Los británicos censados en Málaga crecen por el miedo al 'Brexit' tras seis años de caída

Así las cosas, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en la provincia están censados a fecha de octubre de este año 47.193 británicos, una cifra aún lejana de los 76.931 que aparecían en el padrón a finales de 2013. El estancamiento de la libra en estos seis años y las subidas tanto del precio del alquiler como de la compra de vivienda –especialmente en la Costa del Sol– inició un proceso de éxodo hacia Reino Unido. Además, a partir de 2016 y con la aprobación del 'Brexit' esta cifra siguió descendiendo hasta que en estos últimos meses la preocupación por una posible pérdida de derechos tras la salida de la Unión Europea ha hecho cambiar la tendencia.

El municipio más afectado por esta variación en el número de habitantes es Mijas, ya que la población británica significa más del 10 por ciento del total. De los 8.865 británicos censados en la localidad costasoleña, 324 lo han hecho en los últimos dos meses. Fuentes del Ayuntamiento dicen estar «preparados» porque esperan que buena parte de la población flotante de este país que está sin registrar lo haga en las próximas semanas cuando el desenlace del 'Brexit' sea algo tangible.

«Seguimos colaborando de forma muy estrecha con las asociaciones de residentes británicos y con el Consulado para intentar dar respuesta a la incertidumbre que están soportando los residentes británicos que viven en Mijas», explica el alcalde mijeño, Josele González, que insiste en que se va a seguir velando por el bienestar asegurando la prestación de servicios que son competencia municipal. Precisamente, el estar empadronado en estos momentos (y tras la salida pedir la residencia) es un elemento esencial para poder disfrutar de los citados servicios. «Algunas de estas familias eligieron hace más de 20 años nuestra ciudad para formar su familia y ubicar sus negocios y no podemos dejarlos desamparados», añade el regidor.

Fuengirola, Benalmádena, Estepona y Marbella —en la zona de la Costa– y Alhaurín el Grande en el interior suman junto a Mijas más de la mitad de los residentes británicos en la provincia. En Fuengirola, donde la tendencia también ha cambiado en este último año con casi 200 altas nuevas, se muestran conformes de cómo se está llevando el proceso. «Es una satisfacción que, frente a una situación como la del 'Brexit', muchos de los ciudadanos británicos que llevan años residiendo en Fuengirola, hayan decidido quedarse aquí y empadronarse en nuestra ciudad, en lugar de fijar su residencia en su país de origen. Eso es señal de que aquí están a gusto y de que gozan de un nivel de calidad de vida y bienestar muy alto», argumenta el concejal de Extranjeros del municipio, Rodrigo Romero.

Sobre la cuestión numérica, el departamento de Estadística de Fuengirola sostiene que es «muy significativo» que muchos de los ciudadanos británicos que han decidido empadronarse durante este último año son personas que llevan más de cuatro años residiendo de forma habitual en Fuengirola. «Es decir, que sí parece que el 'Brexit' haya tenido algo que ver; máxime si se atiende al descenso de las bajas», explican.

Málaga capital no es una de las principales localidades en las que residen los británicos en la provincia, pero sus más 800 ciudadanos censados también mantienen la tendencia de los municipios de la Costa. Así lo explica el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Conde, que desgrana cómo la cifra ha ido descendiendo desde 2016 hasta 2018, mientras que en este año se ha revertido. «Entre 2016 y 2017 se dieron de baja del padrón más de 200 británicos. Esa es la fecha en la que se hace recuento y cuando ellos tienen que renovar su empadronamiento. El 'Brexit' causó estragos», admite el edil, que hace hincapié en los datos de 2019, cuya cifra actualizada a esta misma semana ya es superior a la de los años anteriores. «Los datos sí que demuestran una cosa muy clara: la incertidumbre de los británicos».

Hasta ahora, los ciudadanos del Reino Unido solo estaban obligados a estar empadronados en su lugar de residencia, ya que su pertenencia a la Unión Europea y el uso de la 'zona Schengen' no les obligaba a pedir un permiso de residencia en España. Sin embargo, a partir del próximo 1 de noviembre sí será necesario este permiso, por lo que será entonces cuando los trámites salgan de los ayuntamientos para ir a parar a la Oficina de Extranjería, que en el caso de Málaga ya ha sido reforzada en previsión de la demanda que pueda surgir en las próximas semanas.

Aún así, los británicos que quieran quedarse están obligados a solicitar un certificado de registro en la Unión Europea, expedido por la Policía Nacional. La subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, asegura que en los últimos meses se están pidiendo un mayor número de este tipo de certificados en la Policía, lo que para ella demuestra que muchos ciudadanos son «conscientes» de que para residir en la provincia de Málaga necesitan tener ese documento. Este papel acredita que están en el periodo transitorio hasta finales de 2020 para no sufrir las consecuencias de manera inmediata, tanto en un escenario de 'Brexit' duro como en un blando. «No sabemos si todos los que necesitan pedir esta documentación ya lo han hecho, pero sí hay un número incremental en este último tiempo», matiza la subdelegada.

La celeridad en las gestiones para no quedarse en una posición complicada a partir del próximo 1 de noviembre es una de las razones por la que nació Brexpats in Spain, la principal asociación de británicos en Andalucía para afrontar la salida de la Unión. Su presidenta, Anne Hernández, se muestra algo sorprendida de este aumento en el censo. «Parece que por fin comienzan a hacernos caso. Llevamos desde 2016 diciéndole a nuestros conciudadanos que iniciaran todo el papeleo, aunque la mayoría no nos hacía caso. Es una buena noticia este cambio de tendencia», sostiene.

Mientras se termina de resolver la cuestión del 'Brexit', desde la asociación continúan con las campañas de información y respondiendo las dudas que les surgen a los británicos. «Las mismas de siempre», admite Hernández, que explica que ayer sábado Brexpats in Spain entregó una carta al Gobierno británico con una sola intención: «Que pese a todo, no se olviden de nosotros y mantengan nuestros derechos».