultivos, sostenibilidad o bioarquitectura.