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Este atípico agosto dobla hoy la última hoja del almanaque, mientras el verano busca su final y en el horizonte se otea un nuevo curso ... político que seguirá marcado –como no podía ser de otra manera– por la pandemia del coronavirus y sus consecuencias en el ámbito sanitario, económico y social. En Málaga, donde la tradición marca que hasta el día después de la festividad de la Virgen de la Victoria (el próximo 8 de septiembre) la capital no vuelve a recuperar su rutina, los partidos encaran este nuevo mes con varias asignaturas pendientes encima de la mesa.
Ciudadanos y Vox coinciden en no tener aún un calendario definido para renovar sus estructuras provinciales después de que hace unos meses se celebraran los respectivos congresos a nivel nacional. En la formación naranja están pendientes de que se celebre la asamblea andaluza –donde se prevé batalla interna entre las distintas facciones y donde la pugna ya ha comenzado como evidenció hace unos días Juan Marín debilitando políticamente en el gobierno andaluz a la representante del sector crítico, la consejera Rocío Ruiz– y luego vendrá la provincial.
En Málaga está por ver si aflorarán esas tensiones internas a la hora de configurar la nueva dirección. Un papel clave jugará en esta partida el diputado nacional y miembro de la cúpula nacional Guillermo Díaz. Actualmente, el comité provincial lo forman el parlamentario andaluz Carlos Hernández White como portavoz del comité; Vicente Sánchez al frente de Organización; el exconcejal de la capital Alejandro Carballo como responsable de Comunicación; la parlamentaria andaluza Teresa Pardo como secretaria de Acción Institucional; la edil en Marbella María García al frente de Relaciones Institucionales; y el vicepresidente de la Diputación de Málaga, Juan Carlos Maldonado, como secretario de Programas.
Además, Ciudadanos deberá resolver la papeleta sobre su papel en el Ayuntamiento de la capital y la Diputación de Málaga, donde cogobierna con el PP, tras lanzar el órdago de romper con sus socios populares tras las nuevas responsabilidades asumidas hace varias semanas por el exnaranja Juan Cassá en la institución provincial. Los liberales, que consideran tránsfuga a su excompañero, no han decidido aún si continúan con el acuerdo o dejan en solitario al PP, partido que ya les apremió hace varias semanas a tomar una decisión.
Vox tampoco ha fijado una fecha para la renovación de su dirección provincial, donde en los últimos meses se han producido varias dimisiones en la cúpula malagueña que preside José Enrique Lara Pelaéz; la última baja, a principios de agosto, fue la responsable de Juventud en la provincia, Ana Ortega.
La pandemia y ahora el anuncio de Santiago Abascal de que en septiembre presentará una moción de censura contra Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados han dilatado los tiempos y la formación ultraconservadora no sabe aún cuando se llevarán a cabo los procesos orgánicos para elegir a sus nuevos dirigentes. En Málaga se prevé batalla ya que las dimisiones de los últimos meses han evidenciado la división interna y cabe recordar que incluso hubo movimientos, encabezados por el abogado Martín Ortega, de presentar una moción de censura contra Lara Peláez que se paralizó a consecuencia de coronavirus. Fue una tregua, pero la batalla está servida.
Por su parte, Podemos e IU en Málaga están a la expectativa del futuro de la coalición electoral al nivel regional Adelante Andalucía. La crisis interna en la misma, abanderada por los Anticapitalistas de Teresa Rodríguez, amenaza con hacer saltar por los aires este intento de confluencia de la izquierda situada a la izquierda del PSOE. Aunque su efecto tendrá más un carácter autonómico que provincial, a nadie escapa que lo que suceda en Adelante Andalucía marcará el futuro de alianzas en este espacio de la izquierda.
Además, Podemos está pendiente de designar a su dirección provincial en Málaga, donde suena con fuerza el nombre de Maribel González, diputada provincial de Adelante Málaga, para asumir el liderazgo de los morados. La política de Alhaurín el Grande, según fuentes consultadas, se encuentra muy bien posicionada.
Respecto a las dos principales formaciones de la provincia, el PP celebró esta pasada semana una reunión del comité de dirección encabezado por su presidente, Elías Bendodo, con lo que dio prácticamente el pistoletazo de salida a su curso político, mientras que el PSOE convocará en las próximas semanas un encuentro de su ejecutiva provincial para empezar a trazar los objetivos cara al inminente otoño. Y todo ello tras un verano que, a diferencia de años anteriores, la política provincial no ha parado.
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