Los autónomos reciben entre críticas la propuesta del Gobierno para establecer un nuevo sistema de cotizaciones

La ATA advierte de las implicaciones que tendrá este sistema para un trabajador por cuenta propia que facture, por ejemplo, 3.000 euros. Hasta 2031, verá que sus pagos a la Seguridad Social se multiplican por tres. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, considera que el planteamiento del Gobierno es «inasumible para los autónomos». Aunque los tramos prevén una reducción de las cotizaciones para quienes tengan unos rendimientos muy bajos, los autónomos que ingresan por encima del salario mínimo interprofesional (SMI) tendrían un incremento de las bases mínimas del 40%. Según Amor, esto se traduce en «un hachazo para más de la mitad de los autónomos» y pondría en riesgo la viabilidad de muchos proyectos empresariales.

En Málaga, la propuesta del Gobierno afectaría a más de 126.000 autónomos, según los datos de afiliación que ofrece la Seguridad Social. De hecho, es la provincia andaluza con más trabajadores por cuenta propia. Juande Peramos, el propietario de una inmobiliaria en Antequera, es uno de ellos. Lleva como autónomo 25 años y en estos momentos tiene contratados a dos trabajadores. Se considera a sí mismo como «el autónomo medio español» y en declaraciones a SUR asegura que los nuevos tramos que propone el Gobierno supondrían «la asfixia» para su negocio. Augura que muchos autónomos se verían obligados a cerrar sus negocios porque el incremento de las cotizaciones les dejaría sin margen para obtener rentabilidad.

«Creen que los autónomos ganamos mucho dinero pero es todo lo contrario. Todos los días hay autónomos que se dan de baja porque no llegan. La pandemia nos ha hecho mucho daño. Con esta propuesta siento el aliento del Estado en el cogote. Está claro que las arcas públicas necesitan dinero pero no puede ser que siempre tengamos el pie en el cuello», expresa.

Peramos también critica que la reducción en las tasas que aplican para los autónomos que ganan menos de 900 euros mensuales beneficiaría a una mínima parte de trabajadores por cuenta propia, al tratarse de unos ingresos tan bajos que no hacen que sea atractivo mantener un negocio. «No nos engañemos. El que gane algo más de 1.100 euros, que es una cantidad ínfima para vivir, ya va a pagar más dinero. Y eso, al final, lo que va a contribuir es a que siga habiendo autónomos que acepten pagos sin factura», sentencia.

La ATA no solo lamenta el fondo sino también las formas. Así, se insiste a este periódico en que la propuesta de Escrivá solo es eso: una propuesta. «Queda mucho por negociar aún. Estamos seguros que no se va a aprobar así». El propio Amor participó este lunes en la mesa de negociación, aunque sin avances fructuosos por el momento.

«La reunión con el Gobierno sobre las cotizaciones de los autónomos ha finalizado sin avances. Hemos manifestado nuestro rechazo a una propuesta que es un hachazo para más de la mitad de autónomos y poco justa para los que menos ingresan», dejó escrito en su cuenta de Twitter, al concluir el encuentro. A lo largo de estos días se sucederán nuevas reuniones.

La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) también se opone a los planes del Gobierno. Preguntada por este periódico, la vicepresidenta de la CEM, Natalia Sánchez, se muestra rotunda: «Consideramos que la propuesta de un nuevo sistema de cotización por tramos para autónomos supone, a muy corto plazo, un incremento impositivo para las bases mínimas que resulta, más que nunca, desaconsejable en momentos de recuperación económica. Por otra parte, entendemos que el concepto de ingreso sobre el que debe aplicarse la base de cotización ha de quedar bien definido, a fin de no generar desigualdades entre autónomos de diferentes actividades».

«Empresas y autónomos precisan de un marco económico y fiscal que posibilite su pervivencia y su capacidad competitiva, a fin de generar desarrollo y empleo. Opinamos, por lo tanto, que dicha propuesta debe ser revisada y consensuada con las asociaciones representativas del sector, a fin de impulsar la actividad de los autónomos, un pilar fundamental de nuestro tejido empresarial y de nuestra economía», añade Sánchez.

Para fundamentar su propuesta, el Gobierno parte de la necesidad de querer corregir el hecho de que la mayoría de los autónomos optan por la cuota mínima. El sistema diseñado por el ministerio de Escrivá liga las cuotas a los ingresos, que van desde los 600 hasta los 4.050 euros al mes. Hay voces entre los autónomos que se muestran menos beligerantes, aunque tampoco ven que los tramos de cotización, tal y como se han planteado por parte del Ministerio, sean viables.

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la otra asociación que representa a los trabajadores por cuenta propia, ha acogido la propuesta de mejor manera que la ATA. Aquí no se discrepa con el fondo de la idea y se ve con buenos ojos ligar la cotización a los ingresos. El recelo viene por los 13 tramos que se han establecido. A través de su presidente, Eduardo Abad, UPTA ya ha traslado una contraoferta que prevé establecer una cuota mínima de 135 euros mensuales para aquellos trabajadores que ingresen menos de 5.400 euros anuales.

Por otra parte, también propone un ajuste especial para trabajadores autónomos con rendimientos inferiores a 600 euros mensuales y unifica en un único tramo los rendimientos que van desde 1.125,90 hasta 1.700 euros.

Por ahora, Escrivá manifestó que está dispuesto a modificar la propuesta para atender las demandas que se le plantean en la mesa de diálogo social. No obstante, ante las críticas recibidas, el ministro defendió que «hemos puesto encima de la mesa una propuesta bastante equilibrada, que es beneficiosa e impecable».