'Calentamiento súbito estratosférico': cuándo podría llegar este mes y cuáles serían sus consecuencias en España

Las bajas temperaturas, los fenómenos costeros o la niebla mantienen este jueves en riesgo a 17 provincias españolas, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Andalucía se queda fuera por ahora de este mapa de avisos en una jornada en la que se esperan cielos poco nubosos, con intervalos de nubes bajas y brumas matinales en la vertiente atlántica e interior oriental. La probabilidad de precipitaciones es baja y se reduce al área del Estrecho, con una ligera posibilidad de chubascos débiles y ocasionales. En Málaga los mercurios se suavizarán respecto a los últimos días y oscilarán entre los 10 y los 18 grados. Cara al viernes, no obstante, se espera que vuelvan a repuntar hasta registros más primaverales y alcancen máximas de 21 grados en puntos como la capital.

Esta estabilidad sin embargo podría alterarse a partir del domingo. Dicha jornada estará marcada, según Aemet, por un ambiente invernal, más propio de estas fechas, aunque apenas durará dos o tres días, a tenor de la Agencia Estatal de Meteorología. Según explica el portavoz Rubén del Campo el cambio se producirá porque las altas presiones se irán retirando desde la Península hacia las islas Azores, donde se reforzarán. Ello, sumado a una borrasca situada en el norte de Europa, generará un pasillo de vientos del noroeste que arrastrará una masa de aire «muy frío y húmedo» hasta España.

Sin embargo, la preocupación de los meteorólogos va más allá. Los expertos que vigilan la evolución de los distintos modelos de predicción mantiene sus miras puesta en el denominado 'calentamiento súbito estratosférico'. Un fenómeno de momento rodeado de mucha incertidumbre y que podría producirse a finales de enero. «Ahora sí que empieza a haber fuertes evidencias para un calentamiento súbito estratosférico: la predicción por conjuntos del modelo IFS europeo muestra potencial de una gran perturbación (viento zonal inverso/negativo a 10 hPa) en el vórtice polar estratosférico a final de mes«, señala en Twitter Juan Jesús González Alemán, doctor en Física y Meteorólogo Superior del Estado de Aemet. No obstante, este investigador experto en cambio climático y modelización atmosférica matiza que según las últimas actualizaciones dicha perturbación del vórtice polar no sería tan intensa. Toca pues esperar para perfilar más su impacto.

En caso de que efectivamente suceda, el llamado 'calentamiento súbito estratosférico' provocaría la rotura en el vórtice polar y la expansión de ese frío extremo. Todo ello se produciría -según los entendidos- a finales de enero y comienzos del mes de febrero.

Mientras tanto, entre el domingo y el lunes se espera una vaguada con una advección fría que hará que bajen las temperaturas. En cambio, en el caso del litoral y prelitoral malagueños, no se prevé que se note demasiado el cambio «porque partimos de unos valores muy altos».

De este modo, si el domingo se prevén 21 grados de máxima en el aeropuerto, el lunes se quedarán rondando los 18, y el martes, los 17. En el caso de las mínimas, estarán en torno a los 7-8 grados, después de haber llegado a rozar los 12 esta semana. Es posible que también vuelva el terral, aunque con menor intensidad que ahora.

En cambio, en el interior de la provincia el frío se dejará sentir con mucha más fuerza, y de hecho, los antequeranos y los rondeños empezarán a vivir el invierno de lleno. De los 18 grados previstos el sábado se pasará a 15 el domingo, y 11-12 a partir del lunes. Las lluvias serán poco significativas en la provincia, ya que las entradas de norte no suelen afectar demasiado a esta zona. Serán más copiosas en Jaén y Granada, en forma de nieve en Sierra Nevada.

El vórtice polar estratosférico es una corriente de vientos muy intensa que circula en la estratosfera rodeando el Polo Norte durante el invierno, a unas altitudes de entre unos 15 y 35 kilómetros.

Cuando esta corriente es muy intensa, impide que el aire frío confinado en el Ártico descienda a latitudes más bajas. Pero, cuando se produce un calentamiento súbito estratosférico, esa circulación del vórtice polar se puede desplazar del polo o dividirse en dos.

Esto produce la elevación de las temperaturas cerca del polo en la estratosfera y deja escapar el frío ártico hacia latitudes más bajas, ya sea en Norteamérica, Europa o Asia

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