Málaga cierra el segundo octubre con las temperaturas más altas desde hace 80 años

En concreto, los 21,8 grados (provisionales) de temperatura media mensual en los últimos 31 días están rozando los 21,9 que se registraron en el mismo periodo de 2013. Este último se mantiene, por tanto, como el octubre más cálido desde que hay registros en el Aeropuerto. Se ha empatado el segundo valor histórico más elevado, que data de 2014, por lo que, como se aprecia, octubre tiende a ser cada vez más verano y menos otoño en lo que va del siglo XXI. En otras provincias del interior, como Granada y Jaén, sí se ha superado este valor con claridad, pero no en el litoral.

Pero este dato tiene otra lectura inquietante, y es que, como explica el director del Centro Meteorológico de Aemet en Málaga, Jesús Riesco, «casi todos los días del mes han estado por encima de la media, tanto de las máximas como de las mínimas, aunque no ha habido ninguno espectacularmente por encima; de ahí que tengamos una media tan alta». Esto marca un escenario sin apenas altibajos, con una temperatura cálida y estable durante el día y, sobre todo, por la noche.

En el periodo de retorno de 1981 a 2010, la media de octubre es de 19,5 grados. Por tanto, este mes se ha cerrado con más 2,3 grados por encima de lo normal. Cuando se tome como referencia el periodo de 1991-2020, se verá que los valores han sido mucho más cálidos que décadas atrás, advierte el meteorólogo.

Esto se ha debido, sobre todo, a una situación de bajas presiones en el Atlántico, cerca de la península, que ha generado un flujo de suroeste procedente del norte de África. «Esa masa cálida se ha mantenido estable, y a ello se une la nubosidad que hace que las mínimas permanezcan altas por la noche... Ha sido una prolongación del verano», sentencia Riesco.

Otros valores de Aemet permiten analizar en detalle lo ocurrido este mes, que se ha comportado al revés de lo que cabe esperar: más frío al principio (justo después del verano) y más caluroso hacia el final (ya metido en otoño). Así, el día más cálido fue el 26 de octubre, con 23,8 grados de media, después de marcar 29,6 durante el día y 18,1 por la noche.

La temperatura máxima absoluta fue de 'sólo' 30,8 grados (el día 16), muy lejos del récord histórico, que fue de 36,3 el día 22 del año 2014. Durante gran parte del mes las máximas han estado entre 25 y 30, con una media de 26,4, esto es, 2,3 grados más de lo habitual (24,1 es la media histórica de las diurnas).

Mientras, el día más fresco fue, precisamente, el 1 de octubre, con 18,4, cuando la máxima se quedó en 24,1 y la mínima, en 12,7 (también fue la más baja del mes). El día 20 tuvo lugar la menor temperatura diurna, con 21,4. Por las noches, salvo el primer día del mes, el resto del periodo ha estado claramente por encima de lo normal. En la primera decena, entre 15,1 y 19,6 grados de mínima; en la segunda, casi todos los días se mantuvo muy cerca de los 18, y en la última también. «Entre 15 y 20 grados han sido las mínimas de casi todo el mes, son valores muy altos para esta época».

La mínima más alta fue de 20,4 grados (el día 19), y en general casi todas las noches se han quedado rondado este valor, que está relacionado con las llamadas «noches tropicales». Cabe recordar que por las noches en octubre, lo normal habría sido tener unos 15 grados. Así, se ha llegado a una media mensual de las mínimas de 17,1 grados, cuando la histórica de octubre es de 15. Han sido, por tanto, más de 2 grados por encima.

Así, no extraña que en la Costa del Sol turistas y residentes hayan estrenado noviembre con unos formidables días de playa, con temperaturas casi veraniegas que llevaron a muchos a darse un baño otoñal, y con los chiringuitos que estaban abiertos (algunos permanecieron cerrados el día festivo) llenos de comensales para encargar espetos y 'pescaíto', como si fuera verano. En los paseos marítimos, el Muelle Uno y en el Centro de Málaga, la estampa fue la misma, con multitud de gente paseando en manga y pantalón corto.

«Ha sido como un día de verano, lo teníamos todo reservado, el puente se ha despedido a la grande», aseguró ayer el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Andalucía y de la Costa del Sol, Manuel Villafaina. «Hemos notado la llegada de muchos catalanes, que allí hoy tenían mínimas de ocho grados y no daban crédito a haber pasado la mañana tomando el sol y nadando en el mar. Pero además, pese a que los británicos siguen sin recuperarse, la afluencia al alza de noruegos, holandeses, belgas o franceses también está amortiguando la caída del primer emisor internacional», precisa.

La tendencia de temperaturas elevadas se va a mantener en Málaga durante el mes de noviembre, que se prevé que será de nuevo más suave de lo normal. «Lógicamente, van a bajar con respecto a octubre porque ya estamos en noviembre, pero comparativamente a lo que es este mes, va a ser más cálido». En el inicio de noviembre se mantiene el anticiclón y la estabilidad, «no se ve ninguna masa de aire que reemplace a la que tenemos actualmente, y tampoco se espera el paso de frentes destacados, sino que sólo tocan de refilón».

Lo peor es que de momento no se ven precipitaciones, y los modelos marcan que será un mes más seco de lo habitual. Entre el jueves y el viernes pasará la cola de un frente poco activo, que puede dejar alguna precipitación muy débil en Ronda y Antequera, pero de forma aislada y nada en la costa. Esos días habrá una bajada del mercurio en el interior, pero se recuperará de cara al fin de semana.

«Y no se ve nada más en los días siguientes; este año los frentes se están quedando más al norte y el oeste de Málaga, y las danas tampoco están llegando a la zona donde nos afecta, con lo cual nos quedamos sin apenas precipitaciones».

Las esperanzas de los meteorólogos (y del campo y de los gestores hídricos) están ya puestas en diciembre y enero, que son normalmente meses más húmedos en la provincia, pero de momento noviembre todo apunta que va a quedar bastante por debajo de lo normal. «Aquí con una situación que cace bien tienes bastante lluvia, pero para la primera quincena no se ve nada», se lamenta el director de Aemet.