La autoescuelas malagueñas vuelven a estar en pie de guerra en su ya histórica demanda de más examinadores de Tráfico, para conseguir reducir la lista de espera de alumnos preparados para examinarse, que ronda los 4.000, según sus cálculos. Así, tras las protestas de julio de 2019 y debido al agravamiento que ha tenido el parón provocado por el coronavirus, la patronal del sector ha convocado para este próximo martes 25 de agosto una protesta por las calles de la capital malagueña, que recorrerá desde la Jefatura Provincial, situada junto al recinto ferial, hasta la Subdelegación del Gobierno central, en el paseo de Sancha.
Publicidad
Los participantes, convocados por la Asociación Provincial de Autoescuelas, partirán con sus coches a las 11.00 horas desde la sede de la DGT, para denunciar «la situación tan crítica que estamos soportando», según el presidente del colectivo, Antonio Martín. «Los nuevos sistemas informáticos implantados, tanto para los exámenes prácticos como para los teóricos, están siendo un desastre, porque el problema de fondo que hay es que faltan examinadores, apenas hay trabajando una veintena, cuando hace una década eran el doble«, ha apuntado.
Según sus cálculos, en la provincia se están realizando unas 6.000 pruebas al mes, pero a partir de septiembre, con el fin de la bolsa de dinero para pagar las horas extra, esta cifra se reducirá a la mitad. «Teniendo en cuenta que el índice de aprobados ronda el 50% de media, la lista de espera no se reduce, todo lo contrario, no deja de aumentar, lo que está poniendo en grave riesgo a nuestro sector, que tiene alumnos pero no pueden examinarse«, ha argumentado Martín, quien cree que la promesa de la DGT de incorporar en comisión de servicio a un nuevo examinador en septiembre »es totalmente insuficiente«. »Hacen falta por lo menos una decena más de funcionarios«, ha apostillado.
La Asociación Provincial alerta de que esta situación, agravada por el parón provocado por la pandemia del coronavirus en los últimos meses, está poniendo en serio riesgo la viabilidad del 70% de las 300 autoescuelas que hay en Málaga, en las que trabajan unas 1.200 personas. «Necesitamos soluciones urgentes, porque la gente está desesperada, y están empezando a cerrar centros y a despedirse a profesores porque no se pueden examinar los alumnos«, ha abundado Martín. Este periódico ya se hizo eco el pasado 8 de julio del tapón en los centros de formación vial de la provincia.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.