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El futuro de las viviendas turísticas en Málaga, a raíz del decreto que prepara la Consejería de Turismo para otorgar a los ayuntamientos la posibilidad ... de regularlas por edificios y sectores, sigue generando controversia entre quienes defienden este tipo de alojamientos y los que los rechazan. Como ha avanzado SUR este lunes y martes, el Ayuntamiento de la capital planea establecer tres tipos de zonas en la ciudad para limitar estos pisos, en función del nivel de concentración que presenten, y ha pedido a la Junta herramientas para ejercer un control efectivo sobre su ubicación, y que esas medidas tengan un efecto retroactivo respecto a las viviendas turísticas que ya están registradas.
Estos argumentos municipales han tenido una diferente acogida por parte de los propietarios de pisos turísticos y de los vecinos. Para el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA), Carlos Pérez-Lanzac, «Málaga no puede pretender que le hagan un traje a medida» para la regulación de sus viviendas turísticas. En ese sentido, hizo ver que existen otras localidades costeras andaluzas en las que la infraestructura hotelera es insuficiente y que no pueden verse afectadas por una normativa que coarte la posibilidad de dar uso turístico a pisos. «Eso sería un contradios», apuntó Pérez-Lanzac, quien calificó de «sorprendentes» los planteamientos remitidos por el equipo de gobierno municipal a la Consejería de Turismo dentro del plazo de alegaciones abierto sobre el decreto que prepara para la regulación de los pisos turísticos.
A juicio de este portavoz de los propietarios de estas viviendas, «lo que está planteando la capital responde a un modelo de ciudad mediocre». «Si lo que queremos es un turismo de calidad, no podemos limitar estas viviendas a las plantas bajas de los edificios, porque ahí se van a alojar los turistas de menor calidad», afirmó el presidente de la AVVA, quien exigió que, si se aprueba algún tipo de limitación por zonas, «se haga con rigor». «No vamos a aceptar algo que no tenga un rigor jurídico», insistió, al tiempo que negó que las viviendas turísticas supongan un problema de convivencia con los vecinos, cuestión en la que el Ayuntamiento sustenta su postura.
«Hemos hecho un estudio que arroja que, entre julio de 2022 y junio de 2023, el servicio de Roomonitor registró un total de 29.004 intervenciones, de las que solo 244 fueron por ruidos molestos con los vecinos. Esas 244 actuaciones sólo suponen un 0,059% de las 413.816 pernoctaciones registradas en 1.836 alojamientos», detalló Carlos Pérez-Lanzac.
Respecto a la petición municipal de que las medidas de limitación de las viviendas turísticas por zonas, y en función de su ubicación dentro de cada edificio, tengan un efecto retroactivo (se daría el plazo de un año para cumplirlas desde la entrada en vigor del decreto de la Junta), el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas dijo que recurriría esa cuestión en los tribunales si finalmente es aceptada por la Junta. «Eso sería quitar un derecho de forma injustificada y afectar a la economía de muchas personas. Limitación, sí, pero hay que hacerlo con rigor y seriedad», añadió.
En el lado contrario, el presidente de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, Carlos Carrera, considera un acierto que el Ayuntamiento plantee ese efecto retroactivo de la limitación de pisos turísticos para reducir su número en las zonas más saturadas. «Nos parece algo adecuado, porque no solo hay que evitar que se extiendan, también hay que procurar reducirlas», comentó.
Este colectivo vecinal también ha presentado alegaciones al decreto que prepara la Junta en las que van más allá y solicitan la eliminación del concepto de la vivienda turística como tal. «Una vivienda con un uso turístico es una contradicción, porque la propia palabra indica que tiene que tener un uso residencial», defendió Carrera, quien sostuvo que no pueden tratarse como «una variante del alquiler». «Estamos hablando de una actividad de hospedaje y terciaria que tiene que tener un acceso independiente en el caso de que se implanten en un edificio de viviendas. Todo lo demás son parches», subrayó este representante vecinal.
Bajo su criterio, toda la ciudad de Málaga tendría que considerarse ya como zona saturada de viviendas turísticas lo que, en caso de aprobarse la sectorización que bajaran desde la Gerencia Municipal de Urbanismo, implicaría que este tipo de pisos solo podrían abrirse en las plantas bajas y primera de los edificios. Además tendrían que tener un acceso independiente y directo a la calle.
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